Palabras de Ghassan Ben Jeddou, presidente del Consejo de Dirección de la Red Informativa Al-Mayadeen al evento Nueva Operación Verdad
Mi querido hermano y amigo, Luis Enrique González, Director de la mundialmente prestigiosa agencia Prensa Latina.
Queridos distinguidos asistentes a este encuentro “Operación Verdad” en La Habana.
Un saludo de los medios libres, de lucha por la liberación y del Internacionalismo humanista…
Gracias, hermano Luis, por darme esta oportunidad de pronunciar unas breves palabras frente a este histórico encuentro comunicacional.
Es histórico porque evoca la gran historia de lucha revolucionaria cubana, en la etapa de la dirección de esta histórica revolución, con su símbolo histórico, el líder internacionalista Fidel Castro Ruz.
Es histórico, porque la Agencia Prensa Latina es, en sí misma, un hito histórico… ¿Cómo no serlo, cuando fue acompañada desde su nacimiento como idea por el guerrillero heroico internacionalista Ernesto Che Guevara?
Es histórico, porque la primera Operación Verdad, como idea e iniciativa a pocas semanas del triunfo de la revolución, fue concebida y anunciada por el Comandante en Jefe Fidel. En ese momento, la Operación Verdad era en sí misma un asalto audaz de Fidel al pulpo de los medios estadounidenses y del Occidente imperialista, ya que desde su primer germen y en el mismo momento de su victoria, la Revolución Cubana se ha convertido en el blanco de un asedio mediático lleno de incitación, distorsión y difamación contra el proceso revolucionario, su pueblo y sus dirigentes.
Pues su encuentro hoy es histórico porque la historia se repite. Hoy, estamos frente a una revolución sólida, firme, y frente a un pueblo grandioso y paciente, y frente a una dirección valiente, que también avanza con audacia.
Nuestro saludo va acompañado de un homenaje de amor, agradecimiento y orgullo de nuestra región árabe a un hombre valiente, inteligente y audaz, querido Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Es un saludo para la generación luchadora, victoriosa y constructora de la Revolución junto al líder General Raúl Castro Ruz.
La Cuba revolucionaria, con su pueblo firme, merece de nuestra parte y de todos los pueblos libres del mundo, un apoyo real y práctico, especialmente de nosotros, los medios libres del mundo. Este es nuestro deber. Este es nuestro papel; estar al lado de Cuba no es un favor que le hacemos, ni un gesto marginal. Diré más, nuestra integración al movimiento histórico en apoyo a los pueblos asediados que luchan es un sesgo natural a la marcha de la historia.
Yo debería haber estado ahora con usted, hermano Luis Enrique, junto a los ilustres amigos, pero las circunstancias actuales en las que nos encontramos, excepcionalmente ardientes y apremiantes, me impidieron tener el honor de asistir. Desde aquí me dirijo a ustedes con humildad, estimados presentes en la Operación Verdad, para transmitirles nuestra situación en breves puntos:
En primer lugar, la humanidad está viviendo una de las batallas más duras por la libertad, la firmeza y la liberación frente a la injusticia, el racismo y la ocupación brutal. Esto se vive en Palestina, donde Gaza se enfrenta a la agresión israelí apoyada por el imperialismo global, con sadismo y engaño. Todos están siguiendo esta tragedia sin precedentes, es la mayor masacre de niños en este mundo, genocidio deliberado premeditadamente, que emana de bases ideológicas sionistas, matando con placer y llevando a cabo una liquidación étnica con toda conciencia y convicción.
No estamos hablando aquí de los judíos ni del judaísmo. El judaísmo es una religión celestial que respetamos. Los judíos son nuestros hermanos en la humanidad. Los judíos son parte igual de la humanidad. Estamos hablando de una entidad de ocupación racista, expansionista, que aplasta a todo un pueblo. Bajo el pretexto de enfrentar el terrorismo con engaño, mentiras y farsas, mata a un pueblo indefenso y una resistencia que lucha por su humanismo, independencia y liberación.
En segundo lugar, este momento histórico es verdaderamente una encrucijada estratégica y mediática de la humanidad. No es posible aceptar bajo ningún título o justificación lo que está sucediendo en Gaza y Palestina. No es posible aceptar la continuación de esta guerra brutal y cruel. Es un crimen de lesa humanidad con toda su descripción.
Queridos, no nos equivoquemos con nuestra brújula, en el análisis o en la evaluación. Estamos frente a un punto de inflexión estratégico, internacional e histórico.
Aquí en nuestra tierra, la humanidad libre, no sólo los palestinos o la nación árabe, está librando la batalla del comienzo de la liberación contra el control de las grandes potencias, los polos que representan una mafia política, militar, económica, cultural y de seguridad, que saquea, mata, ocupa, mutila, miente, defrauda y despoja a la humanidad, a los pobres, a los trabajadores y a los creyentes. Una mafia a la que llaman “comunidad u orden mundial”, bajo el disfraz de una globalización fraudulenta e instituciones internacionales algunas veces débiles y otras cómplices.
