LA TRAGEDIA DEL KATRINA
Por Abel Prieto, presidente de Casa de las Américas
El paso del huracán Katrina por Estados Unidos en 2005 demostró la incapacidad absoluta del sistema para enfrentar un golpe brutal de la naturaleza. Las autoridades centrales, encabezadas por George W. Bush, y las locales, no hicieron nada realmente útil para salvar a las principales víctimas, gente humilde, en su mayoría afroamericana.
La catástrofe humanitaria se vio agravada por el colapso del sistema de diques en Nueva Orleans y la respuesta oficial fallida. Se reportaron más de 1,800 muertes. Fueron desplazadas más de un millón de personas en condiciones pésimas.
En la orden de evacuación obligatoria de Nueva Orleans, se pusieron de manifiesto desigualdades socioeconómicas que tuvieron consecuencias muy dolorosas. No incluyó un plan para quienes no tenían acceso a transporte privado . Se estima que unos 100,000 residentes, en su mayoría pobres, ancianos o discapacitados, no pudieron salir de la ciudad .
Miles de personas fueron llevadas a refugios de último recurso como el Superdomo y el Centro de Convenciones. Las condiciones en estos lugares se deterioraron rápidamente, con hacinamiento, falta de agua, comida y falta de higiene básica. Testigos relataron situaciones de desesperación y grave peligro dentro del Superdomo .La respuesta del gobierno a todos los niveles fue ampliamente criticada y considerada un fracaso.
El colapso del sistema de diques fue calificado como «el mayor desastre de ingeniería civil en la historia de EE.UU.» . Una investigación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército encontró que el sistema estaba mal diseñado y construido con materiales baratos . La Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) fue el centro de las críticas por su lentitud y descoordinación . La ayuda tardó días en llegar a miles de personas varadas en azoteas o refugios insalubres . Se habla de un Desastre «Natural» Convertido en «Humano».
La experiencia de Katrina demostró que, sin una acción gubernamental decidida y equitativa, las comunidades más pobres y marginadas siguen siendo las más expuestas en las catástrofes.
En estos tiempos de desmemoria, hay que recordar también que Fidel ofreció enviar a Nueva Orleans, de manera urgente, médicos, hospitales de campaña, medicamentos, lo que fuera necesario, para salvar vidas, y el gobierno de los EEUU no aceptó ese ofrecimiento.
Una vez más se puso de manifiesto la generosidad y la altura moral de la Cuba revolucionaria y la bajeza y la soberbia enfermiza de la cúpula del Imperio, insensible ante los sufrimientos de su propia población.
Foto: (AP / David J. Phillip, File)

