Culturales

José Tito Meriño: Lo más apasionante es la emoción del momento

Por Roberto Chile.

“La fotografía es, para mí, el impulso espontáneo de una atención visual perpetua, que atrapa el instante y su eternidad.”

Henry Cartier Bresson

El fotoperiodismo es una profesión que impone retos, ya sea por la inmediatez, la precisión o el rigor que exige. Quienes vencen los retos, trascienden. Esos son los que dejan testimonio visual de los sucesos que ocurren en su país y en el mundo.

José Tito Meriño ha registrado con su lente importantes eventos deportivos dentro y fuera de Cuba. Fotógrafo de la Agencia Prensa Latina desde 2004, su obsesión es dar en el centro de la diana, que no es otra cosa que atrapar el instante decisivo. Y lo logra. Cientos de fotografías suyas sobre diversos temas lo dejan ver.

Captar el instante decisivo, al que tanto se refirió el fotógrafo francés Cartier Bresson, es algo verdaderamente apasionante. A Tito, lo he visto trabajar. Siempre trata de encontrar la posición privilegiada, el ángulo idóneo, la luz ideal; todo el tiempo atento al momento de la verdad para apretar el obturador de su cámara y atrapar el salto, el batazo o el golpe con precisión de relojero. Como lo hizo durante los Juegos Centroamericanos en Barranquilla 2018, cuando la saltadora cubana vencía las alturas y dejaba escapar de su garganta un grito de victoria.

—Tu fotografía de la saltadora con pértiga Yarisley Silva, en el momento en que supera la varilla en Barranquilla es una de tus fotografías favoritas ¿Qué hay detrás de ella?

—En fotoperiodismo deportivo es importante que el fotógrafo conozca a los atletas, en qué momento realizan sus gestos y cómo se comportan habitualmente. En el caso de la pértiga, cada atleta realiza el salto de un modo diferente. Antes de la competencia los saltadores entrenan, esos son los momentos que debe aprovechar el fotógrafo para prepararse, porque en la competencia el atleta saltará por donde mismo lo hizo en el entrenamiento. Se trata de un fogueo mutuo: el atleta con la pértiga y el fotógrafo con la cámara. En el evento el fotógrafo solo tiene que estar atento a los gestos del atleta, a sus reacciones antes y después del salto, porque ya está preparado. Según avanza la competencia, al saltador se le hace más difícil superar la varilla cada vez más alta; así, el fotógrafo debe estar al tanto de cuanto ocurra para captar las reacciones de éxito o frustración del atleta. Tengo imágenes de Yarisley Silva, nuestra insigne saltadora, en diferentes competencias en México, Colombia, Perú y Cuba.

“Siempre llego antes de que comience el evento para buscar la mejor ubicación posible y lograr los mejores resultados. Conozco a algunos atletas, lo cual me facilita la labor, y con Yarisley estoy tan familiarizado y conozco tan bien su manera de saltar, que la faena se me hace más fácil. Gracias a ello, he logrado imágenes precisas de sus saltos, porque me preparo, ajusto la cámara y controlo mis nervios para lograr una fotografía que sea capaz de transmitir la emoción y la energía del atleta, y de ser posible, también del público.

Esta corresponde al momento en que, con un salto de 4,70 metros, logró la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, superando el récord de 4,60 metros que ella misma había establecido cuatro años antes en Veracruz.

 —¿Cuántos retos tuviste que vencer para llegar a ser fotorreportero de Prensa Latina?

—En honor a la verdad, no me resultó muy difícil llegar a ser fotógrafo de Prensa Latina. Desde muy joven me incliné por la fotografía, matriculé cursos de superación, estudié por mi cuenta y leí libros especializados en la materia. En 2004, cuando entré en Prensa Latina, ya tenía una formación y un camino recorrido como fotógrafo, experiencias que apliqué y extendí en mi trabajo en la Agencia.

—¿A qué se debe tu inclinación por la fotografía deportiva?

—Lo que más me atrae de la fotografía deportiva es la emoción que generan las competencias: momentos únicos e irrepetibles de mucha tensión. Si fallas, pierdes, y a nadie le gusta perder. Captar el instante decisivo, al que tanto se refirió el fotógrafo francés Cartier Bresson, es algo verdaderamente apasionante.

“Además, me apasiona el deporte, algo esencial para dedicarte a esta rama de la fotografía.  De niño practiqué judo y jugué pelota. Cuando iba al estadio, más que estar al tanto del juego, me pasaba el tiempo observando cómo se movían los fotógrafos en el terreno. Así pude conocer a varios fotógrafos deportivos de aquellos tiempos, algunos, al apreciar mi interés por la fotografía y el deporte, me tendieron su mano y poco a poco me fueron transmitiendo esos trucos, por llamarlo de alguna manera, que no se aprenden en ninguna escuela ni leyendo libros. Muchos ya no están, pero igual los recuerdo con nostalgia y gratitud porque gracias a ellos logré llegar a lo que soy”.

—¿Cuáles son las peculiaridades de tu trabajo en Prensa Latina?

—Como fotorreportero de Prensa Latina, asumo coberturas disímiles de los distintos géneros periodísticos. También hago muchos trabajos para la Revista Cubaplus, especializada en turismo, que incluyen fotografías culinarias, de arquitectura, eventos políticos y culturales, entre otros. Pero cuando mejor me siento es cuando estoy en medio de una competencia deportiva, esperando el salto, el jonrón o el knockout. Si el deporte es emocionante para los atletas y el público, no lo es menos para que los que estamos detrás de las cámaras.

—¿Cuánto ponen la cámara, los lentes y demás accesorios y cuánto pone el fotógrafo a la hora de lograr una buena fotografía?

—La cámara, los lentes, y demás accesorios son importantes, pero lo que define el resultado es justamente el fotógrafo. ¿De qué sirve un equipamiento de última generación si el que lo lleva en sus manos no tiene la capacidad para explotarlo ni la sensibilidad para sacarle el máximo provecho? Por eso, si es importante la cámara, mucho más lo es el fotógrafo.

— ¿Satisfecho con tus resultados como fotógrafo de prensa?

—Sí, pero solo a medias, porque sé que puedo mejorar mucho más mi trabajo si logro concentrarme más en cada una de las coberturas que realizo por insignificantes que estas sean.

—¿Qué te propones para el futuro?

—Seguir aportando lo mejor de mí, impartir cursos y conferencias sobre fotografía a los que se inician en la profesión, transmitir mis experiencias y conocimientos teóricos y prácticos a las nuevas generaciones de fotógrafos de prensa, y claro, seguir haciendo fotografías hasta mi último suspiro.

Galería de fotos de José Tito Meriño.

Tomado de Cubaperiodistas/ Foto de portada: Roberto Chile / José Tito Meriño, fotorreportero de Prensa Latina.

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