Internacionales

Palestina toma las calles de San Francisco

Por Bill Hackwell (desde San Francisco) / Resumen Latinoamericano.

Durante los últimos cuatro años, en la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) ha habido protestas incesantes con miles de personas tratando de cerrarla mientras se planteaban cuestiones como la crisis climática, los derechos de los trabajadores y el fin del genocidio en Gaza. La cumbre de la APEC es una gran reunión neoliberal de élites empresariales y gobiernos obedientes que están aquí para hacer tratos en la división de la riqueza del mundo con poca consideración a las necesidades de la gran mayoría de las personas que habitan este planeta. Asistirán más de 1.200 jefes de empresas y 30.000 delegados.

San Francisco, antaño conocida por ser la Ciudad Esmeralda de la Bahía y meca del turismo y las conferencias, ha tenido que someterse a una remodelación temporal para evitar que los delegados tengan que pasar por encima de los sin techo para llegar a sus hoteles. La ciudad sufre ahora un colapso y una crisis social de grandes proporciones salpicada por una epidemia de consumo de drogas y muertes a lo largo de Market Street y el centro de la ciudad. Según Hillary Kunis, directora de los Servicios de Salud Conductual de San Francisco, se han producido un total de 620 muertes por sobredosis de enero a septiembre de 2023. Para ocultar la crisis bajo la alfombra mientras la APEC estaba aquí, la ciudad desalojó los campamentos de los sin techo y colocó vallas metálicas y parterres a lo largo de las calles, además de traer cientos de policías adicionales de varias agencias estatales.

¡Viva! ¡Viva! Palestina

Esta noche, mientras el Presidente Joe Biden llegaba a unos actos de recaudación de fondos para contrarrestar su decaída popularidad, se produjo una transformación que comenzó en el centro de la ciudad, donde los famosos teleféricos giran en las calles Powell y Market, que expresó clara y ruidosamente el apoyo al valiente pueblo de Gaza mientras sigue enfrentándose sin salida a la constante lluvia de bombas y tropas israelíes. Este lugar ha sido durante décadas el punto donde se han formado manifestaciones de emergencia contra las aventuras imperialistas estadounidenses en el extranjero y otras luchas. La protesta de esta noche fue organizada por el Movimiento Juvenil Palestino, organizaciones estudiantiles de la Universidad Estatal de San Francisco, la Coalición ANSWER y otros.

No pasó mucho tiempo antes de que la protesta se extendiera por la calle deteniendo todo el tráfico público mientras un orador tras otro condenaba a EE.UU. e Israel por el sufrimiento humano y las muertes que ya ascienden a más de 11.000, incluidos más de 4.500 niños; este último hecho indica claramente que las futuras generaciones de palestinos han sido el objetivo de los militares israelíes. La matanza que el mundo está presenciando no podría continuar ni un solo día sin el aliento y la continua ayuda militar masiva de la Administración Biden y del Congreso. Richard Becker, coordinador de la costa oeste de la coalición ANSWER y autor del libro Palestina, Israel y el imperio estadounidense, dijo a la multitud: “No es una exageración llamar a Israel el 51º estado de EE.UU. porque recibe más dinero federal que la mayoría de los demás estados”.

En su punto álgido, la protesta congregó a más de 7.000 palestinos, en su mayoría en edad universitaria, y a sus simpatizantes, la mayoría de los cuales eran también jóvenes. El objetivo inmediato de la marcha, que serpenteaba por el distrito financiero, era llegar al acto de recaudación de fondos para Biden. El sonido de los cánticos era más fuerte que las cifras. Era una marcha airada, pero también decidida, organizada y disciplinada. No se rompieron escaparates, por ejemplo, para restar unidad. Incluso cuando varios policías en moto de la Patrulla de Carreteras de California intentaron provocar la protesta conduciendo hacia ella, la seguridad de la manifestación mantuvo la línea y obligó a los policías a retirarse. La importancia de esta evidente madurez demuestra que se trata de un movimiento en crecimiento, preparado para el largo recorrido, no sólo por Palestina sino también por los oprimidos del mundo que están despertando.

Mientras el pueblo palestino ha dejado claro que nunca se rendirá en la lucha por recuperar la tierra que es suya, el apoyo de todo el mundo tampoco flaqueará.

Fuente: Resumen Latinoamericano – Español.

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