Estados Unidos: DeSantis, política y migrantes en Florida
Por Deisy Francis Mexidor* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
La semana pasada dos aviones con al menos medio centenar de migrantes fue enviado por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, a la lujosa isla de Martha’s Vineyard, en Massachusetts, mientras su colega de Texas, Greg Abbott, envió a otros tantos a Nueva York, Washington D.C. y Chicago.
Mientras algunos fueron dejados cerca de la residencia de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, en la capital del país y el tema ocupó amplios titulares.
El enojo con las políticas migratorias del presidente Joe Biden, los hizo diseñar una estrategia de envío de inmigrantes a territorios controlados por demócratas.
Durante la reciente 45 Gala del Instituto del Caucus Hispano del Congreso, Biden pidió a los gobernadores republicanos que trabajen en su administración en por buscar soluciones a los problemas de inmigración en lugar de “jugar a la política con seres humanos”.
“Lo que están haciendo simplemente está mal. Es antiestadounidense. Es imprudente”, advirtió el mandatario, quien también acusó a los de la fuerza roja (color que identifica al Partido Republicano) de usar a los inmigrantes como “apoyo”. Por su parte, el congresista de Texas Henry Cuellar calificó las manipulaciones del sensible tema como “teatro” político.
Según alertó la Patrulla Fronteriza, el Servicio de Inmigración y Aduanas y el Departamento de Seguridad Nacional necesitan mejores herramientas para hacer cumplir la ley en la frontera sur. Comentó que solo en su ciudad natal, Laredo, se están enviando de 21 a 26 ómnibus diarios fuera de la urbe, lo cual da “una idea de lo que está sucediendo aquí”.
Los migrantes necesitan ser tratados como “seres humanos” en lugar de “peones políticos”, subrayó.
Para DeSantis su plan es, sencillamente, innovador porque es la única manera –dijo- de “proteger al estado de Florida del impacto de las políticas fronterizas de Biden” a quien acusó de no “mover un dedo” por asegurar la entrada al país a través de México.
DeSantis y Abbott, junto con el gobernador de Arizona, Doug Ducey, también republicano, han enviado a los migrantes a las ciudades con homólogos demócratas durante todo el verano.
La medida es en protesta a la decisión del presidente Joe Biden de poner fin al Título 42, una política -por cierto, muy criticada en su momento-, de la era de Donald Trump (2017-2021) que bloqueó a los migrantes la posibilidad de solicitar asilo en la etapa de la pandemia de la Covid-19.
Investigación por engaño
Medios estadounidenses reportaron que Javier Salazar, alguacil del condado de Bexar, en Texas, decidió abrir una investigación criminal por engaño.
La autoridad consideró que la operación de Ron DeSantis atrajo a los inmigrantes, en su mayoría venezolanos, bajo falsos pretextos y después trasladarlos en avión a Florida donde finalmente los llevaron a Martha’s Vineyard.
El alguacil indicó que la llegada de esos 50 migrantes tomó por sorpresa a los líderes de la ciudad, así como a los defensores de las personas sin hogar en la isla.
DeSantis afirmó que el traslado “fue voluntario”; sin embargo, organizaciones humanitarias aseguran que muchos de los involucrados en la operación subieron al avión convencidos de que irían a Boston donde encontrarían empleo rápidamente.
El candidato republicano para el Distrito Congresional 14 de Florida, James Judge, criticó tanto a los demócratas como a los republicanos.
Judge consideró que a la mayoría de los legisladores de los dos partidos no les importa arreglar los problemas de inmigración en absoluto y solo buscan ganar puntos políticos y titulares para recaudar más dinero.
Casi dos millones de encuentros en la línea divisoria fueron informados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en el transcurso del actual año fiscal que finaliza el 30 de septiembre.
(*) Periodista cubana, colaboradora de Resumen Latinoamericano.
Foto de portada: Getty Images.