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Lo que se sabe del inicio del diálogo de paz entre el Gobierno de Colombia y la disidencia de las FARC

El sector de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que no se plegó al Acuerdo de Paz de 2016, acordó con el Gobierno colombiano sentarse a la mesa de diálogos tras meses de intentos que no terminaban de cristalizarse.

El Estado Mayor Central de las FARC-EP, conocido como las disidencias de ‘Iván Mordisco’ debido a que son lideradas por Néstor Gregorio Vera, quien tiene ese seudónimo, firmó con el Gobierno un acuerdo que fue difundido el pasado domingo en la cuenta de Twitter del Alto Comisionado para la Paz.

La propuesta es instalar una mesa de diálogos donde se tratarán temas como el establecimiento de un cese al fuego nacional, bilateral y temporal, tal como ya se hizo con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), y que entró en vigor el pasado 6 de julio. 

¿Qué contempla la futura mesa de diálogo?
Las partes expresaron que tienen la “firme intención de avanzar hacia la construcción de un Acuerdo de Paz” para ponerle fin a la confrontación armada y “que propenda por el logro de una paz integral, estable y duradera, con justicia social y ambiental”.

Se espera que en los próximos días se anuncie públicamente los nombres de las personas que integrarán sus delegaciones.

Los medios consideran que este bloque de las FARC, compuesto por varios frentes, puede tener entre 2.000 y 3.000 integrantes que operan en el oriente y sur del país, especialmente en los departamentos de Amazonas, Caquetá, Guaviare, Meta, Putumayo, Vaupés y el Norte de Santander.

¿Qué viene ahora?
A partir del anuncio, y hasta la fecha de instalación, los delegados del Gobierno y del EMC iniciarán la fase preliminar de la mesa de diálogos con la “presencia permanente” de funcionarios de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz y representantes de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP) en Colombia de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Iglesia católica.

¿Qué se discutirá?
En esta fase, las partes discutirán:

  • Ajustes al protocolo de cese al fuego nacional, bilateral y temporal.
  • Protección a las comunidades y a la población civil en general.
  • Implementación del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación nacional y local.
  • Agenda previa de la mesa de diálogos.

En esta etapa se instalará un Equipo Nacional de Generación de Confianza y Resolución de Contingencias, integrado por representantes del Gobierno, del EMC y de los organismos que acompañan el proceso. 

El primer revés
El cese al fuego que se había establecido el último día de diciembre de 2022, entre ese y otros grupos armados, se suspendió en mayo pasado luego de que el EMC reconociera su responsabilidad en el asesinato de tres menores indígenas que habían sido reclutados por esta guerrilla.

En esa oportunidad, las disidencias de ‘Iván Mordisco’ emitieron un comunicado donde aseguraron que “el rompimiento unilateral” iba a desatar la guerra y que se “multiplicarán los muertos, heridos y prisioneros, contrario a una política de paz total”.

Un abril, el Alto Comisionado para la Paz (OACP) anunció la instalación del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación (MVMV) del cese al fuego entre el Gobierno de Colombia y ese bloque disidente que nunca se plegó al Acuerdo de Paz impulsado en el mandato de Juan Manuel Santos.

El mecanismo estaría integrado por delegados del OACP, del Ministerio de Defensa, de la Fuerza Pública y del EMC-FARC. Además, tendría el acompañamiento de la MAPP y de la Misión de Verificación de la ONU, en calidad de observadores, y de la Iglesia católica.

La persistencia
A pesar del levantamiento del alto al fuego, las dos partes manifestaron su voluntad de continuar los acercamientos a pesar de lo espinoso del terreno. 

El EMC mostró en varios comunicados sus reservas sobre la acción de los cuerpos de seguridad, al que acusaba de violar ese cese al fuego inicial a expensas del presidente Gustavo Petro. 

Así, a mediados de mayo, las disidencias hablaron de un “peligroso letargo” en el que se había sumido el intento de diálogo. Y es que el levantamiento de las órdenes de captura de quienes se sentarían a la mesa de negociación como parte de la delegación de la extinta guerrilla se había retrasado y las negociones no terminaban de arrancar.

Un mes después, en junio, la Justicia colombiana informó sobre el levantamiento de las órdenes de captura contra 19 integrantes del EMC de las FARC para que formaran parte del Mecanismo de Veeduría, Monitoreo y Verificación instalado en abril pasado.

El MVMV busca garantizar la implementación y el cumplimiento de las medidas acordadas en el proceso de paz, para evitar que la población civil resulte afectada por los enfrentamientos y hechos de violencia.

En abril pasado, en un acto en una zona rural en los llanos del Yarí (Caquetá), al que asistieron unas 6.000 personas, los miembros del EMC manifestaron su intención de plegarse a la propuesta de ‘paz total’ de Petro y sellaron simbólicamente su voluntad de dejar las armas. 

“La dispersión en este tiempo nos dificultó tomar decisiones en beneficio de la gran mayoría. Sin embargo, hoy podemos decir que es un ciclo superado”, expresó ‘Iván Mordisco’ en esa oportunidad al reflexionar sobre el hecho de no haberse plegado al anterior Acuerdo de Paz.

Tomado de RT/ Foto de portada: Sebastian Marmolejo.

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