Internacionales

Venezuela: OPEP+ y geopolítica del petróleo, papel protagónico

Por Geraldina Colotti.

Hubo gran expectativa por el resultado de la 34ª reunión ministerial de la OPEP+, que se celebró el domingo 5 de diciembre en virtual. El ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, informó que en esta reunión con la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) se evalúan los fundamentos del mercado y cuál es la oferta real, así como también se analizan los desafíos que enfrenta el organismo para este año 2023.

En nombre del estado venezolano, El Aissami volvió a exigir la eliminación total de las 763 medidas coercitivas unilaterales, que han impactado la economía del país. Además celebró los acuerdos alcanzados con la compañía estadounidense Chevron: “Venezuela representa una de las variables insustituibles de la ecuación que puede impactar en el equilibrio energético mundial”, dijo.

Venezuela juega un papel clave en la OPEP+ y en el futuro energético mundial, tanto por poseer la mayor cantidad de reservas de hidrocarburos, como por su posición geopolítica, basada en la diplomacia de paz y la construcción de un mundo multicéntrico y multipolar. El domingo, la alianza de productores de petróleo decidió ratificar la decisión de la anterior reunión ministerial de principios de octubre, en la que había aprobado un recorte de la producción de 2 millones de barriles diarios desde noviembre hasta finales de 2023.

Había sido la mayor disminución en la producción desde el comienzo de la pandemia de la Covid-19. Ahora, la OPEP+ ha defendido su decisión de reducir la producción en octubre, diciendo que «fue impulsada únicamente por consideraciones del mercado y que, en retrospectiva, todos los participantes reconocieron que era el curso de acción necesario y correcto» para estabilizar los equilibrios petroleros mundiales.

 Estados Unidos y otros países occidentales habían acusado a la OPEP+ de hacer subir los precios del «oro negro» y alimentar la inflación tras la decisión de reducir la producción en octubre. En cambio, la OPEP+ insistió en que el recorte se hizo para estabilizar el mercado del petróleo, ya que los precios del crudo habían caído en medio de un debilitamiento de las perspectivas económicas mundiales.

La decisión de la OPEP+ del pasado domingo de renovar la producción se anunció en medio de crecientes incertidumbres en el mercado petrolero, incluido el debilitamiento de los precios del crudo y el tope a los precios del petróleo ruso por parte de la Unión Europea (UE) y los países del Grupo de los Siete (G7), que ha entrado en vigor el lunes 5 de diciembre: “A partir de este año, Europa vivirá sin petróleo ruso”, ha dicho el Gobierno de Putin.

Entretanto, la presidenta de la Comisión Europea presentó el noveno paquete de sanciones de la UE a Rusia. La Comisión – explicó Von der Leyen – propone «más medidas económicas contra el sector energético y minero ruso, incluida la prohibición de nuevas inversiones mineras en Rusia». El paquete -añadió- «se suma a la prohibición total de importación de la UE sobre el petróleo ruso transportado por mar, que entró en vigor esta semana. Además del techo global del precio del petróleo acordado por el G7».

También – dijo la presidenta de la Comisión Europea – “queremos imponer nuevos controles y restricciones a la exportación, especialmente para bienes de doble uso, incluidos, por ejemplo, componentes o productos químicos clave, cualquier cosa que pueda ser utilizada por la maquinaria de guerra rusa. Cortaremos el acceso de Rusia a todo tipo de drones y UAV (vehículos aéreos no tripulados). Proponemos prohibir las exportaciones directas de motores de drones a Rusia y de exportar a cualquier tercer país, como Irán, que podría suministrar drones a Rusia”. Además, la UE dijo apuntar “a la máquina de propaganda rusa”, en particular a “cuatro canales adicionales” que ya no podrán transmitir “y todas las demás plataformas de distribución”.

La respuesta de Moscú a la introducción del límite de precio en sus exportaciones de petróleo por vía marítima se comunicará después de un cuidadoso estudio en curso. Así lo afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov. El tema también fue abordado en una conversación telefónica entre el presidente ruso Vladimir Putin y el de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed Al Nahyan. Los dos jefes de estado, anunció el servicio de prensa del Kremlin, «discutieron la situación con respecto a los intentos de varios países occidentales que contradicen los principios del comercio mundial, de introducir restricciones antimercado en el costo del crudo ruso».

Mientras tanto, el presidente chino, Xi Jinping, se encuentra en Riad para una cumbre bilateral entre Arabia Saudí y China, y por otra cumbre entre los países árabes y del Golfo y China, a la que asistirán al menos 14 jefes de Estado árabes. En los últimos tiempos, las relaciones entre Beijing y Riad se han fortalecido, mientras crecen las fricciones entre Estados Unidos y China, y también entre Estados Unidos y Arabia Saudita en el tema de la producción de petróleo.

En el transcurso de la visita de Xi a Riad, se espera que los dos países firmen acuerdos por valor de más de 29.000 millones de dólares. China es ahora el mayor socio comercial de Arabia Saudita, con un valor de las exportaciones del reino a China que superó los $ 50 mil millones el año pasado, o sea el 18% de las exportaciones totales de Arabia Saudita en 2021, mientras que el comercio supera los 80 mil millones de dólares. Arabia Saudita ha sido tradicionalmente el principal proveedor de petróleo de China, y los barriles saudíes representaron alrededor del 17% de las importaciones totales de petróleo de China el año pasado.

A pesar del recorte de producción de la OPEP+ en octubre, los precios del crudo continuaron cayendo en medio de los crecientes temores de una desaceleración económica y la destrucción de la demanda. Tanto el West Texas Intermediate (WTI) como el Brent (el petróleo de referencia en los mercados europeos, considerado de más alta calidad) han rondado los 80 dólares el barril en las últimas semanas, lejos de los picos de verano de más de 120 dólares el barril.

EEUU no tiene interés a que el valor del petróleo aumente, para controlar los precios y la inflación, y poder liberar barriles como antes. A la OPEP, por lo contrario, interesa que el precio esté alto. Por otro lado, hay la UE y el conflicto ruso, y la decisión del Bce a tomar a medianos de diciembre. La OPEP+ ha programado una próxima reunión para el 4 de junio de 2023.

Tomado de Resumen Latinoamericano Argentina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *