Internacionales

La esperanza del mundo y el flagelo de la esclavitud

Por Raúl Antonio Capote* / Colaboración Especial para Resumen Latinoamericano.

Millones de niños se levantan cada día para ir a trabajar en las condiciones más duras, poniendo en peligro su educación, su salud y su vida. Son niños sin futuro, condenados a una existencia triste y extrema, olvidados por una sociedad que les explota, les relega o simplemente prefiere voltear la vista y no ver las llagas que el dolor deja en los rostros y en el alma.

Diariamente, en diversos lugares del mundo, niños y niñas son comprados, vendidos y trasladados lejos de sus hogares. La trata de seres humanos es un negocio multimillonario que continúa creciendo. Se calcula que 151,6 millones de niños y niñas son víctimas del trabajo infantil, 72,5 millones, casi la mitad, sufren esclavitud, trabajo forzado, prostitución, son expuestos a situaciones de riesgo o son utilizados como soldados en conflictos armados. 1

Alrededor de 8 millones de niños de entre 5 y 17 años trabajan en América Latina y el Caribe. La mayoría de estos niños son adolescentes varones, y el 33% son niñas.

El trabajo infantil está presente tanto en las zonas rurales como en las urbanas, y el 48,7% se encuentra en el sector agrícola. Algo menos del 50% de los que participan en el trabajo infantil lo hacen en el trabajo familiar, según Informe de la UNICEF

Prostitución infantil

A través de las redes sociales cientos de menores son engañados, sus victimarios hacen amistad con los niños o las niñas, comparten fotos, videos, mensajes, les invitan a fiestas, les prometen regalos, se ganan su confianza y les citan para conocerse personalmente y terminan secuestrados por desconocidos que pagan altas sumas de dinero a los «cazadores».

Los niños viven un verdadero infierno: maltratos físicos y sicológicos, violaciones, hambre, trabajo excesivo, los delincuentes les obligaban a consumir drogas para convertirlas en adictas dependientes para esclavizarlas mejor.

Las personas que así actúan, por lo general fingen ser de la misma edad o un poco mayores que la víctima, en otros casos se presentan como personas de bien o empresarios exitosos. El jefe de una red que se dedicaba a «captar» niñas ucranianas para enviarlas a Grecia y España era supuestamente una mujer joven, empresaria de una casa de modas, en realidad detrás de la foto en Facebook se ocultaba un hombre de unos 59 años, con varias

Europa Oriental es un mercado activo de explotación sexual, al menos un millón de niños son víctimas del comercio sexual en Asia. Según un informe de la Unicef, en los últimos diez años, 100 000 mujeres y niñas albanesas han sido vendidas a Occidente y otros países balcánicos. El plagio de menores con destino a la industria del sexo de las grandes ciudades ha crecido exponencialmente desde el año 2016.

Otras formas de explotación infantil

Hay otras formas de trabajo infantil muy próximas de la esclavitud: por ejemplo, en las zonas rurales hay padres que entregan a sus hijos a familias acaudaladas para realizar trabajos sin retribución

En varias ciudades de Europa del Este existen bandas de niños, organizadas por adultos que se dedican al hurto, al robo de coches, al asalto de personas en la vía, a la mendicidad.

Este terrible flagelo los cubanos lo vemos como algo muy lejano y hasta imposible, vivimos en una sociedad donde los niños y niñas ocupan, junto a los ancianos, un sitio de privilegio y reciben toda la atención de la sociedad y del Estado.

José Martí veía en los niños la esperanza del mundo y así lo expresó en el prólogo del primer número de la revista La Edad de Oro. Esta mirada, este sentimiento de amor y confianza del Apóstol en los más pequeños, se ha convertido en principio y esencia de la Cuba martiana y fidelista.

1- Sitio digital de la Unicef.

2- Ídem.

(*)  Escritor, profesor, investigador y periodista cubano. Es autor de “Juego de Iluminaciones”, “El caballero ilustrado”, “El adversario”, “Enemigo” y “La guerra que se nos hace”.

Foto de portada: ILO.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *