Rusia condena ataque con misil de nacionalistas contra Donetsk
El portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, mayor general Ígor Konashénkov, condenó este lunes el ataque lanzado por nacionalistas ucranianos con un misil balístico táctico Tochka-U contra la ciudad de Donetsk, que mató a 20 civiles y provocó lesiones a otros 28, incluidos niños.
Konashénkov manifestó que “el uso de este tipo de armas en una ciudad en la que no hay posiciones de tiro de fuerzas armadas, es decir, el ataque deliberado a civiles, es un crimen de guerra”.
El vocero precisó la ojiva del misil iba cargada con munición de racimo y aseveró que los nacionalistas procuraban matar al mayor número posible de civiles.
A juicio suyo, un ataque de esta naturaleza no ocurre sin la aprobación de la jefatura de las Fuerzas Armadas ucranianas, lo cual “confirma una vez más el carácter nazi y antihumano” del Gobierno de dicho país, expresó.
En igual sentido se pronunció el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, quien valoró que se trató de una agresión contra la población civil y aseguró que “las Fuerzas Armadas ucranianas (…) parecen actuar con sugerencias y con la metodología de sus amos de ultramar”, dijo en referencia a Occidente.
Tras el ataque, el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denís Pushilin, informó que el misil balístico táctico fue lanzado desde Krasnoarmeysk, punto al noroeste del óblast de Donetsk, aún bajo control de batallones de nacionalistas ucranianos.
Pushilin agregó que el proyectil llevaba una carga de racimo, cuyo uso en zonas residenciales es calificado internacionalmente como un crimen de guerra, y aseguró que habría causado muchas más víctimas de no haber sido derribado por fuerzas de Donetsk sobre la ciudad homónima.
Medios de prensa dan cuenta de que la munición del misil estalló entre gente que aguardaba en una parada de autobús. Entre los muertos y heridos hay varios niños.
Tomado de Telesur / Foto de portada: Sputnik Novosti.