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Bolivia en la mira del hegemonismo yanqui

Por Raúl Antonio Capote.

De nuevo la oligarquía aliada del gobierno de EEUU, y las transnacionales yanquis, agitan en Bolivia el estandarte de la división, la ruptura y el retroceso al pasado de exclusión, desigualdad y olvido.

Camuflado bajo el manto de los «derechos» la narrativa del golpe suave busca desestabilizar el país, derribar los pilares que sostienen al estado plurinacional y propiciar el caos que conduzca a un nuevo Golpe de Estado.

No es de extrañar que, recientemente el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, retomara de nuevo su propuesta para una «Bolivia Federal», proyecto que apunta «a confrontar con el modelo de Estado plurinacional» establecido en la Constitución.

El Estado plurinacional fue consagrado por la Constitución de 2009, Carta Magna promulgada por el presidente Evo Morales (2006-2019), y que proclama una Bolivia «descentralizada y con autonomías».

Los sectores conservadores cruceños defienden la idea del federalismo, incluso con una propuesta de autonomía que no prosperó en la Asamblea Constituyente de 2007-2008.

El paro nacional convocado en el departamento de Santa Cruz (este) para exigir la realización del censo en el año 2023, transcurre sin que sus organizadores escuchen razones a pesar de la apuesta constante del gobierno al diálogo y al entendimiento.

El presidente de Bolivia, Luis Arce, inauguró la noche del viernes 5 de noviembre los trabajos de la mesa técnica que tendrá como finalidad definir la fecha del nuevo censo nacional.

En la ceremonia de apertura, llevada a cabo en la ciudad de Trinidad, capital del departamento de Beni, el mandatario boliviano denunció los intentos de la ultraderecha para derrocarlo.

«Esta mirada del tema del censo lamentablemente generó un abordaje político, ya que no solamente se utilizó como un instrumento de desestabilización del gobierno, sino que también busca derrocarlo», manifestó el jefe de Estado boliviano.

El Censo de Población y Vivienda, establecido en la Constitución boliviana para realizarse cada 10 años, estaba anunciado para el 16 de noviembre de 2022, pero fue pospuesto por razones técnicas para el 2024.

Los resultados obtenidos por el registro poblacional son utilizados para la reasignación de los escaños parlamentarios de cada región y la redistribución de recursos públicos, cosa que ahora se realiza sobre la base de los datos del último censo, de 2012.

Recientemente, el presidente Arce, denunció las verdaderas intenciones golpistas de la oposición, que se esconden detrás de acciones desestabilizadoras, como el paro departamental indefinido que el gobernador Luis Fernando Camacho convocó en Santa Cruz el 22 de octubre.

Según el analista político y sociólogo boliviano Eduardo Paz Rada se trata de una acción que busca propiciar la caída del gobierno.

«Para la gran mayoría del pueblo cruceño, esta es una acción de las elites oligárquicas de Santa Cruz que quieren generar un conflicto de carácter político», dijo el analista a Telescopio

Mientras el líder del Movimiento al Socialismo y ex presidente boliviano, Evo Morales, pidió a la militancia de esa organización evitar las provocaciones de los que desean generar violencia en el país.

Quién maneja los hilos y mueve la cuna

El investigador social y escritor Marcelo Colussi, nacido en Argentina, escribió: «no debemos olvidar nunca que el enemigo no es el guardaespaldas del amo: sigue siendo el amo».

Estados Unidos pierde terreno, su proyectado sueño de un siglo XXI estadounidense se desvanece. Para nadie hoy es un secreto que la República Popular China, con su pujante economía, va en camino de ser la potencia mundial número uno a más tardar en 2030, y Rusia no se queda atrás.

La confluencia de intereses internacionales de estas dos poderosas naciones y sus aliados, las convierten en un influyente frente alternativo al poder estadounidense con peso cada vez mayor al sur del Río Bravo.

En estas circunstancias Estados Unidos cree más necesario que nunca controlar a su «patio trasero», someter a las inquietas naciones del continente.

En el mapa geopolítico estadounidense Bolivia juega un papel extremadamente importante, por su ubicación geográfica y por las enormes riquezas que encierra su suelo.

De allí que esta nación se encuentre en la mira de las acciones principales de guerra no convencional para propiciar un cambio de régimen que favorezca los intereses del Imperio. Si seguimos paso a paso lo que ocurre hoy en la hermana nación suramericana, veremos que se repite la táctica empleada en 2019.

No es de extrañar entonces que, en el informe reciente de EEUU, presentado por el Gobierno de Joe Biden se reafirma la farsa de que en octubre de 2019 el entonces candidato y también presidente Evo Morales (2006-2019) cometió fraude electoral para mantenerse en el poder, versión sostenida por la Organización de Estados Americanos (OEA).

Este documento constituye un apoyo al gobierno de facto que EEUU financió, apoyó y defendió, así como un significativo aliento a la oposición al gobierno de Luis Arce.

Tomado de Granma / Foto de portada: Radio Grafica.

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