Desde el pasado 7 de mayo en Europa se ha detectado la presencia de la viruela del mono. Ese día el Reino Unido dio la voz de alarma y avisó del primer caso en suelo europeo. Con los días los casos registrados han ascendido a nueve. Después llegó el turno de Portugal, que confirmó cinco casos y mantiene en estudio una veintena. Mientras que a mediados de esta semana fue España quien comunicó que estaba investigando ocho casos sospechosos, que finalmente se han convertido en siete confirmados y 22 pendientes de estudio.
También la Agencia Sueca de Salud Pública ha alertado de un caso confirmado en la región de Estocolmo. Fuera de Europa, en las últimas horas ha trascendido que también en EE.UU. se ha detectado un caso en el estado de Massachusetts. Se trata de un hombre que había viajado recientemente a Canadá.
Se trata de una infección muy rara, que en contadas ocasiones se había detectado en el continente europeo, casi siempre ligada a viajes al continente africano, donde se había contraído la infección. A continuación, lo que se sabe sobre esta enfermedad.
¿La viruela no estaba erradicada?
Sí, la viruela es una enfermedad que se considera erradicada desde hace 42 años. Fue una plaga que asoló a la humanidad durante varios milenios, diezmando a la población mundial en varias ocasiones. Se estima que tan solo en el siglo XX acabó con la vida de alrededor de 300 millones de personas.
A finales del siglo XVIII se creó la primera vacuna moderna contra la viruela, pero no fue hasta la década de los 60 del pasado siglo cuando se pusieron en marcha campañas masivas de vacunación. En 1977 se produjo el último caso de viruela contraída de manera natural y en 1980 la Organización Mundial de la Salud (OMS) certificó su erradicación mundial. La viruela del mono es producida por otro virus, el ‘monkeypox’, si bien pertenece a la misma familia que el virus que causaba la viruela en humanos, el variola virus.
¿Cuándo se detectó por primera vez la viruela del mono?
La viruela del mono o viruela del simio fue detectada por primera vez en 1958 en simios utilizados para realizar pruebas de laboratorio. Las investigaciones posteriores encontraron que otros animales también portaban este virus, como conejos y principalmente roedores, como ardillas, ratas y ratones, a los que se considera el principal reservorio del virus.