Internacionales

Miami, vitrina del “paraíso” estadounidense (II)

Por José Luis Méndez Méndez / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

 

Las inspecciones a los restaurantes en Miami, se ha convertido en un proceso agotador, entre las cada día más frecuentes denuncias que se reciben hasta las generadas por planificación profesional, resultan hechos extraordinarios, cuando se piensa que se ha visto todo, aparecen vivencias que superan a todo lo pasado. Es un generalizado panorama caótico de de falta de higiene y en ocasiones pareciera que a nadie le importa. Varios restaurantes desde Miami hasta Palm Beach no pasan inspecciones, son titulares de los medios que se repiten.

En la lista de los restaurantes calificados como Enfermos y Clausurados (Sick and Shut Down) del sur de la Florida hay varios que no pasaron inspección, por faltar a reglas básicas.

El siguiente reporte sobre las inspecciones en restaurantes de los condados Miami-Dade, Broward, Palm Beach y Monroe lo envió el Departamento de Regulación Comercial y Profesional de la Florida (DBPR). El restaurante que no pase la inspección permanecerá cerrado hasta que apruebe una re inspección. Si alguien ve un problema y quiere promover que se inspeccione un lugar determinado, debe llamar a esa entidad.

El protocolo establece, que algunas violaciones se corrigen después que el inspector las señala. Pero, habría que preguntar: ¿por qué existen tantas violaciones? Y ¿qué tiempo hubieran permanecido así si no se hubiera realizado una inspección?

Por ejemplo, el reconocido sitio Bahamian Reef Seafood Restaurant, ubicado en el 7836 NW 44 Street, Sunrise, en una inspección de rutina programada se detectaron un total de 14 violaciones, tres de ellas de Alta Prioridad. Desde el inicio, el concursante del restaurante de esta semana participó en el programa “¿Qué es peor?”. ¿Es peor “una cucaracha viva que se vio paseándose por la tabla para cortar?”. ¿Es peor “dos cucarachas vivas caminando sobre platos limpios en un estante?”. ¿Tal vez gane quien exhiba “unas 50 o más cucarachas vivas recorriendo el área de la cocina, en el fregadero de tres compartimientos, una mesa de preparación, platos y equipos?”, pero sería superado por ¿O “aproximadamente 150 cucarachas muertas por todas las áreas del establecimiento?”.

Nada superable sería ¿Quizás “alrededor de 30 excrementos de roedor en el suelo debajo de un horno de convección y un microondas cerca de una fila de utensilios de cocina?”

Las citadas tablas para cortar tenían “moho”. La nevera y los congeladores tenían grasa y restos de alimentos. El castigado restaurante tardó varios días en pasar con éxito una re inspección.

El concurrido y altamente demandado Chela’s Mexican Food & Bar, ubicado en el 11150 Okeechobee Boulevard, Royal Palm Beach, recibió una medida debido a que en una inspección de rutina, se detectaron seis  violaciones, dos de ellas de Alta Prioridad. El único fregadero de la cocina estaba roto, así que no importaba mucho si los empleados se podían o no secar las manos. La cantidad de cucarachas vivas llegó a 11. Tras dos días inhabilitados aprobó la nueva inspección.

Fue sorpresa que el famoso Denny’s, ubicado en el 5710 N. University Drive, Tamarac, fuese denunciado por medio de una queja, al producirse la revisión se detectaron 16 violaciones, cinco de ellas de Alta Prioridad.

¿Qué diablos paso con un Denny’s?, increíble o no, su prestigio fue sensiblemente lesionado, una inspección en la que la palabra “moho” y la frase “un desagradable olor” aparecieron relacionados. El inspector detectó que las “aguas albañales se acumulaban en el suelo después de fregar y de descargar inodoros. Un desagradable olor llenaba todo, además de numerosas moscas que trasladaban las pruebas de un lugar a otro del inmueble, hasta encima de los ajenos clientes que regularmente atestan el negocio. Otros “Olores penetrantes en la fila de utensilios, el área de fregar, el área de la cocina, y otras áreas del establecimiento”. Cuanta desconfianza e incertidumbre generó este hallazgo.

Una buena noticia, solo apareció una cucaracha viva, mientras que “cinco o más excrementos de cucarachas se apreciaban en el suelo y cinco más cerca del microondas y del fregadero”. Además, nueve cucarachas muertas en el lugar, más dos moscas muertas en una nevera y dos moscas vivas, en un estante seco.

 “Todas las paredes y alacenas en el área de la cocina tenían grasa y moho”. “Todo el piso del área de la cocina tenía mucha grasa, restos de comidas y un olor muy desagradable”. “Los pisos llenos de limo, grasa y en el área de fregar, y el área de la cocina”.

Y, en esta ocasión, la máquina de hacer hielo de Denny’s tenía en el interior una “gran acumulación de una sustancia entre negra y verdosa parecida al moho”. El clausurado, supero una nueva inspección.

El reclamado Miami Subs, ubicado en el 891 Commercial Boulevard, Fort Lauderdale, fue denunciado por medio de una queja, al accionarse el mecanismo sensor se encontraron ocho violaciones, una de ellas de Alta Prioridad.

Al ver un Miami Subs hace que las personas de edad madura sonrían por las vivencias compartidas. Esta vez se encontró cinco cucarachas vivas, entre ellas dos en una alacena con condimentos y otras dos debajo de una mesa de preparación. Algunas neveras estaban muy sucias. Solo duró un día suspendido.

El demandado Pei Wei Fresh Kitchen, ubicado en el 1831 S. Federal Highway, Delray Beach, fue seleccionado para una revisión de rutina, pero para sorpresa de los sensores de conoció, un total de total de cuatro violaciones, dos de ellas de Alta Prioridad. De las 10 cucarachas vivas que se paseaban por el local, había una encima de un cuchillo magnético y otras seis en las paredes y el suelo cerca de la lavadora de platos. De igual modo, cerca de la lavadora de platos había más de 10 “pequeñas moscas encima y alrededor de una cubeta con una toalla”.

También el piso debajo de los estantes que quedan frente al fregadero de tres compartimientos estaban “sucios y con gran cantidad de restos de comidas”. No pudo lograr ser dado de alta hasta tres días después.

No solo son los restaurantes calamitosos y defraudadores en el paraíso miamense, hace meses colapsó gran parte de un condominio habitado por cientos de personal, varias decenas perdieron la vida y los abogados buitres en busca de una tajada suculenta por el reclamo de sobrevivientes y familiares de los fallecidos, por la reparación material de los seguros de vida y de otras coberturas de los seguros.

Docenas de abogados que consiguieron un acuerdo histórico de $1,100 millones por muerte por negligencia en la calamidad de los condominios de Surfside se enteraron el lunes de su parte en el caso de la demanda colectiva. No será tanto como esperaban recibir de un juez de Miami-Dade.

El juez del circuito de Miami-Dade Michael Hanzman concedió unos honorarios de abogados de $65 millones, aproximadamente dos tercios de los $100 millones que los abogados habían solicitado antes que se aprobara el acuerdo en junio. Además, Hanzman concedió $6.5 millones más en honorarios a los abogados que participaron en su reciente revisión de las reclamaciones por daños de las víctimas en el colapso de las Champlain Towers South. Así están algunos de los asuntos que afectan al paraíso de Miami.

 

(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, «La Operación Cóndor contra Cuba» y «Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba». Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.

Foto de portada: NRN.

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