CubaDestacadas

“Suite Castellana”, testigo de la historia cubana

Por Laura V. Mor.

Fotos: Yaimi Ravelo / Videos: Victor Villalba Gutiérrez/ Resumen Latinoamericano – Cuba.


La Habana, 30 de abril de 2023.- Veintiocho millones de dólares fue el costo asignado a la construcción del hotel más grande de La Habana y el más alto de Latinoamérica, con 25 pisos y 572 habitaciones: el Habana Hilton, operado por la cadena del magnate estadounidense Conrad Hilton.

El mismo Conrad, dueño del emporio hotelero que sería por contrato el administrador durante los siguientes 20 años, estuvo presente en su inauguración el 19 de marzo de 1958 con el auspicio de la dictadura de Fulgencio Batista, luego de tres años de construcción y cuatro días de festejos.

El 8 de Enero de 1959, cuando Fidel hizo su entrada triunfal a La Habana, se alojó allí con parte del Ejército Rebelde. A partir de ese instante la Suite bautizada como “Castellana”, habitación 2324, se convirtió en el Puesto de Mando de la Revolución por un periodo de tres meses.

A Cuba pueden venir todos los hombres y mujeres del mundo sin discriminación”, dijo el entonces Primer Ministro Fidel Castro el 31 de diciembre de 1959, en una inédita e histórica cena de fin de año que se celebró allí; borrando todas las restricciones de acceso que había tenido desde el momento en que se inauguró este hotel, destinado al turismo extranjero y la burguesía cubana y estadounidense.

Con esas palabras de Fidel quedaba atrás el racismo y las limitaciones según posición social y credos que albergó este hotel desde sus comienzos.

En los primeros meses de la Revolución Cubana los empresarios del Hilton realizaron despidos y reclamaciones de dinero al Gobierno Revolucionario bajo el pretexto de que el Hotel estaba en quiebra, en detrimento de los salarios de los trabajadores y con la amenaza constante de reducciones de plantilla. La cifra exigida por el emporio Hilton al Gobierno cubano era de dos millones de pesos para sufragar los gastos y mantener el hotel abierto, crédito que fue concedido para evitar el despido masivo de trabajadores.

El 11 de julio de 1960 es expropiado y nacionalizado por el Gobierno revolucionario, a la par de otros hoteles de propiedad estadounidense como el Capri y el Riviera, también ubicados en la capital cubana.

Nacía “el Habana Libre”, un simbólico hotel en el corazón del Vedado habanero para el disfrute de todo el pueblo cubano.

En 1996, la cadena española Sol Meliá asumió la administración del hotel junto con el Grupo Empresarial estatal Gran Caribe, colocándose en su división “Tryp” de hoteles urbanos y rebautizándose como Hotel Tryp Habana Libre.

En ese mismo año comenzó su restauración, en la que se destaca el enorme mural original de la artista Amelia Peláez sobre la entrada principal con sus 670 metros cuadrados; la Escultura “La Clepsidra” obra de la escultora cubana Rita Longa, que engalana el lobby y  y obras de importantes plásticos cubanos como “El Carro de la Revolución” del pintor y ceramista Alfredo Sosa Bravo y el mural “Historia de las Antillas” de René Portocarrero.

La lista de personalidades que se han alojado en este emblema del turismo en La Habana a lo largo de la historia es amplísima, entre las que se destacan la primera mujer cosmonauta Valentina Tereskova, la actriz Elizabeth Taylor, el actor Matt Damon y la “supermodelo” Naomi Campbell.

Este sábado, en el marco de las celebraciones por el Día Internacional de los Trabajadores, el Hotel Habana Libre ratificó la condición de “Vanguardia Nacional” en virtud de los resultados alcanzados y su importante contribución a la economía cubana, desde un sector estratégico para el desarrollo y crecimiento del país como es el turismo. Varios de los trabajadores que se han destacado en su labor durante más de dos décadas fueron condecorados con la distinción “Elpidio Casimiro Sosa González”, villaclareño y combatiente del asalto al Cuartel Moncada.

En el piso 22 se conserva intacta la Suite Castellana, una habitación de tres recámaras y una excelente vista, donde se alojaron durante los primeros meses tras el triunfo, Fidel Castro y Celia Sánchez, contrastando su decoración con la modernidad del resto de las instalaciones.

Esta habitación, la 2324, fue testigo de la primera entrevista otorgada por el líder histórico de la Revolución a la CNN. También de largas jornadas de trabajo, al ser la Comandancia de Fidel en los primeros meses del proceso revolucionario.

Hoy, es posible visitarla bajo la guía de especialistas del Hotel y adentrarse así, en la historia viva de la Revolución Cubana.

Los invitamos a recorrerla con nosotros, imaginándonos inmersos en aquellos debates, en las reuniones de trabajo, en las charlas que marcarían el destino de Cuba y la historia de América Latina.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *