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Vilma Espín, revolucionaria eterna… recordándola a un año más de su nacimiento

Nació en Santiago de Cuba el 7 de abril de 1930. Sus padres José Espín y Margarita Guillois se distinguían por la solidez de sus valores éticos que orientaron la formación de sus seis hijos: Liliana, Vilma, Nilsa, Iván, Sonia y José Alejandro. Ambos educaron a sus hijos con la influencia de sus propios ejemplos de austeridad, sensibilidad humana y comprensión, sin ningún tipo de barrera por el origen social, racial o religioso. Les inculcaron el amor al estudio y a la lectura, a la superación cultural y a la afición por los deportes y la vida en contacto con la naturaleza. Cursó sus estudios primarios en la Academia Pérez Peña y los secundarios en el Sagrado Corazón, escuelas de su ciudad natal graduándose de Bachiller en Ciencias, en 1948.

Su ingreso a la recién creada Universidad de Oriente marcó el inicio de una etapa decisiva en el afianzamiento y desarrollo de sus ideas políticas, que la distinguieron entre la más avanzada juventud combatiente de su época.

Se destacó en la Coral Universitaria dirigida por el italiano Juan Viccini. También pertenecía al grupo de danza, ya que desde pequeña, estudió ballet, se destacaba además en el deporte, era la capitana del equipo de voleibol de la Universidad de Oriente.

Integra la Federación Estudiantil Universitaria Oriental (FEUO). Participaba en todas las manifestaciones de la Universidad por las calles de Santiago, portando, siempre delante, la bandera o el banderín que distinguía a su escuela de ingeniería.

Vilma recibió influencias durante su vida de profesores exiliados españoles, llegados a Cuba después de la Guerra Civil, ellos eran entre otros: José Luis Galbe, quien fue embajador de Cuba en Roma, López Renduele y Francisco Prat Puig, profesor de apreciación Artística.

En conmemoración del fusilamiento de los Ocho Estudiantes de Medicina celebrada en los salones del Gobierno Provincial, Vilma canta con la Coral, donde se aprovechó para apoyar y desagraviar al expresidente de la República de Venezuela Rómulo Betancourt, que había sido depuesto por un Golpe de Estado. También junto a otros estudiantes universitarios levanta su voz en apoyo al movimiento independentista puertorriqueño y su líder Pedro Albizu Campos.

El 17 de marzo de 1952, la FEUO hacía patente la posición del estudiantado universitario oriental con respecto al Golpe de Estado, tomando la firme decisión de no reintegrarse a clases hasta tanto no fueran restauradas las garantías constitucionales, cerrando sus puertas durante cuarenta y cinco días.

Vilma participa en el movimiento político “La Invasión Constitucional de Oriente a Mantua,” en demanda del restablecimiento de la Constitución de 1940, distribuye proclamas por toda la ciudad de Santiago de Cuba, citando al pueblo a que acuda a la Universidad el día 8 de junio de 1952 al mitin de reafirmación patriótica y celebrar el Cincuentenario de la Independencia.

Ese día la FEUO convocó a los estudiantes y profesores a jurar por la Constitución del 40. Vilma junto al resto del estudiantado participa en esta acción demostrando su rechazo a la tiranía. Integra el Comité Canal Vía Cuba, junto a otros estudiantes y profesores repudiando el llamado proyecto del Canal Vía Cuba, que perseguía dividir la Isla en dos.

En Santiago de Cuba, por la muerte del estudiante universitario Rubén Batista en la Habana el 13 de febrero de 1953, se declara un paro docente de 72 horas provocando una amplia movilización estudiantil que se lanzó a las calles colocando lazos negros en las solapas de los ciudadanos como expresión pública de sentimiento. Se adopta el acuerdo de realizar un entierro simbólico del primer mártir estudiantil hasta el Cementerio Santa Ifigenia. Los estudiantes de los planteles de Segunda Enseñanza y los de la FEUO participan portando carteles y estandartes, Vilma iba presidiendo esta manifestación.

El 26 de julio de 1953 se realiza el asalto al Cuartel Moncada, acción llevada a cabo por un grupo de jóvenes dirigidos por Fidel Castro Ruz. Ante la represión desatada por la tiranía contra estos jóvenes, en casa de Vilma se esconde Severino Rosell y también prestan ayuda a los que se encontraban escondido en el hospital de La Colonia Española.

Vilma es seleccionada a participar en el I y II Forum Azucarero, evento auspiciado por la Universidad de Oriente. El 7 de diciembre participa en la peregrinación que se realiza hasta la casa de los Maceos. El 14 de julio realiza el último examen en la Universidad de Oriente, recibiéndose de Ingeniera Química Industrial, una de las dos primeras mujeres que en Cuba alcanzaban ese título, terminando su vida como estudiante, pero no su vinculación con la que fue su querida Universidad.

Desde joven asumió posiciones políticas revolucionarias, participando activamente en manifestaciones estudiantiles luego del golpe de Estado del 10 de marzo de 1952. Fue desde entonces inseparable colaboradora del líder revolucionario oriental Frank País, militando en las organizaciones fundadas por él en la lucha contra la dictadura batistiana, hasta que formando parte de la entonces Acción Nacional Revolucionaria, sus integrantes se sumaron a las filas del Movimiento 26 de julio.

