Internacionales

Bolivia reactiva con resultados positivos la producción de hidrocarburos

El Gobierno de Luis Arce indicó que en 2024 se invertirán 159 millones de dólares para explorar en 22 áreas, en busca de gas y petróleo. El analista Gabriel Campero resaltó, en una conversación con Sputnik, que esta política se enmarca en el plan industrializador impulsado por el presidente boliviano.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia (YPFB) anunció que invertirá 159 millones de dólares en 2024 para buscar nuevos pozos petroleros. Con la expectativa de ampliar las reservas de hidrocarburos, el ejecutivo de Luis Arce avanza en su plan de industrializar los recursos bolivianos para abastecer al mercado interno, también para exportar a otros países.
Actualmente, Bolivia vende gas a Brasil y a Argentina. Pero en el país gobernado por Javier Milei se prevé que a mitad de este año se dejará de comprar, para aprovechar los recursos del yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. Por ello, además de buscar nuevos pozos, YPFB también visualiza nuevos mercados internacionales.

“Este año, la inversión llegará a los 277 millones de dólares. De ese total, un 53%, es decir, 159 millones de dólares, será destinado a 22 proyectos de exploración para revertir la curva de declinación que no fue atendida durante los anteriores gobiernos y data de 2015”, indicó la empresa estatal a través de un comunicado.

En diálogo con Sputnik, el analista Gabriel Campero recordó que el presidente Arce ya había anunciado que se invertiría en este rubro, lo cual se debería haber realizado una década atrás.
“El presidente ha tomado la decisión política de realizar inversiones en diversas áreas estratégicas, en una coyuntura muy compleja a nivel internacional”, dijo Campero, en referencia a la operación militar de Rusia en Ucrania, iniciada en febrero de 2022, situación que determinó que Occidente lanzara múltiples sanciones económicas contra Moscú.
No obstante, las medidas coercitivas antirrusas impuestas por EEUU no tienen el efecto esperado, ya que la mayoría de los integrantes de la Unión Europea pasan por una crisis energética que generó aumentos de precios y afectó sus economías.
A estas circunstancias se suma la tensión en Oriente Medio a raíz del conflicto en Gaza, situación que presiona sobre el costo energético a nivel mundial.
“Pese a este contexto tan complicado, el presidente Arce logra mantener la estabilidad en los precios, así como la subvención de hidrocarburos, que no se va a retirar”, aseguró Campero.
El Gobierno de Arce afirmó que la subvención a los combustibles se reducirá paulatinamente en los próximos años, en la medida en que entren en funcionamiento las plantas de biocombustibles en construcción en el departamento de Santa Cruz y en la ciudad de El Alto, en La Paz.
Por el momento, Bolivia está obligada a comprar combustibles porque no dispone de refinerías suficientes para procesar sus recursos.
En noviembre pasado, el presidente Arce sostuvo que en 2023 YPFB había despachado 8,1 millones de litros de combustibles.
La producción de petróleo en Bolivia, en noviembre de 2023, fue de 670.937 barriles, mientras que la de gas natural fue de 1.045,24 millones de metros cúbicos (MM3), según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En el mismo mes del 2013, se obtuvieron 1,5 millones de barriles y 1.742,89 MM3 de estos hidrocarburos respectivamente.

Reactivación

La estatal YPFB “lleva adelante un plan de reactivación, que comprende 42 proyectos de exploración de mucha importancia. Hay 13 proyectos en fase de ejecución, con resultados positivos. Así se da certidumbre de que se está realizando lo que debía hacerse años atrás”, consideró Campero.
Y explicó que “desde 2021 hasta 2025 se planifica realizar una inversión de 1.400 millones de dólares. La finalidad es redinamizar la exploración de hidrocarburos”.
Evaluó que se debe avanzar en la industrialización de estos recursos, “porque de nada va a servir hacer exploración si no sacamos valor agregado a la explotación de hidrocarburos”.
El especialista remarcó, además, que las plantas de biocombustibles en construcción “van a colaborar para disminuir la subvención hidrocarburífera. Se prevé que en marzo próximo va a empezar a producir 1.500 barriles de biodiésel al día, que serían 238.500 litros. En un mes se producirían 7,2 millones de litros”.
El Gobierno de Arce sostiene que para 2026 el costo de la subvención se reducirá en un 60%.

¿Por qué faltan refinerías?

Campero citó al presidente Arce, “quien dijo que no se realizaron inversiones cuando debían realizarse, en el periodo de bonanza en la venta de hidrocarburos que llegó hasta 2014. Es importante ser autocríticos”.
Las refinerías actualmente disponibles “logran abastecer cierto porcentaje de demanda nacional, pero no es suficiente”, aclaró el experto.
El entrevistado agregó otro actor más perjudica a la política de combustibles de Arce: el contrabando de combustible subsidiado en Bolivia a otros países de la región.
“Mucha gente en este ámbito ilícito saca ganancia de esta dinámica. Todavía tenemos que trabajar mucho sobre la función social de esta subvención”, explicó Campero.
Resaltó, no obstante, que a partir de la firma de los decretos 4.910 y el 4.911, en 2023, “se evitó el desvío de 250.000 litros que iban a destinarse a actividades ilícitas”.

Tomado de Sputnik/ Foto de portada: X/@YPFB_corp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *