Tratado de Tlatelolco posiciona a América Latina como zona libre de armas nucleares
Al cumplirse el 55 aniversario de la firma del llamado Tratado de Tlatelolco, el canciller Marcelo Ebrard destacó que el instrumento posicionó a América Latina como una zona libre de armas nucleares ayudando así a proteger a las poblaciones.
“Este tratado fue pionero y América Latina y el Caribe, fue de manera conjunto quien puso sobre la mesa en el mundo la factibilidad de tener zonas de cualquier riesgo nuclear” mencionó el secretario de Relaciones Exteriores. En la sede de la Cancillería, Ebrard Casaubon aseguró que la política exterior del país está cifrada en “conseguir la prohibición de las armas nucleares en todo el mundo”.
40 por ciento de la población del mundo hoy vive en zonas libres de armas nucleares, pero el 60 por ciento, vive bajo riesgo, entonces la causa es vigente, hay que seguir adelante, estamos comprometida con ella junto con otros países
Además de este compromiso, el diplomático mexicano advirtió que México tiene otro importante iniciativa que abarca otras armas, denominadas como ligeras o que no son de destrucción masiva, pero que si son las responsables de más de la mitad de todos los homicidios y feminicidios en el mundo cada año.
Es igualmente importante focalizar la lucha en esa tarea. Ahora hemos presentado una demanda, como ustedes saben, en Estados Unidos contra fabricantes de armas por negligencia: están produciendo armas que van dirigidas al mercado muy, muy cercano al narcotráfico; llamamos al mercado “narcoseries”, casi son los mismos tipos de armas. Pero, hemos presentado también en Naciones Unidas, en el Consejo de Seguridad y en otras instancias de Naciones Unidas, una serie de iniciativas para controlar mejor el tráfico de ilícito de estas armas.
Ebrard Casaubon mencionó que su administración quiere tomar como inspiración lo que se logró respecto a las armas nucleares en la región para hacer algo similar respecto con las armas responsables de la tasa de letalidad de la violencia que se tiene en los países de América Latina y otras regiones del mundo.
“De manera que esa es la política que el presidente López Obrador ha venido a promover, a poner sobre la mesa en el Consejo de Seguridad y estoy cierto de que como se logró en el pasado, hace ya más de medio siglo, en materia de armas nucleares, que se veía como algo imposible, pues ahora se propone que también lo hagamos respecto a otras armas que son ligeras desde el punto de vista de su comparación con armas de destrucción masiva, pero son letales para los individuos, como lo vivimos todos los días frente a la violencia que estamos experimentando en todo el mundo” destacó.
Por último Marcelo Ebrard dejó en claro que no cesarán en su empeño de promover un control más efectivo del tráfico ilícito de armas y las prácticas de negligencia de sus fabricantes.
¿Qué es el Tratado de Tlatelolco?
El 14 de febrero de 1967 se firmó en la Ciudad de México, Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como el Tratado de Tlatelolco, y fue impulsado por el ex canciller mexicano, Alfonso García Robles.
Debido al impacto positivo mundial que tuvo el Tratado de Tlatelolco, en 1982 se otorgó el Premio Nobel de la Paz a su promotor, Alfonso García Robles
En dicho tratado, las naciones afiliadas a la Organismo para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Opanal), se comprometieron a utilizar la energía nuclear en beneficio de la humanidad y al mismo tiempo se promovió un desarme de nivel internacional.
Además de México, participaron en el acuerdo países como Argentina, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Jamaica, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Tomado de Cubadebate/ Información de TVAzteca/ Foto de portada: Revista Nicaragua Sandino.