Maruja es nuestro ejemplo multiplicado
Por Ana Hurtado
Una idea puede hacerte pertenecer a un lugar. Un pensamiento acortar distancias. El afecto acercar, y ser como un abrazo cálido que cobija y reconforta. El sentido de pertenencia es -según su definición-, la identificación subjetiva que un individuo experimenta con respecto a aquello a donde siente que pertenece.
Es una relación en la que eres parte. Del latín pertinentia, el sentido de pertenencia supone que el ser humano desarrolle una actitud consciente respecto a algo, en lo que se ve reflejado por identificarse con sus valores y costumbres.
Cuba es de esas maravillas que te hacen sentirte parte. Pero no en el sentido metafórico de la frase, sino por convicción, por entrega, por lucha. Y la defensa de esta tierra de mambises y guerrilleros, se vuelve también la defensa de tu tierra. No por derecho de nacimiento. Por corazón. Por decisión. Por elección. Y también por justicia.
No se puede hablar de pertenencia a Cuba sin mencionar la justicia social. Solidarizarse con Cuba, con su pueblo, con la condena del atroz bloqueo impuesto por Estados Unidos (el poderoso) que siempre intenta aplastar -como es su costumbre-, al pequeño en quien tiene puesto el interés económico que es la sustancia fundamental que mueve la maquinaria de sus entrañas; es cuando menos, un deber revolucionario.
Una persona de bien, una persona que cree en la justicia social, estará siempre al lado de Cuba. Apoyar a este archipiélago es algo que nos mueve a cientos, miles, de personas en el mundo. Un compromiso por convicción. Un compromiso por la dignidad.
Julio inició con pisadas fuertes. Necesarias. Comprometidas. Este sábado el Hermanamiento Nou Barris El Cerro, la Asociación Eterno Baraguá, compañeros incondicionales de Mataró, del Prat de Llobregat y militantes del PSUC-VIU, aunaron esfuerzos para contribuir a derribar los muros que el inhumano Bloqueo impone a la vida desde la sanidad.
“Contenedor de 40 pies, cargado de material sanitario y material de todo tipo. Pero lo más importante: cargado de solidaridad y amor a la Revolución, a Fidel, Raúl y a Díaz Canel. Al gran pueblo de Cuba por su resistencia. Estuvimos, estamos y estaremos con Cuba y su Revolución, que es nuestra, hasta las últimas consecuencias. Os queremos.”, comunicaba el Hermanamiento este fin de semana.
Por maldad: a la mayor de las Antillas, Estados Unidos le niega el derecho de adquirir tecnologías, materias primas, reactivos, medios diagnóstico, medicamentos, dispositivos, equipos y piezas de repuesto necesarios -imprescindibles- para el mejor funcionamiento de su Sistema Nacional de Salud.
Por maldad: las distintas administraciones norteamericanas han impuesto un bloqueo económico, comercial y financiero que constituye el sistema de sanciones más injusto, severo y prolongado que se ha aplicado contra país alguno.
Por maldad: Estados Unidos con su bloqueo ha causado pérdidas al sector de la salud cubano por un monto de 3 mil 272 millones 300 mil dólares (cifra de 2021).
Pero como la luz vence a la oscuridad. El amor gana al odio. La justicia derriba la maldad. Y la pertenencia te hace sentir y padecer, y querer y hacer. Entonces, por pertenencia, amor, justicia; acciones como la de este sábado, se multiplican en diversos rincones del mundo. Y los granos de arena se van juntando y se vuelven una montaña.
María Ruiz Martos, preside el Hermanamiento. Ella, veterana militante republicana, dirigente vecinal barcelonesa, conocida con cariño como Maruja, ha desarrollado una militancia intachable; comunista. Ha estado presente en todas las luchas de la clase obrera de su barrio, Nou Barris; desde la clandestinidad en la dictadura.
Maruja da su vida por el pueblo de Fidel. Doy fe. Lo he dicho antes, y lo sostengo ahora. Su lucha es la de la pertenencia que da ser justos. El brillo en sus ojos, cuando hace el bien por los cubanos y por quien lo necesite, son un ejemplo vivo de que en mi país aún hay una esperanza heredada de los que perdieron su vida luchando por la libertad.
Maruja es un ejemplo multiplicado, en esas medicinas recolectadas con sacrificio, en el sudor de quienes juntaron la carga, en la tenacidad de quienes organizaron el contenedor. El Hermanamiento Nou Barris El Cerro lleva muchos años trabajando humildemente en silencio, sin hacer ruido. Con la sutileza de un elefante que se desplaza por la selva sin ser visto, pero dejando profundas huellas en la tierra que anuncian que por ahí ha pasado.
Son gente humilde en España que trabaja para gente humilde en Cuba. Porque somos los humildes para los humildes y lo seremos siempre. Yo me siento orgullosa. Porque son un referente para todos y todas.
La pertenencia cobra sentido cuando la acompaña el bien, cuando más que de posesión es de entrega. La injusticia hay que combatirla en todas sus formas. El bloqueo de Estados Unidos a Cuba es una injusticia de grado mayor. Y como tal hay que llamarlo. Y como tal hay que combatirlo.
“Estamos y estaremos con Cuba”.
Tomado de Cubadebate