A la triada vinchuca le salen sombras
Por José Luis Méndez Méndez* / Colaboración Especial
Resumen Latinoamericano
Las redes sociales están saturadas de mensajes publicitarios, nominaciones, premios y proyecciones a la más reciente y establecida triada vinchuca del lucrativo e imperecedero emporio de la contrarrevolución en la inerte emigración isleña, llamada por algunos comunidad cubana. Por esa plantilla de peones de sucesivas administraciones estadounidenses a cargo de sus contribuyentes, ajenos a conocer el destino improductivo de sus impuestos, han desfilado una caterva de vividores, que han degustado de los miles de millones invertidos en alterar un proceso consolidado, que en un mes cumplirá sus primeros 67 años.
Ahora irrumpe en la escena míamense un advenedizo, nacido en 1998, año cuando una docena de hombres y mujeres defensores del socialismo, eran detenidos, encarcelados y sometidos a las torturas psicológicas y físicas más denigrantes, para quebrar la voluntad de resistir o ceder. Interminables semanas, meses y años, huéspedes de las celdas de castigo como el odiado “hueco”. Cinco de ellos resistieron, fueron condenados a irrisibles, desmedidas e injustas condenas, incluidas varias cadenas perpetuas, en dilatados juicios cargados de irregularidades, hasta la compra de plumas que intentaron envenenar a la opinión nacional e internacional, para inclinar el fiel de la balanza de la justicia, versión estadounidense, como estaba diseñado, para complacer a las fuerzas más reaccionarias de origen cubano instaladas en la capital del llamado “sueño americano”, devenido en pesadilla actual de los inmigrantes de la Isla, acosados y cazados en las calles para ser deportados a su origen.
Ahora, este joven sin un pedigrí de penurias, con una infancia apacible y feliz, pionero, educado de manera gratuita, hasta obtener la licenciatura en historia, atendido con esmero por el sistema de salud cubano, que cuesta, pero es gratuito para todos los cubanos de manera universal, sin exclusión por creencia religiosa, política, color de tez, y sin limitación por preferencias sexuales.
Además, sin una obra cultural reconocida ni aportes a la historia nacional más allá de lo aprendido y deformado por las tendencias dirigidas al desmonte de lo constituido por la ciencia social, proceso previo a la recolonización cultural, de seguidores de las manchas del sol en la tradición documental y oral en Cuba, resultado de cientos de indagaciones realizadas por investigadores consagrados por la sapiencia y la ética, sin maculas de preferencias por motivos políticos.
Con sus escasos 27 años, es publicitado por plataformas en las redes sociales como el Toque, que no se define como disidente ni por luchar por un socialismo mejor en la Isla, sin ambages se ha autodefinido tener como meta principal y única la caída de la Revolución cubana, es decir un instrumento de guerra económica, que estimula la inflación como vía para erosionar la moneda nacional, desestabilizar el país y generar malestar en la población al depauperar de forma sostenida los ingresos personales y la capacidad de adquirir medios básicos de sustento como los alimentos y otros bienes y servicios fundamentales. No hay dudas el Toque, es el enemigo por su propia definición.
No solo es proyectado por esa vía, la titulada OnCubanews, que ha servido de tribuna a algunos profesionales incluidos profesores de historia cubanos residentes en la Isla, que la han utilizado para externar sentimientos opuestos a la realidad cubana; por igual La Joven Cuba, que trata de confundir al simular seguir a la original y combativa antimachadista, la cual ha prestado sus espacios para que adictos de los fondos de la otrora y ahora mimetizada USAID, mutada en OFA en el departamento de Estado, se exhiban como candidatos a ser captados por los scuots de la triada de Miami. Cuando el enemigo se hace eco de opiniones es señal que gustan en ese medio y por ello amplifican y dan espacio.
En el diseño de Alejandro Hall Lujardo, se inserta ser joven, profesional, y además “afrodescendiente”, para mayor dramatismo y tonalidad. Es una opción que se vende y de ahí el peligro que se cierne sobre los establecidos.
Es en realidad una sombra para las vinchucas del tridente. Uno violento, que aboga por la fuerza, sin liderazgo y con mensajes corporales como cruzar los brazos sobre el pecho en señal defensiva, cuando se siente amenazado o teme ser bloqueado, se origina en la pubertad y adolescencia al arrastrar problemas y situaciones no resueltas en el pasado. Una mujer joven, que pide la intervención militar en Cuba, tesis contraria a la de su padre y el fracasado Proyecto Varela, con propuestas de corte pacifista, renovadores, pero alejadas de la violencia promovido por el Movimiento Cristiano Liberación, del cual se ha apartado esta señora, precisamente surgido en el año cuando Hall Lujardo nació y finalmente un corifeo emplumado con lentejuelas y luces de neón, que se ha insertado en el lucrativo y próspero emporio de vivir del cuento, fullero aspirante a cargos políticos, laureado con fines promocionales y adornado por la rara virtud de caer mal.
El retador de la triada tiene 27 años, supera los 55 del veterano golpeador, de la mujer de 35 y los 46 del plomífero sin título profesional, es mestizo además, una sombra para las vinchucas tradicionales, lo cual explica el rechazo inesperado de todos y aceptación de la supuesta prohibición a Hall, para viajar a Miami. El pantomimo, ha adoptado una expresión de un dicharachero de época pasada ya en decadencia y ocaso: “quien me haga sombra, se va”.
El dominio de la triada está asechado.
(*) Escritor y profesor universitario. Es el autor, entre otros, del libro “Bajo las alas del Cóndor”, “La Operación Cóndor contra Cuba” y “Demócratas en la Casa Blanca y el terrorismo contra Cuba”. Es colaborador de Cubadebate y Resumen Latinoamericano.
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