Venezuela: El poder está en los barrios
Por Yaimi Ravelo / Cobertura Especial desde Venezuela para Resumen Latinoamericano.
Caracas, 2 de agosto de 2024.- Transcurre el quinto día posterior a las elecciones presidenciales en Venezuela. Caracas está hermosa, ajena a la tensa calma que impera en el andar de gente. La guerra está en los medios.
La burguesía de apellidos y edificios de lujo vocifera amenazas bajo el peligroso amparo de los EEUU, por segunda ocasión declaran su apoyo a un presidente falso. No reconocen la veracidad de las autoridades electorales de Venezuela.
Publican datos risorios, calumnian el acto cívico y democrático que vivió el pueblo venezolano el 28 de julio pasado. Se preguntan dónde están las actas, dónde están los votos de Nicolás Maduro.
A los preocupados por la democracia en Venezuela, ahora les pregunto: ¿A qué país de este convulso planeta se le exige evidencias de los resultados electorales de su nación? Antes de pagar a criminales y apostar por la violencia… ¿Convocaron algún medio de prensa para indagar en los barrios, o dialogar con el pueblo de esa Venezuela profunda que ocultan en esos números erráticos bajo cualquier escenario?
La derecha, sus aliados y su amo, subestiman una vez más la voluntad de los pueblos.
Debo darles una mala noticia, el pueblo de Venezuela no es el de 20 años atrás. Las mujeres y hombres de este país se han crecido, aún bajo ataques, sanciones, odio, dolor y más de una arrechera, hay un gran pueblo armado en coraje y principios.
El legado de Chávez se impone en millones, la mayoría de los venezolanos no son los que habitan ese mundo paralelo burgués que lucha por arrebatarles lo que con sangre y sudor obtuvieron.
Los votos de Maduro están en los barrios, en las comunas, en cada familia humilde, en cada proyecto comunitario. Ahí donde transitaban los médicos cubanos, las maestras del Yo Sí Puedo, donde devolvían la vista con una operación que literalmente era un Milagro, los milagros de una Revolución conquistada democráticamente por su pueblo.
Ese es el proyecto que defendieron los venezolanos con el voto a Maduro.
La “derecha es la muerte, es odio”, me dicen.
“Hoy votamos en paz y tranquilidad, la oposición y el chavismo”, comentó una humilde mujer el pasado domingo, esperanzada en la tranquilidad que respiro durante las elecciones.
Renny Colmenares, es trabajador comunitario en la parroquia La Vega, sector El Petróleo. Este hombre es pueblo, así como la pobre mujer que creyó que la victoria sería fácil, nunca es fácil si vives en un país codiciado por el imperio.
En 20 años de ininterrumpida labor Renny sabe lo que significa para los Cerros defender el proyecto de la Revolución Bolivariana; consultas gratuitas de diferentes especialidades médicas, ginecología, pediatría, geriatría, odontología; reconstrucción de viviendas, calles, canchas deportivas.
“La tarea no ha sido fácil”, nos comenta Renny. “Pero es el legado de Chávez, nos preparó y mostró el camino, nos dijo que era Maduro”.
En Cuba diríamos “ese es el tipo”.
La victoria de los barrios la intentan invisibilizar, los medios de prensa no suben ni bajan a ellos, ignoran el poder popular, les tienen miedo.
En Venezuela crece un socialismo humanista, gente buena que quiere vivir en paz y prosperidad para todos. El poder está ahí, en los barrios, la derecha lo sabe, para EEUU es esta la oportunidad dorada, tal vez la última, porque conocen que el país muy pronto será potencia, imparable, una mala lección para el resto de Latinoamérica, una chispa incendiaria en el despertar de los pueblos.
Fotos: Yaimi Ravelo.
