Bloqueo a Cuba

Cuba: Lo que no fue noticia en el incendio de Matanzas

Por Orlando Oramas León* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

 

La respuesta inerte e hipócrita de Estados Unidos ante el trágico y peligroso accidente en la Base de Supertanqueros de la ciudad de Matanzas no sorprendió a los habitantes de la isla caribeña.

La “asistencia técnica” prometida por Washington a la solicitud de cooperación del gobierno de Cuba al mundo, ante la magnitud del incendio en la instalación petrolera, quedó colgada en el auricular de un teléfono.

No resultó noticia para los cubanos, acostumbrados a bregar contra el largo y férreo bloqueo que pretende doblegarlos por hambre, enfermedades y penurias.

Si, son 62 años aplicando una política que Cuba considera genocida según convenciones internacionales a las cuales Estados Unidos está comprometido.

Ni una aspirina para Cuba, pudiera ser el eslogan de tal proceder, que incluye a medicamentos e insumos para el cáncer, a los cuales no pueden acceder ni los niños cubanos que padecen tan cruel enfermedad.

Pudo más la prepotencia, el odio y la sumisa postura del gobierno de Joe Biden ante la mafia cubanoamericana, que manda en el Departamento de Estado a la hora de decidir qué hacer con este pueblo irredento.

Y aunque no fue noticia, si resultó en una gran vergüenza y bochorno para la potencia más rica y poderosa del mundo, que quedó en ridículo ante la solidaria respuesta desde otros lares del planeta.

Es por ello que el interés de los matanceros, y de los cubanos, se centra en el reconocimiento a los esfuerzos propios, dígase bomberos, rescatistas, personal de salud, trabajadores hidráulicos, de la construcción, transportistas y otros empeñados en que se disipe hasta el último hilo de humo en la bahía de Matanzas, esa ciudad colgada en colinas y que tuvo el incendio quemándole la cara.

Y en ese aplauso masivo está el dedicado por los cubanos a los mexicanos y venezolanos incorporados en tiempo récord al batallar contra las llamas, cual respuesta pronta de los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Nicolás Maduro.

Tres países, tres pueblos, batallando juntos contra el fuego en el litoral matancero, expresión de nuevos tiempos en los que las ansias imperiales de Estados Unidos encuentran valladares.

El aeropuerto internacional Juan Gualberto Gómez, adyacente a Matanzas, ha sido el destino de un puente aéreo impresionante en el que llegaron, y siguen haciéndolo, personal de apoyo, equipos, insumos y sobre todo hermandad.

La Unión Europea, que muchas veces marcha tras la pauta marcada por Estados Unidos, activó sus mecanismos de cooperación con Cuba y el canciller cubano, Bruno Rodríguez, recibió al embajador español en La Habana para agradecer y coordinar la recepción de la ayuda del país ibérico, ya en camino.

Da pena ajena tanto contraste, se parece a una película ya vista en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde 29 veces la comunidad internacional le reclamó a Estados Unidos el levantamiento del cruel bloqueo contra Cuba.

 

(*) Periodista cubano, autor de los libros “Raúl Roa, periodismo y Revolución”, “Pohanohara, cubanos en Paraguay” y “Cuentos del Arañero”.

Foto de portada: Ramon Espinosa / AP.

 

 

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