Chile: Senado aprobó por amplia mayoría Ley Gatillo Fácil
Por Juan Contreras Jara.
Cerca de la medianoche de este martes y tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y la oposición sobre la legítima defensa privilegiada en la utilización de armas de servicio, finalmente el pleno del Senado aprobó, por amplia mayoría, la ley Gatillo Fácil.
Pese a los reproches desde organismos internacionales como la ONU y Amnistía Internacional, además de las observaciones en contra de expertos y expertas en materia de derecho y DDHH, este marte el senado aprobó la Ley Gatillo Fácil, por 40 votos a favor y cinco en contra.
La controversial iniciativa, votada de forma exprés en la Cámara durante la semana pasada, vivió su segundo trámite legislativo durante la jornada de este martes, luego que la Comisión de Seguridad de la Cámara Alta aprobara su paso al pleno de la Sala este lunes.
Tras retirarse de la Comisión de Seguridad de la Cámara, básicamente porque sus consideraciones fueron ignoradas por dicha instancia, el Gobierno celebró haber podido establecer un acuerdo con la oposición previo a la votación del proyecto en el pleno, en torno a la criticada legítima defensa privilegiada.
Eso sí, hay que ser claros, dicho acuerdo mantiene la posibilidad de los funcionarios y funcionarias de Carabineros, PDI y Gendarmería, de utilizar su arma de servicio y gozar de esta legítima defensa, toda vez que su utilización responda a una motivación racional, donde peligre gravemente su vida e integridad o la de un tercero. La diferencia radicaría en que dicha presunción de legítima defensa, no se podría basar en la percepción subjetiva del agente de Estado, de «sentirse amenazado», sino que deberán existir condiciones que respalden la validez de estas amenazas.
Otro de los puntos dentro del acuerdo entre el Gobierno y la oposición, fue dejar fuera la figura que buscaba eximir de responsabilidades a los altos mandos de las fuerzas de Orden y Seguridad, por los delitos que cometieran sus subalternos.
Sobre la discusión de la Ley Gatillo Fácil y siguiente trámite legislativo, desde Amnistía Internacional, su director, Rodrigo Bustos, hizo hincapié en que, «si bien es necesario contar con mecanismos de protección para los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley, estos deben estar basados en la protección de los Derechos Humanos, estableciendo límites claros y dotando al personal de herramientas adecuadas para realizar su trabajo». Lo anterior, apropósito de esta exigencia de racionalidad que deberá anteponer el funcionario para utilizar su arma.
Quién golpeó la mesa durante la extensa sesión de este martes, que concluyó su votación cerca de la medianoche, fue la senadora Fabiola Campillai, víctima de violación a sus Derechos Humanos por parte de Carabineros.
En la Sala, previo a la votación, la senadora enfatizó en que, «hoy, ese carabinero, gracias a Dios y la justicia, está preso a doce años de cárcel y esta ley -Gatillo Fácil- dice que puede haber impunidad retroactiva, o sea, se podrá revisar el caso a la persona que me disparó. Entonces qué le decimos a las personas que perdieron familia, a las personas que murieron o a las personas que hoy están postradas por golpizas tan brutales como la de Mario Acuña. Qué le decimos a todas las víctimas del Estallido Social que fueron mutiladas por Carabineros».
Pese al relato de víctimas de violación a los DDHH y del retroceso que podría experimentar Chile en esta materia, según organismos como la ONU y Amnistía Internacional, el pleno del Senado aprobó la Ley Gatillo Fácil por amplia mayoría, iniciativa que ahora retornará a la Cámara para su tercer proceso legislativo y posterior promulgación.
Tomado de Resumen Latinoamericano – Argentina.