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Defenderemos la bandera, la patria y al pueblo…

Por Yaimi Ravelo / Cobertura Especial desde Venezuela para Resumen Latinoamericano.

Caracas, 31 de agosto de 2024.− La convocatoria estaba lanzada, había que defender a la patria de la violencia y el fascismo desatados por la oposición perdedora.

La derecha, en su obstinación por destruir la Revolución del siglo XXI debía jugárselo todo con el apoyo de sus colegas fascistas de la región, una especie institucional de secta diabólica que tributa a su amo imperial. 

Los Estados Unidos saben lo que significa la victoria de Nicolás Maduro para los próximos seis años. La Revolución Bolivariana fortalecida, un país que crece y se desarrolla económicamente bajo un modelo socialista eficiente. Un gran país con todos los recursos naturales y aliados estratégicos que lo impulsan a convertirse en potencia.

El pueblo venezolano también lo sabe, ya no son son aquellos desconocedores de su historia, es un pueblo vivo, despierto, consciente. Salieron este martes con bandera en mano a defender sus votos, la democracia, la soberanía y la decisión irrevocable de apoyar a su presidente.  

La mañana en Caracas transcurría en paz, todos se agrupaban desde temprano en las plazas más cercanas al Palacio de Miraflores, esa sería la meta en común, encontrarse con Maduro, decirle: “Aquí estamos, somos los hijos de Chávez, este es el pueblo que te eligió, vamos Nico, no volverán”.

Aún permanecían en Caracas algunos de los observadores internacionales que fueron testigos de la transparencia y eficacia del sistema electoral venezolano. Pero vieron mucho más, la crueldad del fascismo y su llamado a la destrucción y a la muerte, derrotado por el tesoro más bello que posee Venezuela, SU PUEBLO.

El pueblo chavista invadió las calles que conducen a Miraflores, no hay fuerza más grande que esa, el amor de un pueblo a sus ideales, a su líder, a su historia, a su bandera.

Defenderemos la Bandera, la Patria y al pueblo del fascismo criminal, la violencia y el odio.”

“Creen que derrumbando las estatuas acaban con Chávez. Está más vivo, se hizo pueblo y está en combate.”

Nicolás Maduro gritaba la más hermosa poesía revolucionaria de los nuevos tiempos.

El Dr. Watan Alabed activista palestino que participó como observador internacional presenciaba uno de los momentos más hermosos de su vida, era como una inyección para la resistencia, el orgullo de defender la causa más justa del planeta, la palestina. 

Decenas de miles de venezolanos se congregaron en paz, con la alegría que los caracteriza, portando retratos en todos los tamaños del Comandante Chávez, con sus banderas en alto. Miles pidieron también mano dura contra los enemigos del pueblo, la emoción se vio en los rostros cuando el presidente Maduro anunció que se había capturado a los autores materiales del destrozo de las estatuas de Chávez y Guaicaipuro, una verdadera afrenta típica del terrorismo fascista que ataca los símbolos sagrados. Maduro denunció ante la multitud que lo escuchaba y a través de cadena nacional: 

“Señor Cobarde”así denunció Maduro a quien fue represor en El Salvador, Edmundo González Urrutia, el candidato ultraderechista dirigido por M.Corina Machado con el respaldo de Estados Unidos. “Señor Cobarde, no te metas con la mujer humilde y con el pueblo de Venezuela, ven a buscarme a Miraflores”.

“Venezuela está enfrentando una agresión nacional e internacional de los poderes mundiales”.

Las denuncias y alertas del presidente obrero fueron respaldadas con vítores, con sentidas consignas. No eran gritos al vacío, no eran réplicas de bots programados, era la sangre que ardía en las venas.

 Para defender la bandera, la patria y al pueblo de Venezuela.

Nicolás, el Gallo Pinto ganador de la pelea, llamó a la movilización de todo el país el próximo sábado 3 de agosto: “Lo que no soportan es que estemos saliendo adelante”.

Este triunfo de la gente linda de esta tierra chavista y bolivariana será celebrado, será una gran fiesta que detendrá la violencia, es un golpe al fascismo y a la derecha en Latinoamérica. Una gran victoria para la paz en Venezuela.

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