Guterres en la Asamblea General: “El mundo ha cambiado, nuestras instituciones no”
Al intervenir este martes en la apertura de la sesión de la Asamblea General, en Nueva York, António Guterres afirmó que la a catástrofe en la ciudad libia de Derna, donde han muerto miles de personas por las inundaciones, es una “triste instantánea del estado de nuestro mundo, con la avalancha de desigualdad, injusticia e incapacidad para hacer frente a los retos que nos acechan”.
“Miles de personas perdieron la vida en Derna en unas inundaciones épicas y sin precedentes. Fueron víctimas muchas veces. Víctimas de años de conflicto. Víctimas del caos climático.
“Víctimas de líderes, cercanos y lejanos. que no supieron encontrar un camino hacia la paz. Incluso ahora, mientras hablamos, los cadáveres llegan a la costa del mismo Mar Mediterráneo donde los multimillonarios toman el sol en sus superyates”, dijo Guterres ante el plenario de la Asamblea General.
En un discurso con un visible sentido de urgencia, el secretario general de la ONU urgió a los 193 países de la ONU a emprender una reforma de las instituciones multilaterales para que reflejen las “realidades económicas del siglo XXI”.
“El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no”, dijo Guterres antes del inicio del del debate en la Asamblea General. “No podemos responder eficazmente a los problemas tal como son si las instituciones no reflejan el mundo tal como es. En lugar de resolver los problemas, corren el riesgo de convertirse en parte del problema”.
Antes, recordó la serie de “crisis existenciales” que vive el mundo: desde la crisis del clima a las “tecnologías disruptivas” como la inteligencia artificial o las armas autónomas que funcionan sin control humano.
Sobre este punto relativo a las nuevas tecnologías, pidió que se cree una “nueva entidad global” para que contribuya a mitigar los riesgos y los beneficios para la humanidad.
“Nuestro mundo se está desquiciando. Las tensiones geopolíticas aumentan. Los retos globales crecen. Y aparentemente somos incapaces de unirnos para responder”, advirtió Guterres ante los representantes de alto nivel de los Estados miembros de la ONU.
Afirmó que la organización mundial y la manera como cooperan los países deben evolucionar para responder a los tiempos que cambian.
El secretario general de la ONU sostuvo que este mundo multipolar necesita “instituciones multilaterales efectivas” y pidió “determinación” a los jefes de Estados y Gobierno para terminar con las guerras, mejorar la suerte de la población, hacer frente a los desafíos del planeta y respetar los derechos humanos y la legislación internacional.
“Nuestro mundo necesita un espíritu de estado, no de juego y bloqueo”, dijo ante la evidencia de un mundo cada vez más “multipolar” en el que el término “compromiso” se ha convertido en “una mala palabra”.
Además de las guerras y los conflictos que asolan a diferentes regiones del mundo (Ucrania, Sahel, República Democrática del Congo, Haití, Afganistán, Birmania, Territorios Palestinos), advirtió sobre la desigualdad de género, la económica “que define nuestro tiempo” y los desafíos que impone el cambio climático.
“Todos los continentes, cada región y cada país sienten el calor. No estoy seguro de que los todos los líderes estén sintiendo ese calor”, afirmo el secretario general.
Guterres insistió en que el mundo necesita acciones ahora, y no solo más palabras, para lidiar con una emergencia climática que se agrava, conflictos crecientes, “trastornos tecnológicos drásticos” y una crisis global de coste de la vida que está incrementando el hambre y la pobreza.
“Sin embargo, ante estas y otras cosas las divisiones geopolíticas socavan nuestra capacidad de responder”, advirtió.
“Nos enfrentamos a multitud de amenazas existenciales, desde la crisis climática a las tecnologías disruptivas”, comentó antes de observar que todo esto se produce en un momento de “caótica transición” en el camino que va de la unipolaridad de una sola potencia a la multipolaridad de diferentes potencias regionales, lo que genera tensiones geopolíticas y retos mundiales que van en aumento y a los que el mundo parece incapaz de responder.
“Sin embargo, la gobernanza mundial está estancada en el tiempo. No hay más que ver el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y el sistema de Bretton Woods. Reflejan las realidades políticas y económicas de 1945, cuando muchos países de esta Asamblea todavía estaban bajo dominación colonial. El mundo ha cambiado. Nuestras instituciones, no”, sostuvo Guterres.
La sesión de una semana, la primera cumbre totalmente presencial de líderes mundiales desde que la pandemia de COVID-19 trastocó los desplazamientos globales, tiene 145 discursos de mandatarios programados.
El G77, un gran grupo de Naciones Unidas de países en desarrollo que ya tiene 134 miembros, incluida China, ha promovido que la cita de este año se centre en los 17 objetivos de la ONU aprobados por los líderes mundiales en 2015. Los progresos están muy rezagados cuando ya ha pasado la mitad del plazo hasta 2030.
En una cumbre de dos días para emprender acciones hacia esos objetivos, Guterres mencionó las sombrías conclusiones de un reporte de la ONU publicado en julio.
El 15% de las aproximadamente 140 metas concretas para alcanzar los 17 objetivos de la Agenda 2030 siguen el curso adecuado. Muchas van en dirección contraria y no se espera conseguir ninguna de ellas en los próximos 7 años.
Los objetivos incluyen poner fin al hambre y la pobreza extremas, asegurar que todos los niños reciben una educación secundaria de calidad, alcanzar la igualdad de género y hacer avances significativos en la lucha contra el cambio climático, todo para 2030.
Al ritmo actual, señaló el reporte, 575 millones de personas seguirán viviendo en pobreza extrema y 84 millones de niños ni siquiera irán a la escuela primaria en 2030, y tomará 286 años alcanzar la igualdad entre hombres y mujeres.
En la apertura de la cumbre el lunes, Guterres dijo a los mandatarios que les convocaba para rescatar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible que prometieron en 2015 para construir ‘un mundo de salud, progreso y oportunidad’ para todos, y pagar para conseguirlo.
Poco después de su intervención, líderes de los 193 Estados miembros aprobaron por consenso una declaración política de 10 páginas que reconoce que los objetivos están “en peligro”.
La declaración no ofrece muchos planes concretos, pero Guterres dijo sentirse “muy alentado”, especialmente por el compromiso de mejorar el acceso de los países en desarrollo al “combustible necesario” para alcanzar la meta financiera.
Mencionó el apoyo a un paquete de estímulo de al menos 500 000 millones de dólares anuales para compensar las difíciles condiciones del mercado que enfrentan los países en desarrollo.
Se espera que los líderes han compromisos en la cumbre con vistas a cumplir los objetivos de desarrollo sostenible.
Tomado de Cubadebate: Foto de portada: ONU.