Internacionales

Octava etapa de la Desbandá

13/02/2025

INTERNACIONALES EN LA DESBANDÁ

Al terminar el desayuno, sobre las 8:00h, un señor mayor ha tomado la palabra en el comedor. Se ha identificado como José Antonio Carmona Rodríguez, y nos explica que, siendo historiador, ha escrito un libro sobre Adra, y que viene a regalar un ejemplar a la asociación de la Desbandá. Está editado en Círculo Rojo, en 2022, y se llama Historia de Adra. En él, nos explica, dedica 10 páginas al paso de la Desbandá por Adra en febrero de 1937. En esas páginas señala que “los refugiados y los abderitanos se identifican con la República, y la solidaridad quedó patente acogiendo algunos de ellos a familias humildes repartiendo con ellas lo poco que poseían”
No es el primer libro que nos regalan. En la Rábita, también nos regalaron un ejemplar dedicado a la asociación. Se llama “El eco de la huida”, un relato novelado que quienes la han leído dicen que es extraordinario, un libro de esos donde no se puede parar de leer. Está editado por Txalaparta, y escrito por Amaia Oloriz Rivas. Es muy reciente su edición
Hoy en la marcha han participado 180 personas, 96 mujeres y 84 hombres. La misma etapa del año pasado, la recorrieron 151 personas, 81 hombres y 70 mujeres. Hacemos una parada obligatoria a la entrada de Balerma, entidad local, perteneciente al municipio del Ejido. Familiares, amistades y gente del pueblo, portando banderas republicanas, nos esperan para dar un último adiós, a Antonio López de Balerma, el compañero que murió hace prácticamente una semana, y que por primera vez, en todas sus ediciones, había faltado a la cita de la salida de Málaga. José Antonio Berenguer en nombre de la Asociación y una vecina y amiga en nombre de toda la gente de Balerma, han dicho unas palabras de recuerdo de Antonio López. A ambos se les ha quebrado la voz al hablar. Una mujer de 88 años, vecina de Balerma, grita con voz bastante potente, ¡¡Viva la República!! ¡¡Viva la Desbandá!! ¡¡Va por ti, Antonio!! Su mujer también toma la palabra, para prometer, que la familia seguirá peleando para que el paseo donde estamos celebrando el acto, sea denominado Norman Bethune, cosa que era un proyecto de su marido. Se trata de un pequeño paseo marítimo, que desde donde estamos, se contempla, majestuosamente nevada, la cumbre del Mulhacén. La bandera del Partido de la Izquierda Europea, que regalaron a Antonio López, una delegación de ese partido del parlamento europeo, hace varios años, al participar en un acto de la Desbandá, se llevará en las próximas marchas, guardándose el resto del año, en la casa de su familia.
Cuando surgió el conflicto con la subdelegación del gobierno de Almería, además de la nota pública que hizo la Asociación de la Desbandá, los miembros internacionales que están participando en esta marcha de la Desbandá hicieron su propia nota de protesta. Entre ellos hay gente de Francia, Inglaterra, Alemania, Suiza, Argentina, Bolivia, Uruguay y Finlandia. A mucha gente de las que estamos caminando, les ha sorprendido la presencia de personas de Finlandia, y tenían interés en conocer sus motivaciones. Por ello, entrevistamos a Kirsi, que habla un excelente castellano y es una de las compañeras del grupo de cuatro personas, un hombre y tres mujeres, que vienen desde allí.

Además de Kirsi, están Tarja, Minna y Peksk. Ella nos explica que sus edades oscilan entre los 62 y los 70 años. Han venido a hacer la marcha con la Desbandá porque creen que sus ideales de pacifismo, de izquierda, de comercio justo, de defensa de la memoria de la clase trabajadora, forman parte del ideario de la Desbandá. Dos del grupo fueron sindicalistas activos y otras dos, mujeres, no tuvieron militancia activa en grupos; bastante tenían, dice Kirsi, con criar a 4 hijos y trabajar en la sanidad, aunque, por ejemplo, colaboraba con Médicos sin Fronteras. En realidad, nos cuenta que llevaban varios años planificando el venir a la Desbandá, y sus expectativas se han visto ampliamente desbordadas. Han sentido mucha empatía con la gente, mucho humanismo, mucha solidaridad, el apoyo al pueblo palestino les ha impresionado, en Finlandia se junta poca gente para apoyar esa causa. Sienten que comparten nuestros valores y que ven un grupo ideológicamente muy cohesionado.

Pensaban que, con la influencia de la monarquía y la iglesia, no encontrarían un grupo tan avanzado en España. Finlandia es un país pequeño, con unos cinco millones de habitantes, y no había desigualdades sociales muy pronunciadas y la gente tiene convicciones democráticas muy profundas. Sin embargo, la derecha y la extrema derecha también han avanzado en Finlandia y han conseguido el gobierno. Han promulgados muchos recortes sociales vía presupuesto, han elevado el gasto militar y han recortado derechos sindicales y políticos. La ciudad de dónde vienen, Tampere, que era considerada una ciudad roja, ahora está gobernada por la derecha.

El grupo se decidió a venir, gracias a una amiga común, Liisa, también finlandesa, pero que llevaba 15 años afincada en Málaga. Ella, que se había instalado permanentemente en Málaga y vivía en un piso alquilado en Huelin, tuvo que volver forzosamente a Finlandia el 17 de enero. El gobierno había sacado una orden legal, por la cual, a las personas jubiladas que vivieran fuera de Finlandia, les recortarían drásticamente las pensiones. En el caso de Liisa, el recorte suponía que pasaba a cobrar una pensión de 500€, con la cual, lógicamente, no podía vivir en Málaga. Liisa, a la que conocemos algunas personas que venimos en la marcha, y a la que admiramos porque además de sus ideas de izquierda, es una persona que, en sus estancia en Málaga, aprendió muy bien el castellano, aprendió el árabe y se convirtió en una experta en cante flamenco. Ella nos dijo, que su gobierno estúpido, porque quería, que las personas mayores obligatoriamente vivieran en Finlandia, pero al mismo tiempo quería expulsar a las personas jóvenes inmigrantes, a las cuales se les quitaba el permiso de residencia, si dejaban de trabajar más de 6 meses. Si ella no se hubiera visto obligada a volver a Finlandia, seguro que hubiera hecho alguna etapa de la Desbandá y no toda porque ronda los 80 años.

Por la tarde, las actividades culturales que se han realizado, ha sido, la visita a una exposición sobre la guerra civil, comentada por Luis Naranjo, presidente del Foro de la Memoria de Córdoba y posteriormente el concierto de Lourdes Pastor. Cantaora feminista, que fusiona el flamenco con otras músicas, cuenta que su bisabuela, también sufrió la represión franquista. Le dieron aceite de ricino, le raparon la cabeza y la pasearon por el pueblo, por dar cobijo a los rojos. Ha cantado además de canciones de su repertorio, otras de carácter histórico como Palabras para Julia, Andaluces de Jaén o Santa Bárbara Bendita, que han emocionado a las personas asistentes.

Mañana recorremos 18 km, desde el parque natural Entinas Sabinar, que separa el Ejido de Roquetas, y llegamos hasta Aguadulce.

Foto de portada: Caminante Inconformista.

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