Argentina abre sus brazos solidarios a Francia Márquez
Por Bill Hackwell / Resumen Latinoamericano Corresponsalía Estados Unidos (desde Buenos Aires).
Anoche, en el abarrotado auditorio nacional del Centro Cultural Kirchner, en el corazón de Buenos Aires, 2000 personas tuvieron la suerte de escuchar las palabras de la vicepresidenta electa de Colombia Francia Márquez, quien representa un cambio dramático en el panorama geopolítico de su país, que en más de 200 años no ha visto ninguna administración ni remotamente progresista hasta ahora.
El público provenía de la comunidad afro-argentina, la comunidad LGTBQ+ y el movimiento feminista, el cual fue decisivo para conseguir el derecho al aborto para las mujeres argentinas en 2020. Asistieron también los colombianos que viven y trabajan en Argentina, de los cuales el 80% votaron a Gustavo Petro para presidente y a Francia Márquez para vicepresidente en las elecciones de junio. Era un público predominantemente joven donde la gran mayoría eran mujeres.
Tras una breve espera, el centro cultural estalló cuando Francia Márquez subió al escenario del brazo con el Premio Nobel de la Paz 1980 por los Derechos Humanos, Adolfo Pérez Esquivel, quien la abrazó y la presentó diciendo: “Tenemos que abrir la mente y el corazón para mirarnos y ser solidarios con el pueblo hermano de Colombia”. A continuación, pidió que se encendieran las luces del auditorio para poder ver las caras de los asistentes.
La trayectoria de Márquez hasta ser elegida como nueva vicepresidenta de Colombia está marcada por un coraje y una determinación extraordinarios que se gestaron en condiciones de extrema pobreza y esclavitud. Esta afrocolombiana de 40 años nació en Yolombo, en el Departamento del Cauca, suroeste de Colombia. Esta es una de las regiones más pobres del país donde la explotación minera es la principal actividad económica.
Trabajó como minera de oro y como empleada doméstica, tuvo su primer hijo a los 16 años y luchó por convertirse en abogada para ayudar en la defensa de su comunidad contra el racismo y el abandono gubernamental. Cada pensamiento y comentario de Francia hace referencia a su comunidad y a al respeto por antepasados. Especialmente, su madre y su abuela, quienes son la fuerza que la impulsa a seguir adelante.
En 1994, en una lucha que recuerda a la de Berta Cáceres por salvar el río que atraviesa su comunidad en Honduras, Francia Márquez, junto con su comunidad, defendió el río Ovejas contra el avance de la minería, para lo cual realizó una marcha desde ese río hasta Bogotá para exigir justicia. El esfuerzo le valió a Márquez ser reconocida como un referente socioambiental a nivel internacional. Recibió el Premio Ambiental Goldman en 2018 y recientemente reflexionó: “Hicimos muchas movilizaciones para detener la minería que estaba envenenando con mercurio nuestro territorio donde no hay agua potable, y tenemos niñas y niños con mercurio en la sangre. Eso es parte del racismo ambiental porque no en todas partes se envenena”.
La llegada de Márquez al escenario político colombiano viene de la voluntad del pueblo de romper con la oligarquía, el modelo neoliberal, con la corrupción y el reino del terror de los regímenes Uribe – Duque que llevaron, en 2021, al Paro Nacional en Colombia. Cuando la moderadora del evento, la escritora Verónica Gago, le preguntó qué papel tuvo el levantamiento en su decisión de presentarse como candidata, Márquez respondió que este levantamiento era fundamentalmente diferente a otras protestas. “No fueron jóvenes universitarios ni movimientos estudiantiles los que salieron a la calle. Eran jóvenes que nunca habían pisado las puertas de una universidad“, muchos de los cuales resultaron muertos y heridos por la policía.
“Es gracias a todos ellos que estoy aquí. Ellos se pusieron en primera línea durante la huelga y yo me voy a poner en primera línea en el Gobierno para defenderlos” remarcó la vicepresidenta.
Márquez ya está trabajando en reunir un equipo de abogados para investigar todos los casos de brutalidad policial durante las protestas. Además ha sido nombrada por Petro para dirigir el nuevo Ministerio de Igualdad, dedicado a lograr la igualdad de género, raza y entre las regiones. La nueva administración también se ha comprometido a aplicar plenamente los hasta el momento ignorados Acuerdos de Paz que el gobierno firmó con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016 en La Habana, incluido el primer artículo que exige la reforma agraria. Del mismo modo que desean iniciar conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Francia Márquez entiende que todos estos planes son ambiciosos y que nada se materializará sin la redistribución de la riqueza en Colombia. “Todo esto es pura palabrería sin una nueva política fiscal que incluya una reforma tributaria para que los ricos paguen por algo que es su responsabilidad, para ser solidarios con el resto de la sociedad”.
Gira por América Latina
El acto de esta noche fue el punto clave de la visita de la vicepresidenta colombiana a Argentina y forma parte de lo que podría describirse como una gira diplomática regional para marcar un tono diferente en las relaciones con los países latinoamericanos, especialmente con las naciones progresistas. La gira de una semana de duración comenzó en Brasil con una reunión con Lula Da Silva, a la cual le sucedió un encuentro con el nuevo presidente de Chile, Gabriel Boric, quien le agradeció su interés por lograr la paz en Colombia, la justicia de género y combatir el cambio climático.
Márquez terminará su gira sudamericana en Bolivia. Este domingo ha acordado reunirse en La Paz con su par boliviano, David Choquehuanca. La vicepresidenta regresará a su país el lunes tras reunirse con organizaciones sociales de mujeres indígenas y campesinas bolivianas.
Márquez terminó la emotiva velada con estas palabras: “En Colombia hemos dado un paso muy importante: después de 214 años logramos un gobierno del pueblo, un gobierno popular. El gobierno del pueblo de las manos callosas, el gobierno de la gente de a pie, el gobierno de los nadies y las nadies de Colombia. Vamos hermanos y hermanas a reconciliar esta nación, vamos por la paz de forma decidida, sin miedo, con amor y alegría, vamos por la dignidad, por la justicia social. Mujeres, erradiquemos el patriarcado en nuestro país, vamos por los derechos de la diversa comunidad LGBTIQ+. Vamos por los derechos de nuestra madre tierra, de la casa grande, para cuidarla, para cuidar la biodiversidad. Vayamos juntos a erradicar el racismo”.
Fotos: Bill Hackwell.