Relatora Especial de la ONU se pronuncia en contra de las sanciones ilegales
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La argumentación acerca de la ilegalidad y el daño de las sanciones hacia naciones consideradas como enemigo, centró la conferencia magistral de Alena Douhan, Relatora Especial sobre impacto negativo de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, impartida en la Universidad de La Habana, este jueves.
En el marco del seminario Diálogo académico sobre el impacto de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos en Cuba, la funcionaria de la ONU hizo referencia a sus experiencias en el cargo asumido en 2020, como profesora de derecho internacional de la Universidad Estatal de Bielorrusia, y a sus investigaciones como doctora en Ciencias, publicadas en más de 120 libros.
Expuso que la ilegalidad de las sanciones radica en que se castiga a una nación en desventaja y quienes imponen las restricciones desconocen o ignoran los efectos que causan en ellas, principalmente a la población que se ve limitada de acceder a los principales recursos materiales para su supervivencia.
Puntualizó en el efecto hacia personas vulnerables, esencialmente quienes necesitan de algún insumo médico para su salud, algo que ocurrió durante el azote de la pandemia por COVID-19, cuando hubo naciones en África y América Latina que no pudieron acceder a vacunas y medicamentos.
Ante preguntas formuladas por los medios de prensa, la funcionaria rechazó la aplicación de medidas ilegales como el bloqueo (económico, comercial y financiero, impuesto por Estados Unidos a Cuba), porque su impacto negativo pone en desventaja a los diferentes sectores sociales, principalmente a los trabajadores.
Reconoció que los intercambios académicos sirven para encontrar soluciones y superar los efectos negativos de las sanciones unilaterales. Abogó por el conocimiento amplio y plural de las investigaciones en las ciencias sociales. Ellas sirven para realizar análisis y evaluaciones de los diferentes comportamientos, que ayuden a las decisiones gubernamentales.
Añadió que los aportes de los académicos cubanos lamentablemente no son visibilizados por el Derecho Internacional, y ella espera que el venir e intercambiar pueda ayudar a promocionar las problemáticas y debates científicos abordados en Cuba.
Para ello promueve una plataforma virtual, que contenga una biblioteca digital donde se puedan publicar materiales de todos los académicos y de esa manera visibilizar los enfoques y perspectivas de aquellos que viven en países sancionados.
El evento universitario se realiza en saludo al aniversario 75 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y lo auspicia la Universidad de La Habana (UH), la Unión Nacional de Juristas de Cuba y la Asociación Cubana de las Naciones Unidas en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil.
A la Relatora de la ONU se le entregó la Placa Aniversario 295 de la UH, por su trabajo relevante en correspondencia con los valores que alienta la institución y reconociendo todos sus aportes para la armonía y la paz mundial.
Tomado de Granma/ Fotos de Ricardo López Hevia
