Milei entrega Argentina a Estados Unidos
Por Hedelberto López Blanch* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.
Argentina ha cambiado completamente con el gobierno de Javier Milei que decidió desde su toma de posesión el 10 de diciembre de 2023, disminuir drásticamente los servicios públicos, eliminar empleos estatales con la teoría de reducir el déficit fiscal y a la par alinearse con Estados Unidos para entregarle no solo las riquezas del país sino también hasta la soberanía e independencia.
Antes de asumir la presidencia, Milei viajó a Estados Unidos para informar que estaba de acuerdo en realizar todas las concesiones al gigante del norte pues ese vínculo geopolítico era su prioridad. También en ese periplo llegó a Israel, rezó frente a la tumba de un rabino ortodoxo y manifestó todo el apoyo al genocidio que llevaba a cabo Tel Aviv en Palestina ocupada.
A solo cuatro meses de su mandato, Argentina se desenvuelve en una grave crisis económica para la mayoría de sus habitantes y el desplome de las empresas que no contratan, sino reduce personal. Las actividades económicas han ido cayendo en más de un 5 % a lo largo de estos meses.
Desde febrero pasado, el régimen decretó la intervención durante un año de todos los medios estatales como parte de un plan para la “reorganización de las empresas públicas”.
El ataque contra el pueblo, a sus organizaciones, sindicatos, cooperativas y movimientos sociales ha sido brutalmente demoledor lo que ha motivado la multiplicación de conflictos laborales por salarios, falta de dinero para costear la vivienda, la electricidad, el pago del transporte entre otros bienes necesarios para la vida.
Si en diciembre el Estado tenía contratadas a 341 477 personas, en los últimos tres meses han sido eliminados más de 50 000 puestos de trabajo y se espera que la cifra aumente por miles en el próximo trimestre, fundamentalmente para cumplir las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) en procura de que el organismo le otorgue otro empréstito al estilo del que recibió la gobernación de Mauricio Macri y que aún mantiene endeudada al país.
Actualmente en la nación sudamericana la pobreza se sitúa en el 57,4 % de la población (en diciembre era de 49 %) y según un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA) ya alcanza a casi 27 millones de personas de las cuales siete millones malviven en la indigencia.
La UCA estima que su crecimiento se debe a la altísima inflación que sufre la nación, unida al costo de bienes y servicios que fue de 254 % en el último año y que solo en el mes de febrero llegó al 21,6 % el más alto en tres décadas.
Para que no fluya ninguna información real, el régimen de Milei ha optado por tratar de silenciar a los medios de información que no le son afines como la agencia de noticias TELAM que fue cerrada completamente y sus trabajadores cesanteados.
En cuanto a la entrega de la economía y soberanía del país a Washington, los analistas consideran que tras bambalinas el gobierno está dirigido por el embajador estadounidense en Argentina, Marc Stanley, con asesoramiento de la Casa Blanca, el Pentágono y la coordinadora especial para esa nación y jefa del Comando Sur, generala Laura Richardson.
Hace más de un año, en enero de 2023, durante un discurso en el Atlantic Council, vinculado a la OTAN, Richardson aseguró que la importancia de América Latina está en los “ricos recursos y elementos de tierras raras y el triángulo del litio que comparten Argentina, Bolivia y Chile, que representa el 60 % de ese metal en el mundo.
Milei viajó hasta Ushuaia, en el extremo sur del país para acompañar a la generala estadounidense que realizaba la segunda visita a esa nación desde su asunción. En el acto, durante el cual Estados Unidos le donó un avión Hércules 130 a la nación sudamericana, el presidente informó sobre el “desarrollo de la base naval integrada que permitirá a Washington y Buenos Aires seguir fortaleciendo la relación de amistad y colaboración”.
Richardson llevó una larga lista en su agenda y que al parecer se le dio el visto bueno: eliminar la base de observación espacial chino-argentina que existe en Neuquén; el puerto que se está construyendo en Río Grande, Tierra del Fuego; sobre todo la vía troncal del Paraná en la que se firmó un cuestionado acuerdo de dragado con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos; la compra a Dinamarca de aviones F-16 de origen norteamericano y las “bases humanitarias” de Estados Unidos en Chaco y Neuquén.
Desde el pasado marzo, se firmó un preacuerdo de cooperación entre la Administración General de Puertos con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército estadounidense cuya intención implica el ingreso formal del Ejército estadounidense al Río Paraná, principal curso del comercio exterior de granos y de exportación de drogas. A su vez, este vía fluvial, también conocido como Hidrovía Paraná-Paraguay, se encuentra sobre uno de los reservorios de agua dulce más importantes a nivel internacional, de sumo interés para el imperio del norte.
Washington es el principal inversor extranjero en Argentina. En marzo tuvo lugar en Buenos Aires el encuentro anual de la cámara empresarial entre ambos países. Allí se informó que el gremio empresarial reúne a unas 740 compañías estadounidenses y representa el 24 % del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Muy sutilmente el embajador Marc Stanley detalló que “los fondos de defensa de Estados Unidos para la cooperación en materia de seguridad con Argentina superan los 625 millones de dólares este año fiscal, y se centran en áreas claves de interés mutuo, como el desarrollo profesional y de capacidades, la ciberdefensa y la preparación para desastres”.
Las garras imperiales se aferran en Argentina, mientras Milei entrega la soberanía y le da la espalda a su pueblo.
(*) Periodista cubano. Escribe para el diario Juventud Rebelde y el semanario Opciones. Es el autor de “La Emigración cubana en Estados Unidos”, “Historias Secretas de Médicos Cubanos en África” y “Miami, dinero sucio”, entre otros.
Foto de portada: BBC.