Día de la Dignidad Latinoamericana y Caribeña: El legado de Hugo Chávez a 9 años de su siembra
Compartimos con nuestros lectores la intervención de Edwin Díaz Muzaly, Ministro Consejero de la Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en la República de Cuba con motivo del Día de la Dignidad Latinoamericana y Caribeña, fecha del paso a la inmortalidad de Hugo Chávez Frías.
Estimadas compañeras y estimados compañeros:
En primer lugar, permítanme agradecerles en nombre propio y del compañero Embajador Adán Chávez Frías, quien por estos días ha tenido que viajar a Venezuela para participar, entre otras actividades previstas en el país, en el V Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV); organización de cuya Dirección Nacional forma parte.
Gracias por acompañarnos en esta actividad, planificada en conjunto con el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), en el marco del 9no aniversario del paso a la inmortalidad del Comandante Hugo Chávez; sin duda, una fecha de especial significación para las venezolanas y los venezolanos, y más allá, para las hermanas y los hermanos de la Patria Grande, de Nuestra América Latinocaribeña, y de otros Pueblos del mundo que reconocen la trascendencia de su obra y pensamiento.
Hoy, cuando conmemoramos el 9no aniversario de la siembra del líder histórico de la Revolución Bolivariana, “hombre de acción e ideas”, como definiera ese otro gigante que es el Comandante Fidel Castro a quien además se refirió como el mejor amigo de Cuba; nos parece importante resaltar, además de la razón amorosa que nos acerca al Comandante Chávez, como el líder bolivariano se ha convertido en esencia de un proyecto político-ideológico orientado a la construcción de una nación y una región plenamente libres, soberanas, independientes y forjadoras de aquello que el Padre Libertador Simón Bolívar llamó la mayor suma de felicidad posible.
Y es que cuando el Comandante Chávez señalara: “Yo ya no soy yo, yo soy un Pueblo”, nos estaba dejando testimonio de su compromiso con la causa de las más necesitadas y los más necesitados; un compromiso de vida que honró hasta el último de sus días en este plano terrenal y que hizo del líder bolivariano un sentimiento popular.
De allí que, el debate en torno al legado de nuestro Comandante Eterno toque tan hondo a quienes en el mundo reconocen la enorme dimensión de la obra que llevó adelante, siempre fiel al ideario bolivariano; una obra cuya trascendencia histórica está estrechamente relacionada con el impulso de grandes transformaciones no sólo en el país, sino además en Nuestra América y el planeta.
La lucha llevada adelante por el Comandante Chávez enrumbó a Venezuela hacia un mejor porvenir, colocándola además a la vanguardia de la construcción de una nueva geopolítica internacional, con un destacado rol en la unidad de los Pueblos de Nuestra América Latinocaribeña y, más allá, de las naciones del Sur.
De manera que, hacemos justicia al convocarnos, en este Día de la Dignidad Latinoamericana y Caribeña, para rendirle homenaje a quien, sin duda, fue un gran defensor de ésta: el Comandante Hugo Chávez; conscientes de que su legado emancipador y unionista está plenamente vigente; un legado que aún hoy continúa alimentando las batallas que libran nuestros Pueblos en defensa de su dignidad, soberanía e independencia.
Se trata, en definitiva, de la continuidad de la batalla en contra de aquellos que Simón Bolívar nos alertara en 1829 parecían “destinados por la providencia para plagar la América de miseria en nombre de la libertad”.
Desde entonces, las latinoamericanas y los latinoamericanos, y las caribeñas y los caribeños, no hemos dejado de ser objeto de la feroz arremetida de quienes se sienten con el derecho de inmiscuirse en los asuntos internos de otros países, pretendiendo doblegar la voluntad de nuestros Pueblos de ser libres y, en esa misma medida, de mancillar nuestra dignidad.
La Venezuela Bolivariana -como ocurre con la Patria de Martí y de Fidel- es testigo de la saña imperial que avizorara el Padre Libertador hace 193 años; una agresión que se ha expresado de manera brutal, en el caso venezolano, a lo largo de los últimos 23 años y que está sustentada en el desconocimiento de los más elementales principios del derecho internacional y en la pretensión de imponernos una legislación y unas estructuras judiciales que le asignan al imperialismo norteamericano y europeo el privilegio de la extra-territorialidad; al tiempo que, está soportada en fuertes presiones a gobiernos para intentar aislarnos desde el punto de vista político-diplomático, en amenazas de sanciones a empresas e Instituciones si se atreven a mantener algún tipo de relación comercial con Venezuela y, también -es bueno recordarlo- en amenazas desde el punto de vista militar.
Todo ello, a la par de que se utiliza a las Instituciones internacionales y a los grandes medios de propaganda del mundo para esparcir mentiras en torno a lo que ocurre en Venezuela; a fin de tratar no sólo de derrocar al Gobierno Bolivariano, sino de destruir a la República, como han hecho en otros países.
Sin embargo, y a pesar de la intensidad de la campaña de mentiras contra la Patria de Bolívar y de Chávez, la Verdad de Venezuela se abre paso; y es que hoy en el mundo existe una mayor comprensión de lo que realmente ocurre en el país, como consecuencia de la lucha que libra a diario nuestro Pueblo en defensa del legado del Comandante Chávez, frente a la agresión que se despliega contra nosotros.