Insertada en los preparativos de la nueva etapa de lucha y luego de concluir un curso de postgrado en Estados Unidos, por orientaciones de la Dirección del Movimiento 26 de julio, hizo escala en México para entrevistarse con Fidel Castro y recibir sus instrucciones y mensajes para los combatientes que se hallaban en la clandestinidad en Cuba.

Bajo las órdenes directas de Frank participó en el alzamiento armado de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, en apoyo a los expedicionarios del yate Granma, convirtiéndose su vivienda, después de esta acción relevante, en cuartel general del movimiento revolucionario en Santiago de Cuba.

En los momentos más difíciles de la guerrilla dirigida por Fidel Castro, en febrero de 1957 marchó al encuentro de esta en compañía de Frank País, Faustino Pérez y otros miembros de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de Julio para coordinar el apoyo desde el llano, y guiar al periodista del New York Times, Herbert Matthews a la presencia de Fidel. La publicación de la entrevista que el periodista hiciera al líder de la guerrilla echaría por tierra la propagada batistiana basada en la supuesta muerte de Fidel.

Por ser integrante de la Dirección Nacional del Movimiento 26 de julio, poco antes de ser asesinado Frank País fue nombrada por él Coordinadora Provincial de la organización clandestina en la provincia Oriente, labor que desempeñó con particular capacidad y valentía hasta que, ante el acecho y la persecución constantes, se incorporó al Ejército Rebelde, en junio de 1958, convirtiéndose en guerrillera del Segundo Frente Oriental Frank País y eficaz coordinadora del movimiento clandestino de Oriente con el territorio del Frente.

Los contactos de Vilma Espín con la guerrilla se inician con la reunión de la Dirección Nacional en febrero de 1957, a la que fue llevada por Frank País, quién ya aquilataba las cualidades de revolucionaria que tenía la joven luchadora clandestina.

El 20 de julio de 1957, Vilma Espín, asciende a la dirección de la lucha como coordinadora provincial del MR-26-7, sobre ella recayó la gran responsabilidad del abastecimiento a los frentes guerrilleros existentes en esos momentos.

A partir de aquí se mueve, gestiona, organiza y dirige diferentes acciones con este fin, para ello estableció un sistema de mensajería con la participación entusiasta y decidida de otras mujeres y hombres del territorio, así como, otros que hoy conforman las provincias de Holguín, Guantánamo y Bayamo.

Con la muerte de Frank País se asume la estructura diseñada por él, una de ellas que los coordinadores provinciales formaran parte de la Dirección Nacional, de esta manera Vilma pasa a ser miembro de la máxima dirección de la lucha. Para la fecha viajó en muchas ocasiones a los territorios guerrilleros, para participar en misiones importantes y decisivas, entre ellas las reuniones efectuadas en los primeros meses de año 1958.

El 22 de junio Raúl Castro, jefe del segundo frente guerrillero Frank País García, dictó la orden No. 30 que determinó la captura de norteamericanos, conocida como operación antiaérea, ocasión en que Vilma sube como intérprete de las conversaciones del jefe guerrillero con el cónsul norteamericano, debido a sus conocimientos del idioma inglés .

Su desempeño le permitió ser protagonista de este hecho sin precedentes y sobre todo logró el entendimiento entre los participantes, a través de una comunicación eficiente, donde los cónsules pudieron conocer la envergadura de lo que estaba ocurriendo en la zona, con el apoyo de su gobierno.

Meritorio es destacar que este hecho también formó parte del viraje que a partir de ese momento tuvo la vida revolucionaria de Vilma, pues estando en este territorio se decidió su permanencia como guerrillera y Delegada del Movimiento 26 de Julio ante el Segundo Frente, atendiendo fundamentalmente la labor de abastecimiento. De esta manera pasó a formar parte de la máxima dirección de la lucha en el territorio.

Inició su vida guerrillera cuando comenzaban las transformaciones para la consolidación del frente guerrillero, el que llegó a constituirse en Estado Insurgente y en el cual permaneció por seis meses. Con relación a la guerrilla manifestó en una ocasión que era: “… garantía de morir peleando, de no morir cazados. Era tremendo morir cazados… ”

Su participación se movió entre la vida militar y civil fundamentalmente:

Su presencia en la constitución de nuevas columnas.

Distribución equitativa de los suministros, teniendo como premisa la campaña de austeridad en el empleo de los fondos de la Revolución.

Fortalecimiento de los Departamentos que conformaban la organización del frente, muchos combatientes del Segundo Frente subieron a través de su gestión.

Contribuyó con el suministro de explosivos a la fábrica de armamentos, gestionó la fórmula para la fabricación de bomba.

Participó activamente en el cifrado y descifrado de claves utilizadas como medio de comunicación eficaz.

El 21 de septiembre del 1958, se desarrolló el Congreso Campesino en Armas, Vilma en la presidencia fue testigo de los debates y de los compromisos contraídos a partir de una unidad indestructible con el campesinado.

