Fidel y la lealtad (I)
Por Noel Domínguez * /Colaboración Especial
Resumen Latinoamericano
Una de las cualidades más intrínsecas y menos divulgadas del paladín de los revolucionarios cubanos contemporáneos, Fidel Castro Ruz,
fue su lealtad a toda prueba, no solo a los principios que comulgaba y nos traspaló, sino también a las personas y acciones que le rodeaban.
Intentaré mostrarlo en dos partes, no como mármol frío, sino variopinto en muy apretada síntesis, para el batallar de ideas al que también nos convocó y al cual me dedico desde 2009.
Todo comenzó en 1914 cuando su padre creó el batey Birán tras comprar la finca Manaca que desde 1897 había sido una Prefectura Mambisa…
Lealtad hacia los obreros haitianos que allí laboraban el día que Don Ángel, su bondadoso padre, teniendo pocas cosas que vender en la tienda decidió ofrecer artículos solo a unos pocos…Ud debe venderle a todos porque Ud ha hecho su capital con todos los obreros que están aquí. Así que le vende a todos o a nadie, hay que abrirles la tienda…El viejo le hizo caso
Lealtad la 1era y más consecuente de su andar revolucionario, la ejecutó para con su hermano menor Raúl, al enrolarlo desde muy temprano en sus aun utópicas gestas patrióticas. Le contó a Eusebio Leal que en una temprana ocasión fue a buscarlo a la natal hacienda de Birán y sin pensarlo dos veces le dijo al noble y emprendedor padre gallego Don Ángel Castro Árgiz.. a este, me lo vengo a llevar conmigo.. y sin esperar respuesta así procedió.
Lealtad mostró para con su amigo Alfredo Guevara cuando cursaban ambos sus
carreras de Derecho y Filosofía y Letras, respectivamente, en la Universidad de la Habana perteneciendo a la dirigencia de la
Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
En esas circunstancias conminó a Guevara concurrir a un evento estudiantil en Bogotá y tras conocer al líder político Jorge Eliecer
Gaitán este fue asesinado.
Quien años después sería el líder histórico de la Revolución Cubana, se unió a la revuelta popular que se originó, cosa que no hizo su amigo y compañero, pero ante la represión desatada, Fidel procuraba con angustia conocer su paradero y destino.
Lealtad para con los caídos en el combate del asalto a la segunda guarnición más importante de la dictadura en el Moncada el 26 de julio de 1953. Declarada la retirada de los asaltantes ante el inminente fracaso, uno de ellos el espirituano Ricardo Santana Martinez logró sacar a Fidel en medio de la balacera dando marcha atrás en su auto ponchado. Aún jadeante del esfuerzo y a pesar de la derrota militar acontecida, le ordeno,…vamos atacar el cuartel del Caney,.. hay q honrar a nuestros compañeros…
Lealtad puso en práctica desenfadadamente durante el juicio por los sucesos del asalto al cuartel Moncada en 1953, cuando desde su inicio,con dignidad desafiante, proclamó que ninguno de sus compañeros tenía responsabilidad alguna en los hechos, y se declaró el único responsable a partir de la autoría intelectual de José Martí. Lealtad en relación con la actitud del teniente del Ejército de Fulgencio Batista Pedro Sarría Tartabull, quien tres veces protegió la vida de su prisionero Fidel Castro después de hacerlo cautivo en las inmediaciones de la Gran Piedra, donde lo atrapó dormido y desfallecido tras el asalto a la guarnición del Moncada. Al triunfo revolucionario de 1959, Pedro Sarría no solo fue liberado por Fidel de la prisión de la Cabaña, adonde fue remitido por la dictadura dada su valiente y ética actitud contra los crímenes del régimen, sino que además lo ascendió al grado de capitán del Ejército Rebelde. Igualmente, lo nombró al frente de la Escolta del Palacio presidencial, y tras su muerte en septiembre de 1972, el Comandante en Jefe se hizo presente en los funerales que le rindió honores militares y orientó se incluyera su retrato escultórico en el Museo Histórico 26 de Julio, en el antiguo cuartel santiaguero.
Lealtad ratificó en México durante el exilio y la organización dela expedición armada para desembarcar en Cuba en 1956, cumpliendo supromesa de “libres o mártires”. Un grupo de los jóvenes que se preparaban militarmente en formaclandestina fueron detenidos por el Gobierno mexicano, con el riesgode que tuvieran que abandonar el hermano país. Todos fueron liberados excepto uno acusado de comunista y de agenteextranjero por haber visitado la embajada de la Unión Soviética yacopiar propaganda, además de que se había vencido su visa de turista. A pesar de haberlo conocido y reclutado para incorporarlo a lajornada poco tiempo antes, lo visitó en la prisión y le aseguró queno partirían sin él, pese a la negativa del argentino de que nopusiera en riesgo la expedición.
Cumplido el compromiso, Ernesto Guevara de la Serna, el inmortal Che Guevara, fue el primer guerrillero ascendido a comandante en ka Sierra Maestra durante la guerra nacional de liberación.
Lealtad enarboló durante la azarosa navegación del yate Granma desde México hacia Cuba, cuando uno de sus timoneles, Roberto Roque,cayó al agua en medio de la noche.
En esas circunstancias y, poniendo en riesgo el objetivo trazado,empleó todo el tiempo necesario para rescatarlo tras impartir la ordende que “de aquí no nos vamos hasta encontrarlo”, propósito que secumplió.
Fue esa una de las causas de que no se pudiera sincronizar el desembarco con las acciones armadas de apoyo fraguadas por Frank País en Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956 contra las fuerzas dela dictadura a manera de distracción. Lealtad en audacia, optimismo y heroicidad a toda prueba fue su reencuentro con Raúl en 5 Palmas después del desembarco. Su archí conocido…cuantos hombres tienes?…Ahora si ganamos la guerra… lo atestigua.
(continuará).
(*) Periodista de Prensa Latina y escritor.
Foto: Archivo / Contralinea
