Internacionales

Entrevista a las hermanas Esquivel, torturadas en Venezuela por Luis Posada Carriles

Entrevista realizada por Amaia Ruesgas.

Marlene y Brenda fueron torturadas por Posada en 1972, cuando era el Comisario Basilio de la DISIP (policía política venezolana). VII Coloquio Internacional por la libertad de Los Cinco cubanos y contra el terrorismo, Holguín (Cuba), noviembre de 2011.

– En 1972 fuisteis víctimas de Posada. ¿Qué os ocurrió?

– Él fue enviado por la CIA, en su política de ingerencia en Venezuela, en tiempos del gobierno de Raúl Leoni. Su práctica era “disparen primero y averigüen después” y las desapariciones forzadas. En junio de 1972, Posada (el comisario “Basilio”) realizó una persecución al grupo al que pertenecíamos. Éramos un grupo de izquierda que estaba luchando por la justicia, por la soberanía del país, éramos de la oposición al gobierno de transición, un verdadero títere de EEUU. Nos persiguió porque en este grupo la mayoría se prepararon aquí en Cuba, en la Escuela Punto Cero.
Se ayudaron de delatores dentro del grupo, y el 2 de junio de 1972 mataron al jefe de la organización en “El Paraíso”. Fueron Posada Carriles, otro cubano que le decían “el negro Lucas” y el inspector jefe Camilo Cusatti.

– A vosotras ¿qué os pasó por la cabeza en ese momento?

– Nosotras no sabíamos que pasaba. Se los llevaron vivos, los torturaron y luego hicieron parecer que ellos iban a atracar un banco. Esto fue un día antes de lo que nos pasó a nosotras. Aparecieron en la prensa dos fotos diferentes: una de ellos sin armas, y al día siguiente sacan las fotos con armas, para justificar que aparecieran muertos.

(Marlene) Uno de los que asesinaron era mi compañero, Ramón Antonio Álvarez, padre del hijo que Posada Carriles dio la orden de que mataran en mi vientre. Al día siguiente, en la ciudad de La Victoria arremetió con toda la policía: la DISIP, la Guardia Nacional, el ejército, todos los cuerpos represivos del Estado. (Brenda) Mataron a los compañeros, entre ellos el esposo de mi hermana, y nos hicieron prisioneras. Nos dieron la orden de salir, y cuando nosotras íbamos a salir dispararon. Un muchacho español que estaba en nuestra organización hizo una bandera de la paz con un pañal de la hija de mi hermana, y en cuanto salió Posada Carriles le separó y le dio un disparo en la cabeza, delante de nosotros. Ha habido un llamado al Gobierno de España porque era un joven español, menor de edad, tenía 17 años. Pero nunca se ha oído ningún pronunciamiento ni protesta.

– ¿Cuánto tiempo estuvieron en manos de Posada Carriles?

– (Marlene) Estuvimos seis meses. Durante más de 72 horas sufrimos las torturas más aberrantes de ese terrorista. Me dieron patadas en el vientre con 8 meses de embarazo y perdí a mi hijo. Nunca tuve atención médica.

(Brenda) Posada Carriles dio la orden de que le quemaran las piernas con un cigarrillo a mi hija de 24 días, mientras él con su mano le tapaba la cara a la niña para asfixiarla. Me daba golpes, porque quería quitármela de los brazos para meterla en una bañera. Torturas horrendas, durante 72 horas. Otros niños, hijos de un camarada, vieron cómo mataron a su papá, a esos niños los torturaron durante 72 horas sin darles agua ni probar alimentos.

– Luego de esas terribles 72 horas os llevaron presas. ¿A dónde?

– (Marlene) De los sótanos de la DISIP en Maracaibo, donde sufrimos estas torturas, nos trasladan a la DISIP de Caracas, al Edificio de las Brisas. Por gestiones de José Vicente Rangel, diputado entonces del Congreso (ahora la Asamblea Nacional) y que después con Chávez llegó a ser Vicepresidente de la República. Llegó con la Comisión de Derechos Humanos. Me trasladaron a la Maternidad Concepción Palacios, y mi hermana Brenda recibió atención médica.

(Brenda) Nosotras le debemos la vida a José Vicente Rangel.

– Contadnos sobre el Comité de Solidaridad Cuba­–Venezuela del que sois integrantes.

– La lucha por la liberación de los cinco cubanos condenados en EEUU precisamente por luchar contra el terrorismo de personas como Posada Carriles es una campaña constante que está haciendo el Comité de Solidaridad Cuba–Venezuela. Tenemos una compañera, Inés Luigi, muy consecuente y muy activa en esta lucha.

Se han hecho muchas actividades para sensibilizar al pueblo venezolana en relación al caso de Los Cinco, dando a conocer quiénes son, por qué los tiene prisioneros el Imperio norteamericano, cuál es la verdadera razón, porque no son delincuentes, no son terroristas. Al contrario, son unos verdaderos luchadores por la paz.

El Comité ha desarrollado una acción muy importante y muy amplia de difusión del caso. En Venezuela, sobre todo Caracas, hay pocas personas que no saben quiénes son Los Cinco. Y no vamos a descansar, seguiremos difundiendo y multiplicando la lucha.

– ¿Podríais hablar del momento histórico que hoy vive América Latina? ¿Qué os parece la relación especial que mantiene Venezuela con Cuba?

– Es emocionante estar en Cuba, en Holguín, en eventos como este Coloquio Internacional por la libertad de Los Cinco y contra el terrorismo, porque hay un poquito de cada país representado. En este evento internacional, a pesar de que somos de diferentes países, somos uno solo, una sola lucha, somos hermanos y hermanas, no hay fronteras que nos separen.

El Comandante Hugo Chávez nos enseñó el amor al pueblo de Cuba, a los pueblos latinoamericanos y a todos los pueblos del mundo. Nos enseñó el respeto a los Derechos Humanos y la solidaridad entre los pueblos.

Aquí todos, sin distinción de raza ni religión, estamos unidos contra el terrorismo, unidos contra de la ingerencia gringa en tantos países, en contra de las guerras de EEUU por ambición de obtener las riquezas de los pueblos, y en contra del Imperio. No en contra del pueblo de los EEUU, sino del Pentágono, de la CIA y de sus Presidentes.


Transcripción/redacción: Monica Zayas

Foto: CubaCinco / Archivo

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