El Frente Amplio se alzó desde la conciencia del pueblo

“Nada tenemos que esperar sino es de nosotros mismos”

Por Yaimi Ravelo / Resumen Latinoamericano-Cuba.

Este domingo 24 de noviembre entre tantas noticias que acontecían en el mundo, la guerra de EEUU y los aliados de la OTAN contra Rusia, los ataques del sionismo en la Franja de Gaza y el Líbano, entre otras. En nuestra región los medios de comunicación marcaban el día con la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Uruguay.

Con la proliferación de la derecha latinoamericana y sus acciones fascistas que inestabilizan la paz y relaciones de respeto entre nuestras naciones, un triunfo de la izquierda en el Sur de nuestra América tiene un gran significado para los que continuamos en la primera línea de batalla contra el imperialismo.

La noche nos regaló la noticia de la victoria del binomio frenteamplista, Yamandú Orsi-Carolina Cosse, quienes gobernarán en el Uruguay los próximos cinco años. Una esperanza para el pueblo que sufrió los efectos del neoliberalismo que trae consigo los gobiernos de la extrema derecha.

Resumen Latinoamericano dialogó con Gabriela Cultelli, destacada intelectual uruguaya quien es directora del Medio Alternativo Mate Amargo y Coordinadora del Capítulo Uruguayo y del colectivo feminista “Libertadoras-” de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad (REDH), también miembro del Comité Central del MLN-Tupamaros, entre otros cargos que enriquecen su militancia.

Querida compañera felicidades por este triunfo. Podría compartir con nuestros lectores cómo se vivieron estas elecciones en Uruguay.

-“El día de la elección todo tranquilo, los militantes votamos temprano por lo general para luego asumir una u otra tarea, cubrir circuitos de votación como delegados partidarios, llevar gente a votar en nuestros autos o vehículos, repartir papeletas de votación, etc.

Pero todo tranquilo, una tranquilidad que se iba convirtiendo en ansiedad a medida que se acercaba la hora del cierre de votación.”

Nosotros aquí y como gran parte del pueblo, esperamos el momento en reunión familiar.

“Los resultados de acuerdo a las encuestas a boca de urna se darían recién a las 20:30. Ya teníamos noticias favorables desde antes, a esa hora uno y otro canal de TV le daba el triunfo a Yamandú Orsi y los abrazos no se hicieron esperar, los gritos de alegría y salimos para la calle. Ya se escuchaban los bocinazos de la avenida a dos cuadras y nos cruzábamos con vecinos abanderados que saludábamos y nos saludaban.

Llegamos a la avenida más cercana y en cada esquina se reunían los vecinos, era una euforia tremenda. Unas cuadras más y llegamos al punto de encuentro que suele darse en este barrio dado por el cruce de dos avenidas. Allí sí, las 4 esquinas repletas de pueblo, los ómnibus que pasaban y los vehículos con las banderas y los puños en alto, ¡El Pueblo Unido jamás será vencido! surgió de lo profundo de los corazones, los jóvenes se abrazaban, los niños y niñas agitaban banderas, y hasta el bebé de la familia daba grititos alegres.

“Supimos que todo Montevideo se movilizó así, cuadra por cuadra, esquina por esquina, plaza por plaza.

En el centro me cuenta una amiga que estuvieron como 2 horas en su auto para un breve recorrido, una pueblada se movilizó también en la zona de la Rambla destinada a los festejos, aunque como decía, los festejos se hicieron en todas partes. Y se hicieron también en el interior del país, donde se votó mucho mejor que en el 2019. Baile, euforia, llanto contenido y emotivo.

Pero el proceso electoral fue mucho más largo. El año pasado hicimos un congreso del Frente Amplio donde definimos las líneas programáticas entre todas y todos, entre los delegados y las delegadas de los Comité de Base y de los sectores que integran la coalición política de izquierda.

Ahora no habrá otra opción que respetarlo, y responder por toda esa pueblada que este domingo se quitó de arriba un gobierno corrupto, que de haber durado 5 años más, acababa con nuestro país. Un gobierno que se definió en defensa de los “malla oro”, como el mismo presidente saliente lo dijo refiriéndose, en lenguaje ciclístico, a los que más tienen, y que nos trajo 5 años donde los más ricos se hicieron más ricos y los más pobres se hicieron más pobres.

Las elecciones internas de los partidos en junio de este año y la elección de las distintas fórmulas presidenciales, levantaron a la izquierda con Yamandú Orsi a la presidencia y Carolina Cosse a la vicepresidencia. Las campañas comenzaron antes, y ya en marzo se veía el movimiento.

Luego las elecciones de octubre que definieron un senado y una asamblea general favorable al Frente Amplio, y donde si la ley electoral no la hubiera armado la derecha, ya se hubiera definido allí la presidencia y vicepresidencia de la República, pues el Frente Amplio obtuvo el 44% de los votos y una diferencia con el candidato de la derecha de 16 puntos porcentuales.

Para noviembre toda la derecha se juntó…pero el progresismo también, lográndose el triunfo popular por un 50% contra el 45,8% y una diferencia de 95.502 votos cuando faltaban por escrutar 35.761. Pequeña diferencia, pero diferencia al fin.”

–¿Qué importancia tiene este triunfo para el pueblo de Uruguay? 

-“Cuando la pobreza que mayormente aumenta es la pobreza infantil, y que la izquierda, aún con todas sus contradicciones, vuelva al gobierno, se hace crucial.

Cómo decíamos, la posibilidad de otras formas de distribución de la riqueza se abre con mayor fuerza, y gran parte de ello queda en nuestras manos. Que aumente la formalización del trabajo no solo es más justo, si no que permite mayor organización de los y las trabajadoras, la vez pasada multiplicamos por 4 la cantidad de sindicalizados y eso es importante, sin la gente organizada y sin miedo de perder el trabajo, con una estructura como los Consejos de Salarios, tripartita, donde el Estado no tuerza la balanza para el lado de los patrones, se puede avanzar. Y avanzar además en derechos, con una sociedad organizada a través de los distintos movimientos sociales, y en este punto se puede avanzar también.

Yo soy de la vieja idea artiguista de que “nada tenemos que esperar sino es de nosotros mismos” y el punto es ese, que con el Frente Amplio las posibilidades son otras, sin olvidar el tema de la seguridad y el enfrentamiento al narcotráfico.”

–En un contexto de auge del fascismo en América Latina, qué significado le confieres a la victoria del Frente Amplio.

-“Para la Región, le guste a quien le guste y le disguste a quien le disguste, el Frente Amplio es por definición y desde su fundación antimperialista. Habrá que rediscutir como siempre lo hacemos su significado hoy.

Surge del programa del Frente Amplio, página 97: “Vivimos en un mundo donde el imperialismo norteamericano y sus aliados de la OTAN ponen en riesgo la supervivencia del planeta. Debemos solidarizarnos con los pueblos que enfrentan esas agresiones, así como toda forma de imperialismo, poniendo nuestros esfuerzos en la construcción de un mundo multipolar”.

Creo que esta vez le podemos, desde Uruguay, poner algún palo en la rueda al avance de la derecha y sobre todo del fascismo en la Región, si los frenteamplistas sabemos cumplir con los postulados de nuestro congreso.

Y como dice el Himno Nacional: Sabremos Cumplir.”

Foto de portada: Frente Amplio.