Ballet Nacional de Cuba abre sus puertas a bailarines nacionales y foráneos con talleres de verano
Bailarines y profesores de unos 15 países asisten al Taller Internacional de Verano del Ballet Nacional de Cuba (BNC) que durante un par de semanas ofrecen en La Habana destacadas figuras de la prestigiosa compañía cubana.
En la sede del BNC, una hermosa casona del barrio habanero del Vedado, unos 150 estudiantes de países como Argentina, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos y México integran la presente edición de los talleres divididos en tres programas: infantil (9 a 12 años), pre-profesional (13 a 35 años) y para profesores.
“Hemos tenido una representación de países mayor que en años anteriores”, aseguró a Xinhua la directora de la Cátedra de Danza del BNC, Marcedes Beltrán.
Las sesiones del taller, que se extienden hasta la segunda semana de agosto, comprenden un riguroso programa docente en las mañanas y tardes, de entre cuatro y seis horas de entrenamiento durante 15 días, con las materias y asignaturas que integran la práctica danzaria en la isla caribeña.
“Queremos primeramente promover y divulgar la enseñanza del ballet en Cuba y la metodología de la Escuela Cubana de Ballet”, dijo Beltrán.
La llamada Escuela Cubana de Ballet, fundada en 1948 por el bailarín y coreógrafo Fernando Alonso, recoge lo mejor de otras escuelas como la italiana, la rusa, la francesa y la británica.
La también exbailarina comentó que tanto los estudiantes nacionales como los extranjeros aprovechan mucho estos talleres y acumulan un amplio currículum pedagógico.
“Abrimos para dar una oportunidad a estudiantes y jóvenes bailarines que quieran conocer el nivel de entrenamiento del ballet cubano”, expresó Beltrán, en referencia a los talleres de verano del BNC, que ya arriban a su edición número 26.
Durante estas jornadas, los participantes reciben un programa intensivo para el desempeño individual y grupal sobre el escenario, que incluye desde danza clásica hasta metodología de la Escuela Cubana de Ballet.
Entre los alumnos extranjeros sobresale la estadounidense Jane Collier, quien asiste por segunda vez al programa para profesores.
Collier, originaria de la ciudad estadounidense de Chicago, contó a Xinhua que trabaja en el mundo de los negocios y practica el ballet porque le brinda “libertad, expresión y felicidad”.
“Cuando tengo un mal día me refugio en el ballet, es algo que libera mi alma”, dijo Collier, tras recibir la primera clase del taller de verano.
Comentó que para ella, el BNC es “una de las mejores compañías del mundo”, por lo que se siente muy afortunada de poder visitar su sede por segundo año consecutivo.
“Creo que en momentos donde en el mundo hay tantas dificultades, podemos permanecer juntos a través de las artes, el aprendizaje y la amistad”, mencionó la bailarina amateur.
Por su parte, la mexicana Virginia García, quien también participa como profesora en el curso y dirige la escuela de danza “Hanalei” en la ciudad mexicana de Veracruz, mencionó a Xinhua que aunque su escuela trabaja con el método ruso, le interesa mucho aprender el estilo cubano.
“Vine al curso para aprender su metodología. Mi primera bailarina de la escuela vino a tomar el curso y para ella es una gran experiencia. A los niños les da mucha seguridad saber y conocer”, consideró García.
Otro de los bailarines participantes es Anthony Rodríguez, un joven de 14 años que por tercera ocasión recorre los más de 700 kilómetros que separan a Holguín, su ciudad natal, de la capital cubana, para formar parte de los talleres del BNC.
“Aquí nos enseñan una técnica metodológica del ballet que no podemos encontrar en otros lugares”, señaló Rodríguez, quien estudia el cuarto año del nivel elemental de ballet en una academia del oriente cubano.
Similar opinión compartió Liam Pérez, de 13 años de edad, un adolescente habanero que aspira a llegar a ser primer bailarín del BNC.
“Estos talleres funcionan como una gran preparación para empezar de nuevo el curso escolar. Es un programa muy diverso”, comentó Pérez a Xinhua.
La gran concurrencia a los talleres de verano, así como al programa profesional, confirman el prestigio de la Escuela Cubana de Ballet, representada en cada escenario por el BNC, una compañía de excelencia mundial.
“Es muy bonito cuando unes a estudiantes de todo el país y comparten con los estudiantes extranjeros que asisten a los talleres, es un placer trabajar con todos”, aseveró la directora de la Cátedra de Danza del BNC.
Tomado de Xinhua