Muraleando transforma con arte espacio de la capital cubana
El proyecto Muraleando promueve desde hace más de dos décadas la confección de murales y monumentos vinculados con las tradiciones cubanas, para mejorar la estética de las fachadas de viviendas y embellecer espacios públicos en la localidad habanera de Lawton.
La iniciativa liderada por Manuel Mario Díaz Baldrich, diseñador gráfico y artista de la plástica, abarca talleres sobre distintas manifestaciones del arte para la formación y el disfrute de habitantes de esa comunidad situada en el municipio capitalino de Diez de Octubre,
En 2001, el artista concretó su idea de establecer un proyecto cultural comunitario, que nació – dice – de “la necesidad sentida de crear un espacio en una zona de la periferia habanera, donde no existen muchas opciones culturales”.
Desde entonces, Muraleando reúne a artistas, creadores, creadoras, líderes y personas que “reviven los espacios perdidos de Lawton, también intentan transformar a la gente. No solo se trata de desarrollar el talento artístico, sino también de ofrecer valores como la solidaridad y sentimientos como la alegría”, apunta Díaz Baldrich. Y enfatiza: “Se trata de crear un espacio para ser mejores y hacer mejores a los demás”.
Un tanque de agua abandonado ahora es la sede de la iniciativa cultural devenida proyecto de desarrollo local.
El proyecto cultural comunitario organiza talleres de teatro, música y danza para niños y niñas.
Acerca de este nuevo reto comenta el creador de Muraleando: “La realidad nos enfrenta a desafíos que darán nuevas aristas y fortalezas a nuestro trabajo. Si bien es cierto que debido al rigor de los tiempos que vivimos es difícil expandirnos hacia otros espacios, tratamos de consolidar nuestra labor para obtener cada vez mejores resultados”.
En tal sentido, destaca: “Transmitimos nuestras experiencias a otros actores y comunidades; no para que nos imiten, sino para que se nutran de nuestras experiencias y desarrollen sus propuestas en otros escenarios”.
Un proyecto inclusivo
Asegura el líder y fundador de Muraleando que el proyecto “ha vivido varias etapas, todas muy interesantes y cada una da paso hacia la nueva. En consecuencia, a partir de esa búsqueda de bienestar colectivo, se ha incentivado la participación de la población en talleres, fundamentalmente de artes plásticas, donde se enseñan técnicas de dibujo, pintura y un conjunto de manualidades”.
A la par, explica, se imparten talleres de teatro, música y danza para niños y niñas, algunos con otras capacidades. “Ciertamente, trabajamos con diferentes grupos etarios, aunque hacemos más énfasis en infantes y personas adultas mayores, más vulnerables dentro de la familia”, comenta.
Asegura que, de cierta forma, esos grupos constituyen “promotores por excelencia” del trabajo del proyecto, “al contribuir a que familiares se vinculen a nuestras acciones”.
El pasado año, los resultados de Muraleando impactaron positivamente a participantes en el Taller de atención y formación de capacidades a personas en estado de vulnerabilidad, que incluyó el encuentro “Con nuestras manos”.
Gestores del proyecto y habitantes de Lawton aseguran que Muraleando propicia el interés colectivo por la limpieza y el cuidado del entorno.
Acerca de la visita a varias experiencias comunitarias habaneras, Yoelkis Torres, coordinador del proyecto sociocultural AfroAtenAs, de Matanzas, resaltó en Facebook el intercambio con integrantes de Muraleando: “Increíble el trabajo de transformación de espacios y comunidades que se puede realizar desde el arte”, posteó.
En 2019, en Lawton también se desarrolló el Taller regional de intercambio de experiencias de proyectos comunitarios de La Habana, donde se expusieron detalles del quehacer de Muraleando.
Esta iniciativa recibió en 2014 el Premio Nacional de Cultura Comunitaria, reconocimiento que otorga el Consejo Nacional de Casas de Cultura de la nación caribeña.
Gestores del proyecto y habitantes de Lawton indican que varias generaciones vinculadas a Muraleando lo consideran una opción necesaria, que incide en el interés colectivo por la limpieza y el cuidado del entorno.
Reinventarse
Alternar inteligencia y creatividad al servicio de la belleza es otra de las fortalezas del proyecto capitalino. De ahí que las obras que adornan la comunidad reciclen variados materiales como vasijas y equipos electrodomésticos en desuso, cartón, hierro, losetas y otros.
En la calle Mercedes Muñoz, entre Céspedes y Aguilera, se ubica la sede de Muraleando, donde tienen lugar variadas acciones de una iniciativa comprometida con el mejoramiento de la comunidad y el bienestar de sus habitantes.
Tomado de IPS Cuba.