Nadie ha podido detener a la Alianza Martiana

Por Hedelberto López Blanch * / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

No hay una sola batalla en la lucha contra el bloqueo a Cuba y por la defensa de la soberanía y la independencia de la Isla en la que no haya estado envuelta la organización Alianza Martiana (AM) radicada en Miami.

Haciéndole honor al héroe nacional de Cuba, José Martí, quien vivió en el monstruo y conoció sus entrañas, la Alianza ha campeado todo tipo de obstáculos y agresiones de los sectores de la ultraderecha cubanoamericana y del gobierno estadounidense y ha seguido levantando su voz en defensa del proceso altamente social-humanitario que se implantó en la Isla del Caribe el primero de enero de 1959.

Una de esas historias imborrables de la Alianza fue cuando los familiares lejanos del niño, Elián González ,con apoyo de la mafia cubanoamericana, lo mantuvieron secuestrado por 199 días tras ser encontrado sobre una cámara de neumático a la deriva por unos pescadores estadounidenses el 25 de noviembre 1999.

El niño había sido llevado por su madre Elizabeth Brotons, quien pereció junto a casi la totalidad de los balseros que trataban de llegar a las costas norteamericanas.

Durante todo el tiempo de cautiverio, mientras en Cuba se realizaban constantes mítines y denuncias internacionales para que el niño fuera devuelto a su padre, Juan Miguel González que vivía en Cárdenas, Matanzas, en Estados Unidos varias organizaciones y personalidades abogaban por su retorno a la Isla.

Aquí la Alianza Martiana jugó un destacado papel en defensa de la legalidad y el derecho de Patria Potestad de Juan Miguel, y resistió con estoicismo las campañas difamatorias  y las amenazas recibidas por parte de la ultraderecha cubanoamericana.

Mítines, conversatorios, reuniones con representantes demócratas y republicanos, entre otras actividades desarrollaron los miembros de esa organización para esclarecer la realidad de los hechos hasta que el 28 de junio de 2000 Elián regresó a Cuba junto con su padre.

Otro relevante suceso al que la Alianza prestó esmerado apoyo y dedicación fue a favor de la liberación de los cinco cubanos que resultaron detenidos por haberse infiltrado en grupos contrarrevolucionarias de Miami cuyos miembros realizaban numerosos actos de ataques y agresiones contra el pueblo cubano.

Actos públicos, comentarios y entrevistas (en algunos de los pocos medios de comunicación que no estaban controlados por la mafia cubanoamericana) confección de pancartas, entre otras actividades se divulgaban sobre la injusta encarcelación de los jóvenes cubanos.

Miembros de la Alianza también atendían y velaban por la integridad física de los familiares de los Cinco que llegaban a Estados Unidos para visitarlos en las cárceles donde los tenían retenidos.

Todo ese esfuerzo lo realizaron los integrantes de la Alianza bajo una constante presión de las agresivas mafias cubanoamericanas que actuaban con el beneplácito de las autoridades estadounidenses.

Desde su fundación en la década de 1990, ha sido una constante de la organización, que cuenta con una fuerte presencia latinoamericana y especialmente de cubanos, la lucha contra el bloqueo económico, comercial y financiero que el gobierno de Estados Unidos mantiene contra la Isla desde hace 60 años. Una chispa que hoy ha prendido en muchas partes del planeta son las caravanas de vehículos por Miami que reclaman el fin del bloqueo y el derecho de Cuba a vivir en paz.

La Alianza Martiana, entre cuyos fundadores hay que destacar a Max Lesnik, Lorenzo Gonzalo, Andrés Gómez, Israel Castellanos y Blanca Cuza (colombiana), entre otros, ha sido una organización que contra viento y marea ha llevado con valentía y decisión la voz de Cuba Libre y soberana al corazón de la ciudad de Miami, controlada por la agresiva ultraderecha cubanoamericana. Honor a quien honor merece.   

(*)  Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de «La Emigración cubana en Estados Unidos”, «Historias Secretas de Médicos Cubanos en África» y «Miami, dinero sucio», entre otros.

Ilustración de portada: Adán Iglesias.