La verdadera historia de Palestina
Por Hedelberto López Blanch */ Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano
El horrible genocidio que actualmente comete Israel contra el pueblo palestino, con el apoyo incondicional de Estados Unidos y varios países occidentales es la última fase de una etapa que comenzó hace 75 años con la manifiesta intención de que el gendarme estadounidense en el Medio Oriente se adueñara de todo el territorio y desintegrara y desapareciera a los palestinos.
Israel, tomando como base parte de los textos bíblicos que se refieren a la promesa religiosa de la Tierra Prometida, trata de judaizar completamente a Jerusalén y toda Palestina. La historia es otra.
Diversos grupos semitas, provenientes de la península arábiga, emigraron en el año 3 500 (ANE) hacia el Creciente Fértil, zona que hoy comprende a Irak, Siria, Jordania, Líbano y Palestina.
De esas tribus, los cananeos se asentaron en Palestina (Tierra de Canaán) y una rama de su pueblo, los jebuseos, fundaron la ciudad de Jebus (Jerusalén). Los cananeos compartieron la región con los filisteos, nombre derivado de la palabra árabe falestin que en español significa Palestina.
Otras etnias semitas, unidas por la religión judaica, dieron origen al pueblo hebreo, que tomó a Canaán en el año 1 000 (ANE). Los asirios expulsaron a los judíos de Palestina en el 721 (ANE) y desde esa época Jerusalén resultó conquistada en más de 40 ocasiones por babilonios, persas, macedonios, bizantinos, turcos, musulmanes e ingleses. Los árabes la retomaron en varias oportunidades.
Los judíos, virtualmente, dejaron de existir en Palestina desde el siglo I al XX (DNE) pues estaban diseminados por todo el planeta. Tras la declaración inglesa de Balfour en noviembre de 1917 (Gran Bretaña era la Metrópoli de Palestina) que se comprometía a otorgar al pueblo judío un lugar nacional en región, éstos comenzaron a emigrar hacia el país. La Asamblea General de la ONU emitió en 1947 la Resolución 181 sobre la división de Palestina en dos Estados –judío y árabe- y al mismo tiempo determinó que Jerusalén y sus alrededores serían una unidad independiente con un estatuto internacional especial administrada por la ONU.
El régimen sionista, haciendo caso omiso a la Resolución de la ONU, ocupó en 1948 la parte occidental de la ciudad y expulsó a casi toda la población árabe. Durante la Guerra de los Seis Días de 1967, se adueño de la zona oriental de Jerusalén, Gaza y Cisjordania (estas dos mediante negociaciones y conflictos armados fueron retomadas por palestinos). Inmediatamente, el Parlamento israelí declaró a Jerusalén como la capital indivisible del Estado.
El régimen sionista y grupos paramilitares se han encargado de expulsar, asesinar y desalojar por cualquier método a los residentes palestinos: confiscaciones de bienes, arrestos arbitrarios, deportaciones, uso de defoliantes para dañar los huertos, amenazas y crímenes alevosos.
Israel ha construido numerosos distritos judíos en Cisjordania y Jerusalén y con ese fin destruye barrios árabes como el de Moghrebi, ubicado delante del Muro de las Lamentaciones.
Desde hace años, los sionistas tratan de demoler la mezquita de Al Aqsa, so pretexto de que, según los rabinos de Israel, allí se encuentran los restos del Templo de Salomón
En este siglo XXI, millones de palestinos viven expatriados y otros sojuzgados en su propia tierra: Israel, con el respaldo de Estados Unidos, continúa violando las Resoluciones de la ONU sobre la devolución de los territorios ocupados y desde el 8 de octubre, tras los ataques de Hamas para tratar de acabar con décadas de asesinatos e ignominias contra su pueblo, Israel lanzó un indiscriminado bombardeo contra viviendas, hospitales y escuelas de la Franja de Gaza en la que han perecido más de 8 000 palestinos, la mitad niños y mujeres.
¿Se quedarán las Naciones Unidas estancadas ante el genocidio israelí y se cruzará de brazos para ver pasar el entierro palestino?
Los pueblos del mundo deben alzarse ante semejante masacre.
(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.
Foto de portada: EP