Condenan chilenos en muros de La Habana bloqueo de Estados Unidos contra Cuba

La delegación la integran cuatro generaciones de chilenos, y representan a diversas organizaciones populares de base de Santiago de Chile

Por Marisol Ramírez Palacios / Colaboración Especial para Resumenn Latinoamericano.

La hermandad entre cubanos y chilenos es un sentimiento recíproco, sostenido por años.

En varios lugares de La Habana, y en su propio país, los chilenos han patentizado, de diversas formas, su gratitud por la solidaridad que reciben del pueblo cubano, desde hace más de seis décadas

Esta vez, lo hicieron pintando en los muros de la céntrica esquina de Vía Blanca y Serrano, en el municipio de Diez de Octubre, un mural colectivo que condena el genocidio de Estados Unidos contra Cuba.

La acción, inaugurada este sábado, es también para exigir la retirada de la Isla Mayor de las Antillas de la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo.

“Cuba es una escuela, una gran escuela, un ejemplo realmente de solidaridad en la práctica, en los hechos concretos, en lo cotidiano”, expresa Isabel Arce de Ríos, una joven trabajadora social de Santiago de Chile.

“Estamos muy contentos de la invitación a Cuba y de esta experiencia. Hemos sido muy bien recibidos”.

Isabel viajó acompañada de su esposo, el geógrafo Lucas Abraham Castro Muñoz, y su hijo Bautista Fidel, de tres años de edad, el más joven integrante de la delegación.

“Decidimos ponerle el nombre del Comandante en homenaje a la Revolución Cubana, porque es un ejemplo para el pueblo chileno desde hace muchos años”, señala Abraham Castro.

Y añade: ” Muchos compañeros míos se han formado en la Escuela Latinoamericana de Medicina, ELAM. El pueblo chileno está muy agradecido de la solidaridad permanente del pueblo cubano”.

Otros integrantes de la delegación, como Ana Luisa Cepúlveda Godoy, también viajaron acompañados de varios integrantes de la familia. Quiere que su hija y sus dos nietos conozcan de cerca al país que aprendió a amar por sus padres y abuelos.

Ana es uno de los sobrevivientes del terremoto de Valdivia, ocurrido el 22 de mayo de 1960. Cuba fue el primer país en socorrer a las víctimas de la catástrofe, la mayor ocurrida en la historia de Chile.

Según fuentes oficiales, el terremoto dejó más de dos mil muertos y dos millones de damnificados.

Al día siguiente de ocurrir, en la madrugada del 23 de mayo de 1960 partió de La Habana un avión con 15 mil libras de ropa, zapatos, alimentos y medicinas donados por el pueblo cubano al pueblo chileno. El entonces senador Doctor Salvador Allende, de visita en la Isla, fue portador de la ayuda humanitaria, la primera que realizó el gobierno revolucionario, liderado por Fidel Castro.

En la nave viajaron médicos y técnicos sanitarios para asistir a las víctimas de la tragedia.

“Ese terremoto fue terrible. Yo era pequeñita pero lo recuerdo. Lo destruyó todo, Chile, digamos, quedó casi todo en el suelo”, recuerda Ana.

“Mis abuelos hablaban siempre de la ayuda de Cuba, y ahí fuimos conociendo parte de Cuba”, dice.

“Es primera vez que estamos aquí, y vamos a volver”, aseguró

La pintura mural realizada por esta brigada saluda, también, el ONCENO Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, y reconoce la labor que desarrolla esa organización para la inclusión de cubanas y cubanos a una vida social más plena.

“Es una organización que ha dado muestras de la integración de género a las luchas revolucionarias”, opina Óscar Fernando Garavana Vega, dirigente sindical del Transporte Público en Santiago de Chile.

La brigada asistió a la conmemoración en La Habana del aniversario 70 de los asaltos a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, el 26 de julio, declarado Día de la Rebeldía Nacional. Visitó centros de interés histórico y cultural y fueron portadores de un donativo de medicamentos, leche en polvo y útiles escolares, una parte de los cuales entregaron en un hogar materno del municipio de Centro Habana y el resto se destinará a hospitales.

En la Escuela Primaria Miguel Enriquez, de la Habana del Este, donaron otra pintura mural con imágenes que expresan la solidaridad entre los dos pueblos.