Suspenden en Francia liberación de activista libanés por apelación fiscal
El Tribunal de Ejecución de Penas ordenó este viernes la liberación del preso condenado a cadena perpetua .por terrorismo. Tras permanecer detenido durante 40 años, el libanés George Ibrahim Abdallah, de 73 años, tendrá que continuar la espera aún mas.
El libanés Georges Ibrahim Abdallah, detenido en Francia durante más de 40 años, aún tendrá que esperar algunas semanas para saber si se hará efectiva su liberación, ordenada de manera sorpresiva este viernes por el tribunal de aplicación de penas antiterroristas, y apelada de inmediato por la Fiscalía Nacional Antiterrorista.
Según la ley francesa, el proceso aún puede tardar hasta dos meses, lo cual atrasaría su liberación, prevista para ser cumplida a partir del próximo 6 de diciembre.
La única condición impuesta por los jueces de ejecución de pena fue la salida inmediata del reo de territorio francés, con lo cual se comprometió la Embajada de Líbano en París y el implicado.
Sin embargo, este requisito significaría que el tiempo de apelación deberá pasarlo en la prisión de Lannemezan (Altos Pirineos), con lo cual su suerte vuelve a ser incierta, según un comentario del periódico francés Le Monde.
Abdallah, de 73 años, fue detenido en 1984 en la región francesa de Lyon, a los 33 años, y condenado a cadena perpetua en 1987 por su complicidad en los asesinatos de un agregado militar estadounidense (en París, enero de 1982), y de un diplomático israelí (abril del mismo año), así como del intento de asesinato del cónsul general de los Estados Unidos en Estrasburgo, en 1984.
Como miembro fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Libanesas (FARL), un pequeño grupo marxista antisionista y antiimperialista activo a principios de los años 1980, Abdallah negó los hechos, pero aceptó la responsabilidad de estos actos.
Revisada la causa en 1999, Abdallah recibió un mandato de libertad, no ejecutado a pesar de las diez solicitudes al respecto, lo cual generó una campaña de apoyo a su caso a nivel internacional.
En 2003, el entonces ministro de Justicia, Dominique Perben, pidió a la fiscalía que apelara contra el derecho del prisionero, y luego, en 2013, el ministro del Interior del momento, Manuel Valls, se negó a dictar una orden de expulsión contra Abdallah, requisito incluido en la orden para su liberación.
Por su parte, el gobierno estadounidense pidió al francés no ejecutar la orden favorable y mantener al prisionero tras los muros carcelarios.
Al decir del abogado del caso, Jean-Louis Chalanset, la nueva orden del tribunal constituye una victoria jurídica y política, aunque su defendido siga, de momento, en la cárcel francesa de Lannemezan.
Desde su perspectiva, la apelación del programa de antiterrorismo no sorprende, pues en esa instancia preferirían “verlo morir en prisión”.
Fuente: Al Mayadeen