La violencia está en la médula de la sociedad estadounidense
Por Patricia María Guerra Soriano / Colaboración especial para Resumen Latinoamericano
A un año de que las turbas seguidoras del expresidente Donald Trump asaltaran el Capitolio de Washington D.C, la violencia ciudadana sigue estando en la médula de una sociedad en la que se podría repetir otro ataque multitudinario, execrable y corrosivo, como el ocurrido el 6 de enero de 2021.
Una encuesta realizada por The Washington Post en colaboración con la Universidad de Maryland, en la cual participaron 1 101 personas entre el 17 y 19 de diciembre, sustenta tal hipótesis cuando arroja que uno de cada tres estadounidenses considera justificable la violencia contra el Gobierno.
El 34 por ciento de los participantes en el sondeo respondió afirmativamente a la pregunta “¿Cree que se puede justificar que los ciudadanos tomen medidas violentas contra el Gobierno?”.
Dicha interrogante encabeza la encuesta que se ha realizado en varias ocasiones durante más de dos décadas y sus hallazgos representan a la mayor proporción de personas a favor de respuestas agresivas en la historia de esa consulta.
La profundización de las fisuras sobre el papel del Gobierno en el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19, la privación de derechos de los votantes minoritarios y la opresión de los ciudadanos, así como varios conceptos generales que citan a la autocracia, la corrupción y la tiranía, están entre las principales razones expuestas por las personas encuestadas.
Aunque la mayoría de los entrevistados—un 62 por ciento— se opone a la violencia, las nuevas cifras dilucidan un cambio preocupante en comparación con los resultados de los sondeos realizados en 2010 y 2015 por The New York Times y CBS News, respectivamente, pues en ese entonces solo el 16 por ciento y el 23 por ciento de los encuestados indicaron que podía haber una justificación para este tipo de actuaciones.
Las respuestas también figuran una división partidista significativa al indicar que el el 40 por ciento de los republicanos y el 41 por ciento de los independientes calificaron como “aceptable” la violencia contra el Gobierno, mientras el 23 por ciento de los demócratas sostuvo esa matriz de opinión, haciendo notable el significativo interés hacia actuaciones violentas por parte de la derecha estadounidense.
Asimismo, la investigación detalla que la aceptación de la violencia contra el Gobierno es mayor entre jóvenes, varones y personas con títulos universitarios. En tanto, también se establece una brecha racial, al ser apoyada por el 40 por ciento de los estadounidenses blancos en comparación con el 18 por ciento de los estadounidenses negros.
El 6 de enero de 2021, poco después de que el senador republicano Mitch McConnell rechazara los llamados a impugnar la victoria presidencial del demócrata Joseph Biden, advirtiendo del surgimiento de una posible “espiral de muerte” en la que se sumiría la democracia estadounidense; la horda pro-Trump atravesó barricadas y violó la seguridad del Capitolio, cual contundente paradoja que compagina con la muerte, desde hace mucho, de esa publicitada democracia.
Foto de portada: Contexto latinoamericano