Bolivia: expresidenta golpista Jeanine Áñez es liberada por orden del TSJ
Durante su gobierno de facto, Áñez dictó el decreto supremo 4.078, que eximió de responsabilidades a militares y policías que perpetraron las masacres de Senkata y Sacaba, en las que fueron asesinadas 36 personas.
La expresidenta interina de Bolivia y golpista Jeanine Áñez, salió este jueves del penal de Miraflores en La Paz luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anulara la sentencia de diez años de cárcel que se le había impuesto en el caso denominado “golpe de Estado II”.
La decisión judicial, aprobada con mayoría de votos, concluyó que el proceso vulneró garantías constitucionales y el debido proceso, ordenando su liberación inmediata.
Áñez, de 58 años, había sido condenada en 2022 por “resoluciones contrarias a la Constitución” y “incumplimiento de deberes”, tras asumir la presidencia en noviembre de 2019 en medio de la crisis política que derivó en la renuncia de Evo Morales.
La exmandataria recordó que asumió el cargo “aún sabiendo que en algún momento iba a tener un costo”, y defendió su actuación en un contexto de vacío de poder tras la renuncia forzada de Morales, presionado por movilizaciones cívicas, la rebelión policial y la sugerencia de las Fuerzas Armadas.
Su gestión, sin embargo, quedó marcada por el decreto supremo 4.078, que eximió de responsabilidades a militares y policías durante los operativos de desbloqueo de carreteras. Esa medida fue señalada como el marco que permitió las masacres de Senkata y Sacaba, en las que fueron asesinadas 36 personas, hechos que siguen bajo investigación y que continúan siendo un punto de fuerte cuestionamiento a su administración.
La liberación de Áñez reabre el debate político en Bolivia sobre la crisis de 2019 y sus consecuencias. Mientras sus seguidores celebran la decisión como un acto de justicia, sectores afines al MAS y organizaciones de derechos humanos advierten que las víctimas de las masacres aún esperan verdad y reparación.
En los próximos días, Áñez tiene previsto participar en actos públicos y, según medios locales, asistir a la investidura del presidente electo Rodrigo Paz, lo que marcaría su regreso a la escena política tras años de silencio forzado.
Fuente: teleSUR
Foto: EFE