Aquí, la victoria de Palestina junto con la victoria de Rusia contra una conspiración que busca debilitarla y dividirla; más la victoria de China sobre los planes para agotarla y neutralizarla; la victoria de Venezuela sobre la guerra económica y los golpes de estado desde el interior y el exterior; la victoria de Irán sobre la agresión, el bloqueo y la distorsión integral; la victoria de Cuba y su revolución con su plena dignidad, caballerosidad, firmeza y su resistencia cotidiana para romper realmente esta renovada mafia imperialista.
Nosotros creemos que sí, debemos ponernos del lado correcto de este camino histórico de emancipación y del inicio de las transformaciones estratégicas regionales y globales.
En tercer lugar, y con toda franqueza, los medios de comunicación no pueden permanecer en silencio ni dudar, ni siquiera contentarse con decir una palabra pasajera y seguir adelante.
¡Sí! Vivimos en el monopolio y el dominio de esta mafia y su brazo mediático, pero también estamos presenciando un despertar de las masas a nivel global que casi no tiene precedentes. Está en su comienzo, es cierto, y es una continuación de momentos que la humanidad experimentó en varias ocasiones diferentes, pero lo que es sorprendentemente nuevo esta vez es el amplio movimiento juvenil en el propio Occidente, a saber que no tenemos ningún problema de principios con Occidente como pueblo, cultura, civilización y humanidad, ya que nuestro problema es, en esencia, con esta mafia monopolista salvaje de regímenes e instituciones administrativas y lobbies depredadores y asesinos en Occidente. Los medios alternativos, o más bien los medios de las multiplataformas y redes de comunicación, ya están jugando actualmente un papel central en esta difusión mediática de la verdad.
En cuarto lugar, sobre la base de nuestras ideas y convicciones antes mencionadas y de muchas otras, nosotros en la Red de Medios Al-Mayadeen estamos expuestos a campañas agresivas israelíes, organizadas y continuas. La ocupación israelí ha decidido impedirnos por completo trabajar, difundir y transmitir nuestra palabra ¡Imagínense, queridos todos, esta decisión agresiva contra medios de comunicación profesionales la tomó un gabinete de guerra anunciando que Al Mayadeen amenaza la seguridad nacional israelí y le representa un gran peligro! Por cierto, ¡qué extraña decisión, tomada por la autoridad de guerra y no por una autoridad política o una administración oficial…! ¡Qué frágil y confusa es esta entidad ocupante, hasta el punto de temer a un canal de comunicación, Al-Mayadeen! No sólo eso, está trabajando en países aliados a ella y con partes leales o afiliados en Europa y Estados Unidos para seguir atacando, restringiendo y distorsionando con el objetivo de asediarnos y bloquearnos. Esta verdad la dejo en sus manos, ustedes que son luchadores de la Operación Verdad, pero también les aseguramos que seguimos con nuestro proyecto mediático con espíritu de lucha, coherencia, equilibrio y profesionalismo.
En quinto lugar, este es el momento de formar un bloque global para los medios libres que rechazan la injusticia, el racismo y la dominación. Debemos unirnos para romper el monopolio de las narrativas únicas que se imponen a la opinión pública. Vamos a convertir la defensa de la humanidad en un valor básico para los medios de comunicación. Tengamos el coraje de irrumpir, similar al coraje de nuestra querida Sudáfrica, que llevó a Israel a la Corte Internacional de Justicia de La Haya, y vamos a sumarnos al proceso de México y Chile demandando a Israel, que se autoconsidera el mayor protectorado occidental estadounidense, a pesar de todo el mundo, y nadie se atrevía a oponerse en su contra.
Es cierto que los medios de comunicación de la mafia internacional de la que hablamos ocultaron la verdad del juicio y omitieron completamente los argumentos de Sudáfrica, y a cambio difundieron con fuerza los argumentos israelíes en las sesiones de la Corte, lo que confirmó una vez más el alcance de los dobles raseros e incluso la hipocresía de estos medios de comunicación que engañan al mundo con su falsa democracia. Pero también es cierto que nuestros medios de comunicación no son débiles ni frágiles, sino eficaces, influyentes y con alcance, quizás necesitan más cooperación y coordinación.
Por eso le digo, hermano Luis Enrique y queridos todos, que en Al Mayadeen nos estamos preparando para un foro comunicacional que organizaremos aquí en nuestra región, en cooperación y coordinación con algunos medios de comunicación amigos, del cual surgirá un bloque de medios renovado, al servicio de la humanidad, rompiendo el unilateralismo.
Al renovar mis disculpas por no haber podido estar presente en La Habana y participar en la Operación Verdad, les deseo mucho éxito, más resplandor para Prensa Latina, y para nuestra amada Cuba todo el bien y la victoria siempre.
Ghassan Ben Jeddou, Presidente del Consejo de Dirección de la Red Informativa Al-Mayadeen.