Día Internacional de los Trabajadores: Una conmemoración con marchas y reclamos alrededor del mundo
Cientos de miles de personas agobiadas por la inflación o por problemas laborales marcharon por las principales ciudades de los diferentes continentes para conmemorar el Día Internacional de los Trabajadores y exigir justicia social, en manifestaciones de una intensidad que no se veía desde antes de la pandemia de coronavirus.
En Uruguay los trabajadores conmemoraron un nuevo 1 de Mayo y recordaron los 50 años de la heroica Huelga General, así como reclamaron aumentos salariales y mejora de las condiciones de trabajo.
Los trabajadores de Bolivia se movilizaron en todo el territorio nacional para reafirmar sus conquistas y derechos laborales.
También el presidente de Bolivia, Luis Arce, marchó junto a los trabajadores afiliados a la Central Obrera Boliviana (COB) en la ciudad de La Paz y aprovechó el Día Internacional del Trabajador para decretar un aumento salarial y reivindicar al derrocado líder indígena Evo Morales. Arce confirmó el incremento salarial del 5% mediante el Decreto Supremo N°. 4928 y expuso el documento a la multitud, que respondió con aplausos. El salario mínimo era 326,50 dólares y ahora se incrementará a 342,75.
Bolivia se encuentra entre los 10 países de América Latina con mayor salario mínimo nacional, lista que está encabezada por Costa Rica.
En Brasil, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, aprovechó el acto por el 1 de mayo junto a las centrales sindicales del país para volver a criticar al Banco Central por la tasa de interés, que estima alta y a la que asoció con el desempleo, luego de haber anunciado reajuste del salario mínimo y exenciones impositivas para trabajadores.
El domingo, en una declaración por cadena nacional de radio y televisión, Lula anunció el cambio en el salario mínimo y que enviará al Congreso Nacional, en los próximos días, un proyecto de ley que propone el reajuste anual del salario mínimo por encima de la inflación.
En Colombia, el presidente, Gustavo Petro, lideró las marchas programadas en las principales ciudades del país en busca del impulso ciudadano para la reforma laboral de su Gobierno.
En Argentina hubo diferentes manifestaciones de trabajadores, en donde se cuestionaron las medidas económicas y el acercamiento al Fondo Monetario Internacional.
En Europa, el Gobierno de derecha de Italia aprobó un recorte de los subsidios contra la pobreza introducidos hace cuatro años, una medida criticada como una «provocación» anunciada hoy 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores.
La primera ministra, Giorgia Meloni, que lidera la coalición de gobierno más derechista desde la caída de Benito Mussolini, dijo que el «ingreso ciudadano» será sustituido por un «cheque de inclusión», acotado a ciertos hogares que cumplan una serie de requisitos. El Gobierno afirma que este plan de subsidios es muy caro y argumenta que desincentiva a personas aptas para trabajar.
En tanto, Reino Unido, donde la inflación supera el 10%, vive una oleada de movimientos sociales desde hace varios meses para pedir un aumento de los salarios, tanto en los servicios públicos como en el sector privado. Las enfermeras y enfermeros británicas iniciaron una huelga de 28 horas para exigir aumentos salariales, un paro que afectaba a muchos servicios en los hospitales, incluyendo, por primera vez, los de cuidados intensivos y oncológicos.
Manifestaciones o huelgas sectoriales también se registraron en otros países europeos, como Alemania, Letonia o Portugal.
En Francia, los trabajadores reclamaron al Gobierno derogar una polémica reforma jubilatoria. El 1 de mayo tradicionalmente ha servido para celebrar los derechos laborales y visibilizar reclamos, pero las marchas de hoy expresaron frustraciones más amplias por la situación actual del mundo.
Por ejemplo, activistas climáticos pintaron con aerosol la fachada del museo Fundación Louis Vuitton de París, y manifestantes en Alemania se manifestaron contra la violencia contra las mujeres y las personas LGBTQ+. Sin embargo, las manifestaciones francesas estuvieron centradas en el rechazo a la decisión del presidente Emmanuel Macron de elevar la edad jubilatoria de 62 a 64 años, pese a meses de protestas.
Laurent Berger, líder del sindicato francés CFDT, dijo a la radio France Info que esperaba una jornada «histórica», con todos los sindicatos unidos por primera vez desde 2009. El de este año fue uno de los 1 de mayo de más manifestaciones multitudinarias en décadas; reunieron entre 782.000 y 2,3 millones de personas, según las autoridades y el sindicato CGT, respectivamente, citó la agencia de noticias AFP.
