Culturales

La XIV edición del Festival Timbalaye “La ruta della rumba” se presentó en la Embajada de Cuba en Italia

En la sala Celia Sánchez de la sede diplomática de Cuba en Italia, se presentó oficialmente la 14ª edición del Festival Timbalaye, la ruta de la rumba.

La Embajadora Mirta Granda Averhoff abrió los actos recordando la importancia de la cultura cubana y sus raíces. Dijo que estaba orgullosa y feliz de acoger una iniciativa cultural tan importante en la Embajada de Cuba, la casa de los cubanos.

Irma Castillo y Ulises Mora, los dos promotores culturales, explicaron con detalle tanto lo más destacado de las pasadas ediciones como del viaje que comenzará el próximo mes de agosto.

Miguel Barnet, ensayista y etnólogo cubano de renombre mundial, conectado desde La Habana, aportó su saludo, recordando que la rumba es un sentimiento que vibra en las venas de los afrodescendientes y otros y que se transmite oralmente, y destacó que toda la población cubana baila la rumba, desde los más pequeños hasta los ancianos, porque forma parte de la cultura de la isla.

También desde La Habana, el presidente del Consejo de las Casas de Cultura de Cuba, Diango González, enumeró toda la programación en sus diferentes etapas desde el norte hasta el sur de la isla, recordando cómo Timbalaye se ha convertido en un festival de referencia para los barrios y lo importante que es que los medios de comunicación de la isla ya se hayan activado para seguir esta 14ª edición.

Desde Veracruz, en México, la directora de programas para América Latina y el Caribe de Timbalaye, María Elena Mora, recordó el empeño y el amor que los dos creadores, Irma Castillo y Ulises Mora, pusieron en este proyecto y que la rumba se originó en los barrios pobres de Cuba y finalmente ha vuelto allí. María Elena quiso dar las gracias a Miguel Barnet y le dedicó un magnífico poema.

El antropólogo y profesor universitario Antonino Colajanni, en su larga intervención, recordó toda una serie de episodios que pudo apreciar al hablar de la religión afrocubana en Cuba, con gente sencilla de los barrios, así como de las raíces de la rumba, e invitó a leer las obras del antropólogo y ensayista cubano, Don Fernando Ortiz.

El Presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba, Marco Papacci, recordó los lazos artísticos, culturales, arquitectónicos y políticos que unen a Italia con Cuba y viceversa, y que fueron las razones que impulsaron a la Asociación a sumarse al proyecto Timbalaye. Papacci quiso destacar que Italia, y en particular la Asociación que dirige, también forma parte de pleno derecho del “ajaco” que es la cultura cubana.

Antes de la clausura de la velada, Gabriela Gámez Granda, Tercera Secretaria encargada de Asuntos Multilaterales, quiso obsequiar al presidente de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba con una obra del artista cubano Yosvany Martínez Pérez, como gesto de reconocimiento a la importante donación que ANAIC realizó para las víctimas del accidente del Hotel Saratoga de La Habana.Entre las numerosas personas presentes en la sala se encontraba el cuerpo diplomático de la Embajada de Cuba en pleno, el concejal de cultura del 7º municipio de Roma, Riccardo Sbordoni, el profesor Luciano Vasapollo, la representante de la juventud palestina de Roma y del Lacio, Maya Issa, el periodista de Radio Roma, Andrea Candelaresi, y muchos otros.

Foto de portada (ilustrativa): Cubahora.

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