Corroboran eficacia del Curmeric para prevenir y tratar la COVID-19
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La eficacia del producto natural Curmeric en la prevención de la COVID-19 y en el tratamiento a convalecientes de la enfermedad ha sido corroborada con la intervención sanitaria efectuada en varios municipios de esta oriental provincia.
Los resultados del estudio –expuestos recientemente en un taller provincial en el cual se socializaron experiencias de los territorios de Cauto Cristo, Manzanillo, Niquero, Yara y Bayamo–confirmaron que Curmeric es una formulación segura a base de cúrcuma longa, cuyo uso temprano favorece la resolución, en un menor tiempo, de los síntomas asociados al virus.
La doctora en Ciencias Tania Valdés González, líder del proyecto en el país y jefa del Laboratorio de Teragnóstico establecido entre el Hospital Universitario General Calixto García y el Centro de Aplicaciones Tecnológicas y Desarrollo Nuclear (Ceaden), señaló que las provincias de Granma y Ciego de Ávila tienen la responsabilidad de aportar los datos necesarios para poder garantizar, posteriormente, la aplicación del Curmeric en toda Cuba.
La también profesora de la Universidad de La Habana precisó que durante esta investigación clínica se han usado tres formulaciones: Curmeric, en gotas nasales, colutorio/gargarismo y en solución oral, con un efecto positivo del producto en todos los casos.
Al ofrecer detalles de su aplicación en la población estudiada en Granma, el doctor Raudel de los Ríos Ortiz, jefe del grupo provincial y coordinador-investigador del proceso de inmunización anti-COVID-19 en la provincia, explicó que se detectó como segmento etario más vulnerable a los pacientes de entre 50 y 59 años de edad, y que en el 87 % de las personas con infecciones respiratorias agudas, los síntomas desaparecieron tras 15 días de tratamiento.
Dijo, además, que de los contactos de casos confirmados, el 96 % no pasó a la categoría de sospechosos, mientras que el 91 % de los pacientes con esta última condición dieron negativo a la prueba de pcr al quinto día de recibir la medicación.
Por otra parte, Valdés González añadió que el Curmeric se encuentra en proceso de solicitud de patente, lo cual aportará valor agregado a su actividad anticoronavirus y antibacteriana.
La especialista resaltó también la inserción del producto en el protocolo de rehabilitación para pacientes
pos-COVID-19 en La Habana, así como su inclusión en el cuadro básico de medicamentos de Cuba (con la presentación de gotas nasales).
De igual modo, subrayó que productos derivados de cúrcuma longa se están utilizando en otros pacientes de la capital del país que padecen enfermedades crónicas como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
Tomado de Granma/ Foto de portada: Ortelio González Martínez.