Cuba: Calle 11, entre Paseo y A
Por Ana Hurtado.
Suelo ir cada vez que puedo, pero en estas fechas he vuelto a hacer el recorrido que hará poco más de un año hice por vez primera.
Esta casa colonial que hace más de un siglo pertenecía a una familia acaudalada, ahora es patrimonio del pueblo cubano y de cualquier visitante que se precie a visitarla.
En sus paredes hay historia, hay dolor, pero sobre todo hay triunfo. El triunfo de una vida llena de ejemplo y heroicidad.
En marzo de 2022, cuando vi frente a mí, y con sus artículos personales, sus fotografías, sus enseres, su gente, la historia de un Fidel niño a un Fidel adulto, supe que yo estaba aquí para entregar mi corazón. Él no quería calles ni monumentos, pero este lugar es un recuerdo a su memoria, porque a los amigos, a los padres, a los héroes no se les despide. Viven en la memoria. Y este centro es la memoria de una época. Es la memoria de una vida, de una generación y de una país.
Habré asistido a casi una decena de actos en el mismo, pero ayer martes 18 de abril, coincidiendo con las fechas del aniversario de Playa Girón, volví a visitar todas sus salas. A conocerlo de nuevo. A reírme y a llorar con sus hazañas, con sus anécdotas, con las caídas de su pueblo pero sobre todo con cada triunfo y victoria que construyó sobre cada una de esas caídas.
Porque nadie como él supo hacer ver que la estética es política. E incluso que puede ser la política. Con su decoro, con su respeto, con su hidalguía, con sus maneras. Fidel enseñó al mundo a hacer política. Él creó la escuela. Nos enseñó a varias generaciones a pensar para luego creer; nos impulsó a saber analizar el mundo para luego poder comprenderlo. Gracias a él entendemos que ahora las batallas también radican en las emociones, a parte de las ideas y de las informaciones falsas y verdaderas.
Sus ideas, más vigentes que nunca. Su socialismo, el cubano, el de su pueblo, aún continúa causando irritación en los países occidentales. Sus ideas dan miedo, porque suponen la libertad de los pueblos. Él mismo lo dijo:
“Esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes.”
¿Por qué tanto miedo a la igualdad?
La juventud era otra de sus grandes responsabilidades, y sigue siéndolo para todos aquellos revolucionarios que crean en la continuidad socialista. La juventud y su desarrollo en un espacio comunitario para la lucha, físico y virtual. Un espacio de organización basado en las ideas de los próceres que vayan reinventando el lenguaje de izquierda adaptado a los tiempos que corren, sin perder jamás la base ideológica.
El reto hoy día de cualquier revolución mundial, y principalmente del faro y guía, la cubana, es mantener la paz y unidad entre sus miembros. El odio, es el sentimiento más fragmentario que existe. Y es mediante este, como los enemigos del humanismo intentan perpetrar en este sistema amigo de las causas justas y de la dignidad de los pueblos.
Fidel dotó a su pueblo para que cualquiera supiera defenderse en cualquier guerra, pero sobre todo en la ideológica. Que su pueblo leyera para poder creer, y cuestionarse cualquier situación. Si él fue capaz de dotar de ideario a todo un país, ¿no podríamos nosotros dotar de ideología a los espacios virtuales, a las nuevas generaciones y a los nuevos escenarios?
Basta con volver siempre a él, con seguir su legado, con recordarlo, con visitar su Centro y volver al núcleo de su pensamiento.
Fidel es Fidel. Es universal. Y esa es el arma más fuerte que tiene el pueblo cubano, y los revolucionarios que lo amamos como si fuese un padre.
Tomado de Cubadebate/ Foto de portada: Fidel Soldado de Ideas / Archivo.