¡NO PASARÁN!
Por Joel Suárez.
A fines de los años ’90 tuve la oportunidad de participar junto al intelectual chileno Tomás Moulian en la inauguración de la Universidad Popular Madres de la Plaza de Mayo.
El Centro Martín Luther King desde La Habana, Cuba colaboró con las cátedras sobre el pensamiento del Che Guevara y los talleres de educación y comunicación popular.
Cada vez que pasábamos por Buenos Aires era imprescindible participar en la liturgia de la memoria y la rebeldía de las rondas de los jueves de pañuelos blancos en la Plaza de Mayo e ir a la Universidad.
Si no era un curso pactado, era una charla que se improvisaba o simplemente, ir a comulgar, café mediante, con hermanas y compañeras de batallas por sus hijos y por nosotros y con no pocos amigos que ejercían la labor docente allí.
Nuestras mochilas tenían que guardar siempre un espacio para traer a la isla la solidaridad de la Madres y su Universidad, con la Revolución Cubana.
Las Madres son las hijas de la rebeldía y el Nunca Más al fascismo genocida que desapareció a 30 mil de sus hijos e hijas.
La Universidad de las Madres, desde la pedagogía de la libertad y la esperanza, nació para educar a otros hijos e hijas para la hermosa batalla de “saciar el hambre de pan y de belleza”.
Cuando parecía que tanto odio y crueldad iban a quedar en las memorias de las paredes de la ESMA, reaparece una oleada fascista que en Gaza ha asesinado a más de 16 000 niños y niñas y a 110 científicos, profesores universitarios e investigadores y ha destruido completamente 122 escuelas y universidades.
En Buenos Aires, en el otro lado del horror, el gobierno criminal de Milei y los uniformados de la Policía Federal, intentaron bloquear el acceso de docentes y alumnos al recinto universitario.
Desde Gaza hasta Buenos Aires, con la testaruda fuerza que alimentó Hebe de Bonafini en nuestros corazones, hay que volver a gritar ¡No pasarán!
Joel Suárez, Centro Martin Luther King de La Habana