Cuba: Adiós a Joaquín Banegas
A las 11:45 de la mañana de este martes 19 de junio falleció a los 87 años de edad el Maestro Joaquín Banegas, quien fuera Primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba y uno de los más grandes maestros de la escuela cubana de ballet.
Joaquín Banegas nació en Santiago de Cuba, el 16 de agosto de 1935. Inició sus estudios de danza en el Conservatorio Municipal de La Habana con Alberto Alonso y los continuó en 1952, en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-arte Musical de La Habana, bajo la dirección de George Milenoff. En 1953, obtuvo una beca de estudios en la Academia de Ballet Alicia Alonso, y allí completó su formación con Alicia Alonso, Fernando Alonso, Alexandra Fedórova, León Fokine, Mary Skeaping, y José Parés, entre otros destacados profesores. Ese mismo año, pasó a formar parte del entonces Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba. Tras interrumpirse las actividades de la compañía en 1956, se incorporó al Teatro Experimental de Danza y, posteriormente, marchó a Puerto Rico, junto a su maestro José Parés, y otros bailarines cubanos para fundar el Teatro de Danza José Parés. Allí conoce a la bailarina y maestra puertorriqueña Sylvia Marichal, otra de las figuras imprescindibles del ballet cubano. A la que se unió sentimentalmente en 1958. Fruto de esa relación nacieron dos hijos.
Tras reorganizarse el Ballet Nacional de Cuba en 1959, el desempeño del Maestro Banegas fue fundamental: pasó a formar parte de su elenco como Solista, y en 1962, fue promovido a la categoría artística de Primer Bailarín.
Como bailarín, Banegas participó en el estreno de varios títulos en el BNC, de entre ellos, Estampas cubanas, de Cuca Martínez sobre una idea de Ramiro Guerra; Sóngoro cosongo, de Cuca Martínez; El despertar, de Enrique Martínez, que protagonizó junto a Alicia Alonso; Romeo y Julieta y El Güije, de Alberto Alonso, y las versiones integrales Cascanueces y El lago de los cisnes en versión de la inglesa Mary Skeaping, sobre las coreografías originales de Mrius Petipa y Lev Ivanov. De entre sus actuaciones con el BNC, se destacan, además: Hilarión, en Giselle y el hechicero Von Rotbarth, en El lago de los cisnes (papeles que bailó los días 17 y 25 de septiembre de 1959, respectivamente, en las primeras escenificaciones de esos ballets después de reorganizarse la compañía en 1959); el príncipe Siegfried en el segundo acto de El lago de los cisnes, Desiré, en Las bodas de Aurora; los pas de deux de
Don Quiote y Cascanueces, así como los papeles principales masculinos en Un concierto en blanco y negro; Las sílfides, y Capricho español, entre otras ballets.
En 1968, Banegas fue Regisseur de la compañía, responsabilidad que asumió en diversas etapas.
En la década del sesenta, abandonó la escena para a dedicarse íntegramente a la docencia, ámbito en el que ha desarrollado una importantísima labor. Fue uno de los profesores que fundaron la Escuela Provincial de Ballet de La Habana y la Escuela Nacional de Ballet. Su admirable trabajo docente se ha hecho extensivo a otras agrupaciones danzarias de Cuba como el Conjunto Nacional de Danza Moderna (hoy Danza Contemporánea de Cuba), el Ballet de la Televisión Cubana y el Conjunto Experimental de Danza de La Habana, que dirigía Alberto Alonso.
Es importante hacer resaltar que Joaquín Banegas fue maestro de muchas de las figuras principales del ballet cubano. De entre sus más brillantes alumnos se cuentan: Amparo Brito, Jorge Esquivel, Ofelia González, María Elena Llorente, Caridad Martínez, Alberto Méndez, Moré Pablo, Salgado Francisco, Orlando Salgado, Gabriel Sánchez, Rosario Suárez, Iván Tenorio, Andrés Williams y José Zamorano, entre otros.
En 1969, sin desvincularse por ello del BNC, fue designado Director General y uno de los maîtres principales del Ballet de Camagüey. Su labor como director de la compañía agramontina —que se extendió hasta principios de 1975—, fue decisiva para la consolidación de ese conjunto danzario.
En calidad de Maître invitado, ha prestado sus servicios en la Compañía The Tchaikovsky Tokyo Ballet, la Compañía Nacional de Danza de México (de la cual fue también Director Artístico), el Ballet del Teatro Nacional de Praga, el Ballet Nacional Eslovaco, el Ballet de Cali, Colombia; la Academia de Ballet de Coyoacán, el Ballet Neoclásico de América Latina y en otros centros danzarios mexicanos en Guadalajara, Mérida, Veracruz, Córdoba, Jalapa y Tuxpan; así como la Cátedra de Danza Alicia Alonso, de la Universidad Complutense de Madrid, hoy Instituto de Danza Alicia Alonso. En algunas de esas instituciones tuvo, además, la responsabilidad del montaje de algunas de las versiones coreográficas de Alicia Alonso, de los grandes clásicos del siglo XIX, de entre ellos, por ejemplo, Giselle y La fille mal gardée en la antigua Checoslovaquia.
Ocasionalmente, Joaquín Banegas incursionó en la coreografía. A esta labor se deben sus ballets Divertimento (en colaboración con Loipa Araújo), concebido especialmente para la Gala por el aniversario 50 del debut escénico de Alicia Alonso, el 29 de diciembre de 1981; y Estudio, con música del compositor y violinista noruego Johan Svendsen, entrenado en 1984, durante el 9° Festival Internacional de Ballet de La Habana.
Con su muerte, la danza cubana e iberoamericana pierde a una de sus figuras insignes en el ámbito de la enseñanza del ballet.
Información del Centro de Prensa Internacional / Foto de portada:
Me duele tu partida, te cuide con todo el amor del mundo, me dejas triste pero muchos buenos recuerdos, vuela mi papito que el cielo vuelve a ganar un ángel, no te digo adiós porque me dejas gratos recuerdos y estuve a tu lado hasta tus últimos momentos, descansa en PAZ