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Otro bochorno legislativo de La Libertad Avanza: el proyecto flojo de firmas contra el aborto legal

La autora Rocío Bonacci admitió que reunió “acompañamientos” por WhatsApp. Lilia Lemoine fue la primera en cuestionar que aparezca su firma en el texto que se presentó esta semana: “Dije que iba a acompañar pero que no era momento ahora y me metió igual”. Bonacci debió salir a aclarar no habló del proyecto con el Ejecutivo, que salió a despegarse del tema.

Los diputados de La Libertad Avanza (LLA) se enfrentan a otro bochorno legislativo. Esta vez es por el proyecto de derogación de la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) que fue presentado en las últimas horas y que, hoy se supo, resulta que no había sido iniciativa del bloque sino de una sola legisladora que sumó apoyos sin haberlos acordado formalmente. “Es una discusión estrictamente legislativa. No es parte de la agenda del Presidente, no ha sido una decisión del Presidente y no está impulsado de ninguna manera por el Poder Ejecutivo”, aclaró el vocero presidencial Manuel Adorni.

La impulsora de la desinteligencia fue Rocío Belén Bonacci, autora del texto que ayer sacudió a la opinión pública y que motorizó la reacción de las organizaciones que en 2020 lograron la aprobación de una legislación que llevó años de lucha.

El proyecto presentado el 5 de febrero pide derogar la IVE (27.610) y retrotraer los artículos del Código Penal que esa ley dio de baja. Lleva la firma de Bonacci, el presidente del bloque LLA, Oscar Zago, la cosplayer Lilia Lemoine, Beltrán Benedit, María Fernanda Araujo y Manuel Quintar.

La sumatoria de firmas daba idea de que la iniciativa del oficialismo contaba con el aval del gobierno nacional cuyo procurador, el ultraconservador Rodolfo Barra, hace días dio luz verde a la demanda de sectores antiderechos que cuestionaron la constitucionalidad de esa ley.

Interna libertaria por el proyecto de derogación de la IVE
Pero resulta que todo no fue así. Presionada por varios de sus socios de bancada, Bonacci aclaró que el proyecto no es una iniciativa del Poder Ejecutivo sino personal. Y no solo eso: también fue acusada de inventar firmas.

 “Estamos preocupados, abocados y trabajando sin ningún tipo de descanso en otro tipo de temas que son mucho más urgentes y relevantes que este tema”, precisó Adorni, quien despegó a Milei de la iniciativa y aclaró que “no es parte de la agenda del Presidente”.

Antes que Adorni, la primera en desmarcarse fue Lemoine, quien en una entrevista al medio Corta afirmó: “Pusieron mi nombre porque dije que iba a acompañar pero que no era momento ahora y me metió igual. Es muy dañino”. Además, responsabilizó del desaguisado “a la diputada que lo soltó sin tomar las precauciones necesarias para que no caiga en saco roto”. O sea a Bonacci.

En menos de una semana, el oficialismo en Diputados se enfrenta a otro desbarajuste en los procedimientos legislativos. El más escandaloso fue la caída de la Ley Ómnibus, entre otras cuestiones por desconocimiento del reglamento de la Cámara.

 El bloque LLA pasó a comisión el tratamiento particular de la ley sin registrar que con ello se caía su aprobación en general. Ahora presentan un proyecto en nombre de LLA pero sin el visto bueno del Poder Ejecutivo y con apoyos poco claros.

De emojis a firmas para un proyecto
En el caso de la IVE, la encargada de aclarar fue la propia Bonacci, quien se vio obligada a publicar en la red social X –la vía frecuente de los diputados de LLA para referirse a la cosa pública- que “el proyecto es mi iniciativa no del Ejecutivo y ha sido puesto a la consideración del cuerpo que integro”.

 “Defiendo la vida. Ni más, ni menos”, publicó durante la madrugada y en sucesivos posteos intentó aclarar que la dejaron sola.

