Centro Histórico habanero acoge nueva edición de evento internacional de danza urbana
La capital cubana se prepara para acoger una nueva edición del Festival Internacional de Danza en Paisajes Urbanos, que del 25 al 27 de abril transformará las calles habaneras en escenarios artísticos. El evento, que cumple su 29ª edición, fusionará teatro, movimiento corporal, cine y otras expresiones culturales en un programa diverso que incluye foros teóricos, talleres de yoga, danza contemporánea y muestras de flamenco y tango.
Este año, el festival rinde homenaje especial al 35 aniversario de la Oficina del Historiador de la Ciudad, institución que ha sido clave para la preservación de los escenarios donde se desarrolla el evento.
La tradición del festival ha sido siempre romper con los formatos convencionales, llevando el arte coreográfico a plazas, calles adoquinadas y patios coloniales.
En ediciones anteriores, espectáculos memorables han tenido lugar en la Plaza de Armas, el Castillo de la Real Fuerza y los alrededores del Capitolio Nacional. La edición del 2022, por ejemplo, destacó por integrar performances interactivas donde el público se convertía en partícipe activo de las obras, una tendencia que se mantiene en la presente convocatoria.
El programa de este año supera en diversidad a versiones anteriores, combinando talleres de danza contemporánea y yoga con proyecciones cinematográficas al aire libre.
Como novedad, se incluye un ciclo dedicado al video-danza, género que ha ganado protagonismo en los últimos festivales. Las presentaciones de flamenco y tango, que en 2019 congregaron a miles de espectadores en la Plaza de San Francisco, vuelven con propuestas renovadas de compañías internacionales y locales.
La representación internacional alcanza su punto más alto en esta edición, con delegaciones de Bulgaria, China, España y México, este último con cinco compañías confirmadas.
Destaca la participación del Colectivo Mexicano de Danza Urbana, que en 2018 recibió el premio a mejor interpretación por su montaje en las escalinatas del Museo Nacional de Bellas Artes. Por Cuba, además de los habituales grupos capitalinos, llegan propuestas innovadoras como la de Danza Espiral desde Matanzas, conocida por su trabajo con bailarines en situación de discapacidad, y la cienfueguera Nexos 2.0, especializada en fusiones de danza y tecnología.
El componente formativo del festival se ha fortalecido progresivamente. Lo que comenzó como simples encuentros entre coreógrafos ha evolucionado hacia un programa académico que incluye este año un simposio sobre “Danza y patrimonio urbano”, con invitados de una docena de países. Las clases magistrales, otro sello del evento, estarán a cargo de la bailarina española María Pagés y el cubano Juan Carlos Cremata, fundador de Danza Voluminosa.
El proyecto “Plaza Viva” constituye el corazón del festival, transformando la Plaza Vieja en un laboratorio de creación colectiva. Esta iniciativa, que en 2021 recibió el reconocimiento de la UNESCO por su valor comunitario, propone tres días de intervenciones artísticas donde convergen danza, música y artes visuales. Los organizadores prometen sorpresas especiales para esta edición, incluyendo una performance nocturna con mapping arquitectónico sobre los edificios coloniales.
Desde 2015, el festival desarrolla paralelamente un programa comunitario que lleva talleres a barrios periféricos de la capital. Solo el año pasado, más de 500 niños y jóvenes participaron en estas actividades, muchas de las cuales son impartidas por los mismos artistas internacionales que actúan en el programa oficial. Este compromiso con la formación de nuevos públicos ha convertido al festival en un modelo para eventos similares en América Latina.
Fuente: Cubadebate/ Prensa Latina
Foto: PL