De todos modos, no alcanzaron el nivel de movilización de inicios de marzo, cuando iniciaron los reclamos contra la reforma de Macron. Y no faltó la represión. Más de 200 manifestantes fueron detenidos y casi 50 policías heridos, dijo el Ministerio del Interior en un comunicado.
En España hubo más de 70 marchas, encabezadas por los sindicatos, que advirtieron de «conflicto social» si los salarios del país, que son bajos para el promedio de la Unión Europea (UE), no subían en línea con la inflación. También elogiaron los incentivos para pasar a España a una semana laboral de cuatro días para aliviar la presión sobre los trabajadores. La marcha central en Madrid, la capital española, reunió a miles de personas bajo el lema de ‘Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios’.
Cuatro ministros o ministras del Gobierno progresista del presidente Pedro Sánchez estaban en la marcha, incluyendo la de Trabajo, Yolanda Díaz, y de Igualdad, Irene Montero. También en Madrid, los abogados españoles reclamaron reformar leyes que los obligan a estar de guardia los 365 días del año, independientemente de la muerte de familiares o emergencias médicas.
En Turquía, país que se prepara a celebrar elecciones el 14 de mayo en medio de tensiones políticas, la policía impidió que un grupo de manifestantes llegara a la plaza principal de Estambul, Taksim, y detuvo a 12 manifestantes, informó la estación de televisión independiente Sozcu.
La plaza tiene una importancia simbólica para los sindicatos de Turquía después de que hombres armados desconocidos abrieran fuego contra personas que celebraban el 1 de mayo en Taksim en 1977, provocando una estampida que dejó decenas de muertos.
En la mayoría de las ciudades del noreste de Siria con la participación de trabajadores y grandes multitudes, bajo el lema “Felicitamos al líder Ocalan por el Primero de Mayo”, los trabajadores conmemoraron este día.
En Rusia, la guerra con Ucrania eclipsó los actos y los redujo al mínimo en Moscú, donde las celebraciones del 1 de mayo fueron alguna vez eventos masivos. La guerra está en el centro de las preocupaciones a nivel global por el poder adquisitivo, ante el aumento de precios de la alimentación y de la energía registrado en todo el mundo desde que Rusia invadió Ucrania en febrero de 2022.
En Asia, las marchas parecieron desatar la frustración reprimida después de tres años de restricciones por el coronavirus, con mucha mayor participación que en años anteriores, según medios locales. En Corea del Sur, decenas de miles de personas asistieron a varios actos, los más masivos en esta fecha desde que comenzó la pandemia de coronavirus, a principios de 2020. «¡Aumenta todo menos nuestros salarios! ¡Menos horas de trabajo!», gritaban los manifestantes.
En Tokio, Japón, miles de trabajadores, acompañados por legisladores de la oposición y académicos, se reunieron en un parque para exigir aumentos salariales para compensar el impacto del aumento del costo de vida.
En Chile, la clase obrera protestó en contra del capitalismo, los Gobiernos neoliberales y las nuevas formas de corporativismo, y expresó su solidaridad con los movimientos obreros y las luchas internacionales en contra de las reformas antipopulares.
En Ecuador, los trabajadores abogaron por la seguridad, la salud y el trabajo y exigieron la salida del presidente Guillermo Lasso a la vez que demandaron la reducción de la jornada de trabajo, la defensa de regímenes solidarios de pensiones, el derecho a huelga y las libertades sindicales y colectivas.
Trabajadores de diferentes sindicatos de México marcharon por las principales avenidas de la Ciudad de México, pronunciándose por contener la continuidad neoliberal y profundizar los cambios económicos y sociales; demandó el reconocimiento de los derechos de sindicatos así como la firma de su contrato colectivo.
En Venezuela, bajo la melodía “Trabajo y Tierra”, el pueblo se identificó con las luchas antimperialistas, rechazó las medidas unilaterales impuestas contra el país bolivariano y manifestó su apoyo al Gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En Puerto Rico, tres líderes sindicales fueron arrestados en las protestas del Primero de Mayo en la capital del país.
En Estados Unidos cientos de trabajadores, un gran número de ellos inmigrantes latinoamericanos, conmemoraron el Día Internacional de los Trabajadores en Nueva York con una marcha que recorrió varias calles del bajo Manhattan reclamando mejores condiciones laborales y de salarios, derecho a desempleo para indocumentados, que se legalice el trabajo sexual y respeto.
Tomado de Resumen Latinoamericano Argentina y TeleSUR / Foto de portada: Día de los Trabajadores en Nicaragua.