Argentina. Residentes le responden a Adorni por su pronunciamiento xenófobo contra médicos
El vocero presidencial Manuel Adorni anunció en redes sociales un cambio regresivo y profundamente discriminatorio en el sistema de adjudicación de residencias médicas: a partir de ahora, quienes hayan estudiado toda la carrera de medicina en universidades argentinas recibirán cinco puntos adicionales sobre el orden de mérito, por encima de sus colegas extranjeros. La medida, presentada como una “prioridad para los médicos formados en el país”, enmascara un acto de xenofobia institucional.
El vocero presidencial Manuel Adorni anunció, este martes, en redes sociales un cambio regresivo y profundamente discriminatorio en el sistema de adjudicación de residencias médicas: a partir de ahora, quienes hayan estudiado toda la carrera de medicina en universidades argentinas recibirán cinco puntos adicionales sobre el orden de mérito, por encima de sus colegas extranjeros. Los médicos residentes salieron al cruce.
“Estamos poniéndole fin a una distorsión histórica (…) a partir de ahora quienes hayan cursado toda la carrera en el país recibirán 5 puntos adicionales en el orden de adjudicación”, expresó Adorni. Lo que el vocero llama “distorsión”, no es más que el reflejo de un sistema sanitario históricamente abierto, solidario y regionalmente referencial.
El mensaje, además, promueve una lógica nacionalista que presupone que “apostar por nuestro país” implica haber nacido aquí o estudiar aquí, desconociendo los enormes aportes que miles de médicos y médicas extranjeras realizan a diario en hospitales públicos de todo el país. ¿Acaso valen más unos médicos que otros según su documento de identidad?
El repudio fue inmediato por parte de residentes y profesionales de la salud
En realidad, la medida parece tener como único objetivo generar divisiones internas y desviar la atención del verdadero drama: el brutal ajuste y vaciamiento del sistema de salud pública.
Desmantelamiento sistemático
Mientras Adorni intenta instalar un debate xenófobo y oportunista, el gobierno avanza en el desguace de hospitales y programas de salud fundamentales. En los últimos días se concretaron despidos en el Hospital Posadas, referencia nacional en toxicología, realizaron despidos en el Hospital Nacional en Red Lic. Laura Bonaparte, especializado en salud mental, afectando equipos interdisciplinarios y profesionales con años de trayectoria.
El Hospital Garrahan, uno de los centros pediátricos más importantes de América Latina, también sufre un vaciamiento con salarios que no llegan a cubrir la canasta básica familiar, con salarios de residentes por debajo de la línea de pobreza, pero en este inmenso hospital se organizan para denunciar las condiciones de trabajo y en defensa de la vida de miles de niñas, niños y adolescentes.
La salud no se vende, se defiende
Los cambios en el sistema de residencias no son una política aislada: son parte del mismo plan de ajuste brutal que recorta programas, despide trabajadores y desmantela instituciones sanitarias. Mientras busca dividir a las y los profesionales con políticas xenófobas, en línea con el discurso homofóbico de Davos que generó una contundente respuesta en la calle, los cupos en las residencias médicas quedan vacantes producto de la cantidad de horas y bajos salarios que requiere formarse bajo el sistema de residencia. Las y los residentes de una u otra nacionalidad son parte fundamental del sostén de hospitales y centros de salud cada día más colapsados y comienzan a levantarse para defender sus derechos. La respuesta no puede ser otra que profundizar la organización desde abajo: en asambleas, coordinando toda la fuerza que surge para pelear por la defensa de la salud pública.
Tomado de Resumen Latinoamericano