El diálogo más picante en la red fue en el economista Carlos Maslatón, quien la consulto sobre si el proyecto lo había presentado sin autorización de Milei. Bonacci contestó: “Los diputados pueden y deben presentar PROYECTOS. No sabía que tenía que pedir permiso para proceder”.

En una de esas publicaciones, aclaró que las rúbricas de sus cinco compañeros de bancada “no son firmas de puño y letra” sino “acompañamientos de miembros de mi bloque, con los que previamente charlamos acerca de este proyecto, algunos por WhatsApp y otros personalmente. Podían estar o no. No sé por qué tienen el afán de llamarle ‘operación’ a todo”.

 Acto seguido adjuntó una captura de pantalla de una conversación aparentemente en el grupo de WhatsApp de los diputados LLA en la que ella adjunta el texto del proyecto y dice: “Creo conveniente promover la presentación del proyecto que adjunto, y solicito el acompañamiento con sus firmas si lo creen conveniente”.

Alguien no identificado le responde: “Totalmente de acuerdo Rocío, contá conmigo y mi equipo”.  

Una veloz carrera política de la mano de Victoria Villarruel: Quién es Rocío Bonacci

Hasta que asumió su banca en Diputados, Rocío Bonacci, la autora del proyecto para derogar la ley de aborto que se convirtió en un nuevo papelón legislativo de LLA, se dedicaba a pintar uñas en su propio local de manicuría, en la localidad santafesina de Funes, de donde es oriunda. El sábado 3 de febrero, en el 211º Aniversario del Combate de San Lorenzo, acompañó en un acto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, con quien se fotografió orgullosa. Y más orgullosa se mostró al contar que en el reparto de oficinas en la Cámara baja le tocó ocupar el despacho que tuvo la defensora de represores.

Hay un color que la une con Villarruel, además del celeste, y es el verde militar. “Mi mamá y mi papá se conocieron militando en el Modin de Aldo Rico, ella era cabo en comisión del Ejército Argentino como enfermera militar y él impresor. ¡Soy hija del Operativo Dignidad! Todos venimos de algún lado. Sin embargo, ambos siempre me dieron libertad para pensar. Querían que fuera abogada y opté por la kinesiología, después encontré una veta económica interesante en la manicuría”, contó Rocío en una entrevista con el diario La Capital, de Rosario, poco antes de asumir en diciembre como la legisladora más joven.

Es hija del empresario rosarino José Bonacci, apoderado del partido Unite por la Libertad y la Dignidad, más conocido como Unite, y de Beatriz Brouwer, que es diputada provincial por la lista que encabezaba Amalia Granata. Exconcejal de Rosario, Bonacci es conocido por sus manifestaciones filonazis. Se ha mostrado cercano a Alejandro Biondini. En diciembre fue demorado después de ser denunciado por sus vecinos, tras escuchar disparos durante las Fiestas en su casa. Al entrar a la vivienda, la policía encontró una escopeta y cinco pistolas de distinto calibre. Unite les sirvió de estructura para presentarse en elecciones a personajes como José Luis Espert, Amalia Granata y Cintia Fernández.

Rocío se sumó a la política en 2023 como muchos jóvenes atraídos por la figura de Javier Milei. “Defiendo la vida. Ni más ni menos”, escribió este miércoles en X, cuando aclaró que el proyecto para derogar la Ley de IVE y retrotraer el derecho al aborto más de un siglo había sido una iniciativa de ella sola y no del Ejecutivo y apenas la había comentado en un chat de legisladores libertarios, donde algunos le habían dicho que la apoyarían pero ninguno lo había firmado efectivamente, más que ella. 

En las elecciones de octubre, la lista de LLA fue la más votada en Santa Fe y consiguió tres bancas en Diputados: una es la que ocupa Rocío. Las otras dos les corresponden a Romina Diez, Nicolás Mayoraz. Los tres, pañuelos celestes.

Tomado de Página/12.

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