Más de 365 días de un genocidio infinito
José Luis Méndez Méndez | Especial para Resumen Latinoamericano
Ha pasado el primer año de un genocidio inacabable, el pretexto comenzó el 7 de octubre de 2023, cuando la resistencia palestina decidió responder a la perpetua agresión de Israel contra sus ciudadanos, la invasión de su territorio por colonos usurpadores, cansados de sufrir la demolición de sus hogares, método preferido de los sionistas, hartos de la humillación permanente de sus ciudadanos por las tropas ocupantes y decididos a mostrar el derecho a defenderse, resistir y vencer.
El lance palestino fue preparado con esmero, fue conocido, según todas las evidencias y análisis, por los servicios especializados israelíes de manera anticipada, lo emplearon como pretexto para continuar el barrido en la Franja de Gaza de la presencia palestina, exterminar a una nación y una cultura.
Con el efugio de venganza, ya saciada con creces, con el esgrimido derecho a existir y defenderse, con total brutalidad creció la agresión sin límites ni distingo. Los niños de hoy serán los hombres y mujeres del mañana, se convirtieron, por tanto, en la prioridad del infanticidio, convencidos los sionistas que la sangre de hoy y el odio al agresor perdurará por generaciones.
Escribí entonces sobre los horrores de los primeros días, semanas y meses, los asesinatos se hicieron cotidianos, sin medida, cada noticia de un crimen superaba la anterior, pero era menor que la próxima. Doce meses después nada ha cambiado, el genocidio se ha ampliado a Yemen, Siria y Líbano, sugiere que los agresores que presiden la coalición criminal junto a Estados Unidos, Gran Bretaña y otros países de la OTAN, que participan en el aseguramiento, con plena impunidad y pereza internacional seguirán el exterminio sin límites y la complicidad por omisión de algunos países que sin escrúpulos se han declarado “neutrales” ante el “conflicto israelí-palestino”, mendaces por convicción y práctica, no reconocen la asimetría y diferencia entre el poderoso matón y la capacidad inexistente de los palestinos a defenderse, no existe conflicto ni diferendo es una insistente agresión.
Después de doce meses de crimines, las noticias que abrazan el mundo horrorizan: “Tras 12 meses de ofensiva militar en la Franja de Gaza, la guerra deja más de 10.000 amputados”. La revelación entraña falsedad, no ha habido guerra, lo cual requiere partes enfrentándose, cuando en realidad son cientos de miles de personas, que intentan escapar de las bombas, que yacen bajo los escombros, los datos de víctimas, muertes y desaparecidos son dudosas e imprecisas. Las zonas ocupadas de Cisjordania también ha registrado un alarmante aumento del número de víctimas, con casi un centenar de palestinos muertos, 28 de ellos niños.
La Unicef, organización de la ONU, especializada en la atención a la infancia y a la adolescencia, concebida para mitigar las ausencias de los más desfavorecidos y proteger los derechos de los niños, ha colapsado y sobrepasado sus posibilidades de asistencia en tiempos de guerra.
Miles de niños vagan por campamentos de refugiados sin familiares, con traumas y secuelas de lo vivido, algunos cientos de ellos han pasado al mercado negro infantil internacional, al tráfico de órganos y las mafias europeas, árabes y africanas se disputan el control de la inmensa oferta que no merma.
Se decantan los mutilados, inválidos, enfermos y trastornados irreversibles carentes de atención primaria, las preguntas permanentes son deprimentes, algunos millones en el mundo prefieren no saber lo que acontece, evitan las noticias de las zonas de muerte y destrucción.
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¿Qué pasó con los niños de Gaza? ¿Cuántos niños han sido asesinados en Gaza desde el 7 de octubre? ¿Cuántos niños palestinos mutilados ha dejado la barbarie? ¿Cuántos niños han quedado huérfanos, sin amparo filial? La organización no gubernamental Save the Children, estima que 21.000 niños están desaparecidos en la Franja de Gaza, muchos de ellos atrapados bajo los escombros, muertos o en fosas comunes sin identificar. No hay lugar seguro para los niños allí, los soldados ocupantes los cazan en las casas demolidas, es prioridad no dejarlos libres.
Otras cifras resultan impresionantes, además de los desaparecidos, se estima que 14.000 han muerto en los ataques israelíes, también se han registrado 17.000 niños no acompañados.
Otras organizaciones hacen gestiones para la atención de los mutilados en países que quieran acogerlos, Colombia ha respondido y busca atender entre 35 y 50 infantes con diversas amputaciones. Solo hasta enero de 2024, un millar de niños había sufrido la amputación de uno o varios miembros, según Unicef, que ha llegado a una estadística de horror: Más niños han muerto en Gaza en cinco meses que en los últimos cuatro años en todas las guerras. Al menos 12.300 jóvenes han muerto en medio de una catástrofe humanitaria en el reducto, que ha dejado en más de medio millón de minutos de bombardeos en el enclave, frente a los 12.193 en todo el mundo entre 2019 y 2022. La cifra es más espeluznante a la luz del último informe de la agencia para la salud que señala que la mortalidad infantil se encuentra en su mínimo histórico. Han nacido niños huérfanos víctimas del terrorismo de Estado de la alianza genocida.
En medio de los informes de nuevos ataques aéreos israelíes en Gaza durante la noche del martes 7 de octubre de 2024, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) confirmó que más niños han sido asesinados allí en los últimos meses que en cuatro años de conflicto en todo el mundo: “Esta guerra es una guerra contra los niños”. Es una guerra contra su infancia y su futuro”, ha dicho el comisionado general de la UNRWA.
El responsable de la UNRWA reiteró los repetidos llamamientos internacionales para un alto el fuego inmediato en la franja, donde los intensos bombardeos israelíes han arrasado zonas enteras de la Franja. Hasta la fecha, más de 42.000 palestinos han muerto y 72.889 han resultado heridos, según las autoridades sanitarias locales.
Los niños, han sido los más vulnerables, estas noticias se conocían mientras el personal humanitario de la ONU repetía sus graves advertencias sobre la catastrófica situación de Gaza, un territorio de 360 kilómetros cuadrados, donde una de cada cuatro personas está al borde de la hambruna, al menos 576.000 personas. Numerosos niños han muerto por desnutrición aguda grave y deshidratación en el norte de Gaza. Se estima que residían cerca de 1.8 millones de personas antes de los ataques sionistas.
Ninguna entidad internacional es respetada por los agresores, estremecedor resultó el caso de un nuevo ataque a una escuela refugio de la ONU causa decenas de muertos, entre ellos muchos niños
Los más jóvenes son los que menos pueden hacer frente al hambre y las enfermedades, con un millón de niños que ya han abandonado sus hogares a causa de la agresión israelí y los mencionados 17.000 niños no acompañados o separados de sus familias, el 1% de los 1,7 millones de gazatíes desplazados.
A un año del holocausto palestino, la agresión se ha hecho más amplia, más destructiva, más profunda e involucra ahora a varios países blanco de los sionistas, en ese entorno los niños son botines priorizados.