Amigas y amigos presentes:
Por estos días se mueven en nosotros, en las hijas y los hijos de Bolívar y de Chávez, las fibras más profundas que animan nuestro accionar revolucionario; en una fecha que, como lo expresara el compañero Presidente Nicolás Maduro, es propicia para “…reivindicar nuestra condición de chavistas, de revolucionarios, por hoy y para siempre, de bolivarianos auténticos y de cristianos en acción”.
Las venezolanas y los venezolanos estamos convencidos de que la mejor forma de homenajear al Comandante Chávez, y también al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz; así como de demostrar nuestra fidelidad a las ideas y la obra que nos legaron estos dos gigantes, es manteniéndonos en pie de lucha contra las intenciones de quienes quieren hacer desaparecer dicho legado, es permanecer en combate permanente contra quienes tratan de acabar, de manera definitiva, con el proyecto bolivariano y martiano.
Ellos, los Comandantes Chávez y Fidel, nos siguen guiando por el camino de la emancipación de los Pueblos de la América Latinocaribeña y el mundo, y alertándonos, precisamente, acerca de la necesidad de no bajar la guardia frente al enemigo histórico de éstos: el imperialismo norteamericano.
Su legado de humanidad, dignidad, soberanía e independencia está hoy más presente que nunca en el día a día de los Pueblos de Nuestra América; y su espíritu combativo nos da fuerzas para enfrentar victoriosos, las batallas que libramos cotidianamente por nuestro derecho a vivir en paz y a transitar, sin injerencias de ningún tipo, el camino que hemos decidido como naciones libres.
En una coyuntura tan compleja como la actual, y al mismo tiempo definitoria para las Revoluciones Bolivariana y Cubana -y para la humanidad toda-; las hijas y los hijos de Bolívar y Martí, y de Fidel y Chávez, nos mantenemos firmes, transitando juntas y juntos, bajo su guía, por la senda de nuestra construcción socialista.
Ciertamente queda mucho camino por andar, un tránsito que con toda seguridad no estará exento de dificultades. Sin embargo, y pese a las situaciones que aún debemos resolver y las complicaciones que trae consigo la criminal y permanente arremetida de la que son objeto nuestros Pueblos, seguro estoy que éstos seguirán manteniéndose fieles al legado de los Comandantes Chávez y Fidel.
Hermanas y hermanos:
Siguiendo el rumbo trazado por el Comandante Eterno, la Venezuela del siglo XXI avanza aceleradamente hacia una democracia más vigorosa, en la que nuestro Pueblo asume cada vez más responsabilidades de gobierno, inspirado en el precepto de la participación y el protagonismo político que consagra la Constitución Bolivariana.
En Venezuela estamos resueltas y resueltos a continuar defendiendo nuestra dignidad, Independencia y soberanía -y, también, la de los Pueblos hermanos de Nuestra América-, porque nunca aceptaremos ser neo-colonia de ningún imperio.
Hoy, cuando conmemoramos los 9 años del paso a la inmortalidad del líder histórico de la Revolución Bolivariana, las venezolanas y los venezolanos ratificamos nuestra férrea voluntad de continuar siendo una nación libre, sin ningún tipo de tutelaje, porque somos un Pueblo digno que ha decidido a labrar su propio destino.
De allí que, aprovechemos la conmemoración del 9no aniversario de la siembra del Comandante Chávez, en este Día de la Dignidad Latinoamericana y Caribeña, para reafirmar nuestra lealtad a los ideales que sustentan el proyecto bolivariano, leales al legado que nos dejaron, entre otras y otros, los Comandantes Chávez y Fidel.
Se trata de asumir dicho compromiso con una gran conciencia, a objeto de poder afrontar cualquier situación que se nos presente sin perder, como le gustaba decir al líder bolivariano, la pulsión hacia el objetivo estratégico de afianzar la unidad de los Pueblos de Nuestra América Latinocaribeña.
Chávez -como Fidel- sigue llamándonos a no rendirnos nunca, hasta lograr la plena emancipación e integración latinocaribeña y, más allá, la consolidación del mundo multicéntrico y pluripolar que tan acertadamente avizoraran ambos líderes.
Esa será, estimadas compañeras y estimados compañeros, la victoria definitiva de las revolucionarias y los revolucionarios, de las y los chavistas, de las y los fidelistas; y, en general, de quienes militamos en el antiimperialismo y estamos convencidos de que un mundo mejor, más justo y humano, no sólo es posible, sino sumamente necesario.
Se trata, sin duda alguna, de una tarea de enormes proporciones la que tenemos por delante; pero seguro estoy de que juntas y juntos, unidas y unidos -como nos enseñaron Chávez y Fidel- nosotros lograremos sortear todos los escollos que se nos presenten y hacer valer nuestra dignidad como Pueblos; porque con Chávez y Fidel nosotras y nosotros siempre Venceremos!!
Muchas gracias!!
Foto de portada: Sven Creutzmann/ Archivo Mambo Photography.