Internacionales

Caracas Beijing, asociación a toda prueba

Por Hedelberto López Blanch* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

La estrecha alianza político-económica que acordaron la República Popular China con la República de Venezuela no solo redundará en beneficio de esas dos naciones sino también impulsará las relaciones del gigante asiático en América Latina y el Caribe.

Desde el triunfo de la Revolución Bolivariana en 1999 con el presidente Hugo Chávez Frías, Venezuela se convirtió en un relevante socio de negocios y de inversiones para China.

En los primeros seis meses de 2023, el volumen comercial entre los dos países superó los 1 900 millones de dólares lo que representa un crecimiento del 16% interanual.

Durante la visita oficial de siete días a China, a principios de septiembre, el presidente Nicolás Maduro Moros y su anfitrión, Xi Jinping anunciaron la elevación de las relaciones entre ambos países a una Asociación Estratégica a Toda Prueba y a Todo Tiempo.

En ese contexto, se comprometieron a defender los intereses comunes de los países en desarrollo, promover la cooperación entre China y América Latina y el Caribe en conjunto, y a estrechar la colaboración en los mecanismos multilaterales como la ONU y el G-77 y China, y fortalecer la solidaridad y cooperación con otros países en desarrollo.

Se firmaron 31 acuerdos, entre los que aparecen las Zonas Económicas Especiales en Venezuela que fortalecerán el modelo de desarrollo económico soberano y de producción nacional que garantizará el encadenamiento productivo, la seguridad jurídica, la justicia social y los medios ambientalmente sustentables.

En los documentos se incluyen la cooperación binacional en áreas como la Franja y la Ruta, la economía y el comercio, la educación, turismo, ciencia y tecnología, salud, aeroespacial y aviación civil, entre otras.

Caracas será abanderada por la región de América Latina y el Caribe en la participación de la Franja y la Ruta, proyecto de China que tiene como objetivo fomentar la integración económica de esa nación con países de Asia, Europa, África y Latinoamérica.

Para avanzar más rápidamente, los trabajos se realizarán con equipos tecno-políticos de ambos países lo cual fortalecerá la inversión, el desarrollo, el crecimiento y el avance en la producción de alimentos venezolanos para la exportación.

A la par que se reforzaron los lazos diplomáticos se ampliaron las posibilidades de inversiones en energía, infraestructura y telecomunicaciones. 

Uno de los sueños de cualquier país en desarrollo es poder colaborar en investigaciones cósmicas y que algunos de sus ciudadanos puedan participar en esos vuelos. Al incorporarse la República Bolivariana al acuerdo de cooperación entre la Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS) de la Administración Nacional Espacial de China y la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (ABAE) le permitirá la llegada del primer hombre venezolano a la luna.

En cuanto a los convenios en el turismo junto a la conexión aérea directa entre ambos países, posibilitarán incrementar los niveles, no solo de visitantes hacia los dos destinos sino también las relaciones comerciales y estratégicas.

Actualmente, China exporta equipos eléctricos, maquinaria y electrónica a Venezuela, mientras que importa petróleo crudo, petróleo refinado y mineral de hierro del país.

En total se preparan más de 20 rubros para enviar al gigante asiático que abarcan la agricultura, pesca y acuicultura.

Otros sectores beneficiados fueron la minería, la industria, el desarrollo energético, la tecnología, comunicaciones y la medicina.

El presidente Maduro convocó a todas las empresas chinas a invertir y trabajar en Venezuela, que tiene la primera reserva de oro y diamante del mundo; y una de las primeras de hierro, de alúmina, coltán y de muchos otros minerales estratégicos, además de las reservas de petróleo y gas.

Y para que los acuerdos firmados no solo quedaran en el papel, el presidente Xi Jinping puntualizó su firme voluntad de apoyar los esfuerzos de Caracas por defender la soberanía del país, la dignidad nacional, la estabilidad social, y respaldó la justa causa de Venezuela de luchar contra las interferencias externas.

Más claro ni el agua. China y Venezuela enfrascadas en dar un nuevo impulso a un mundo multipolar.

(*)  Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.

Ilustración de portada: Adán Iglesias Toledo.

 

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