El desarrollo educacional contempló la instrucción política de los oficiales y por ello se creó en el mes de septiembre, la escuela para maestros de tropas “José Martí”, adscripta a la Comandancia Central. Vilma formó parte del claustro de profesores.

Junto a Raúl fueron padrinos de eventos nupciales que se celebraron en el territorio por el departamento de justicia.

La toma de su querida ciudad requirió de importantes reuniones, estas se desarrollaron en La Rinconada, en el central América, en el Tamarindo, central Oriente y la que se coordinó en el santuario del Cobre que no se realizó por la traición del general Eulogio Cantillo. Luego se vio presente en el Escandel donde se pactó la rendición. Años más tarde al preguntársele sobre el Ejército Rebelde expresó:

“… fue una escuela, un inmenso laboratorio donde comenzaron las nuevas relaciones sociales y los principios de igualdad humana, de dignidad en que se funda nuestra Revolución. Se comenzó a constituir en las montañas lo que aspirábamos para todo el país”

Al Triunfo de la Revolución Cubana, el 1 de enero de 1959 encabezó la unificación de las organizaciones femeninas constituyendo la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) el 23 de agosto de 1960, a cuya organización, desde su máxima dirección, se consagró con singular empeño hasta el último minuto de su vida. Integró el Comité Central del Partido Comunista de Cuba desde su fundación en 1965, condición en que fue ratificada en todos sus Congresos. En 1980, en ocasión del Segundo Congreso del Partido Comunista de Cuba, resultó elegida miembro suplente del Buró Político del mismo, y en el Tercero fue promovida a miembro efectivo de esa instancia de dirección, responsabilidad que desempeñó hasta 1991. Fue Diputada a la Asamblea Nacional desde su primera legislatura y miembro del Consejo de Estado desde su constitución.

Vilma presidió desde su creación la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social, y la Comisión de la Niñez, la Juventud y la igualdad de derechos de la Mujer, de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Por sus relevantes méritos recibió múltiples condecoraciones, títulos y órdenes nacionales e internacionales, entre las que se destaca el título honorífico de Heroína de la República de Cuba.

Murió el 18 de junio de 2007 en La Habana debido al agravamiento de una enfermedad que la aquejaba desde hacía algún tiempo. Sus restos descansan en el Mausoleo del Segundo Frente Oriental Frank País, lugar histórico situado en las estribaciones de la montaña de Mícara, inaugurado por el presidente cubano, Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el 11 de marzo de 1978, en ocasión de celebrarse el XX Aniversario de la creación del Segundo Frente, fundado y dirigido por el hoy General de Ejército y Ministro de las FAR, Raúl Castro Ruz, durante la lucha en la Sierra Maestra.

La incorporación y desempeño de Vilma Espín en las luchas estudiantiles, la lucha clandestina, el Ejército Rebelde, su apoyo incondicional al proceso revolucionario, la amplia labor desplegada por la igualdad de la mujer y los derechos de todos los hombres y mujeres a nivel nacional e internacional, la hicieron merecedora de importantes condecoraciones nacionales e internacionales.

Una de las colecciones que atesora hoy el Memorial Vilma Espín Guillois es la que contiene dichas condecoraciones, las mismas fueron transferidas por la Dirección Nacional de la Federación de Mujeres Cubanas.

El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz por acuerdo del Consejo de Estado le entrega el Título de Heroína de la República, el 2 de diciembre de 2001, en acto realizado en el Salón de los Vitrales de la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago de Cuba, en ocasión de conmemorarse el 45 Aniversario del desembarco del Yate Granma. Junto a Vilma fueron galardonadas con el título Melba Hernández y Delsa E. Pueblas Viltre (Teté) y se le otorgó también en esta ocasión la Orden “Playa Girón”.

En el II Congreso de la Federación de Mujeres Cubanas, celebrado el 28 de noviembre de 1974, la Federación de Mujeres Cubanas instituye la Medalla “Ana Betancourt”, y le es impuesta a Vilma el 23 de agosto de 1975 por el Comandante en Jefe Fidel Castro, en acto celebrado por el XV Aniversario de la fundación de la Federación de Mujeres Cubanas, en el teatro de la Central de Trabajadores de Cuba “Lázaro Peña”. En esta ocasión se les otorga a 32 mujeres entre las que se encontraban Leocadia Araujo Pérez, Clementina Serra, Gloria Cuadras, Isabel Rielo, Melba Hernández y Celia Sánchez Manduley, esta medalla es asumida luego por el Consejo de Estado y convertida en Orden, cambiando su diseño.

Esta condecoración internacional se le otorga a Vilma en el mes de marzo del año 2001, durante una visita realizada a Venezuela. El presidente Hugo Chávez la honra con la Orden “Francisco de Miranda” de Primera Clase, el día 23 de ese mes en Caracas en el Palacio de Miraflores. Esta orden es una condecoración de Venezuela creada en 1943 bajo la Presidencia de Isaías Medina Angarita, destinada a premiar los servicios hechos a la ciencia, al progreso del país y al mérito sobresaliente.

Tomado de Acercándonos Cultura.

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